Un obispo evang¨¦lico, el nuevo alcalde de R¨ªo de Janeiro
Crivella, influyente miembro de la Iglesia Universal del Reino de Dios, conquista la alcald¨ªa en segunda vuelta de las municipales brasile?as
Brasil celebr¨® ayer la segunda ronda de sus elecciones municipales. Decidido S?o Paulo en el primer turno, todos los ojos del pa¨ªs se volcaron hacia R¨ªo de Janeiro, la segunda mayor capital del pa¨ªs. El favorito de todas las encuestas, el l¨ªder evang¨¦lico Marcelo Crivella, de 59 a?os, conquist¨® la alcald¨ªa con 59% de los votos. Su oponente es el profesor de historia y diputado Marcelo Freixo, de 49, que aglutinaba a la izquierda, recibi¨® 41% de los votos.
En la elecci¨®n de R¨ªo se disputaban dos modelos de Brasil: uno es el de Crivella, senador desde 2002, ingeniero y cantante de g¨®spel, defensor de la teor¨ªa creacionista, evangelizador en ?frica y exobispo de la Iglesia Universal del Reino de Dios, la tercera con m¨¢s fieles de Brasil, fundada por su t¨ªo. Freixo, por el contrario, defiende la legalizaci¨®n del aborto y las drogas y encarna la izquierda en plena crisis del Partido de los Trabajadores de la expresidenta Dilma Rousseff.
Los programas de ambos apenas diverg¨ªan en algunos puntos como la participaci¨®n de la iniciativa privada en la gesti¨®n de la ciudad, que Crivella propugna, pero sus respectivas ideolog¨ªas son irreconciliables.
La victoria de Crivella, del Partido Republicano Brasile?o (PRB), brazo pol¨ªtico de su Iglesia, fue impulsada por el electorado evang¨¦lico ¡ªque supone un tercio de los casi 4,9 millones de electores¡ª, los votantes m¨¢s pobres y menos instruidos, y sus aliados de centroderecha y de la derecha radical. Freixo, del Partido Socialismo y Libertad (PSOL), contaba parad¨®jicamente con el apoyo de las clases m¨¢s ricas e instruidas, as¨ª como de los m¨¢s j¨®venes.
La gran vencedora, sin embargo, fue la abstenci¨®n (28,8%) y los votos blancos y nulos (20%). La resaca de la crisis pol¨ªtica, los esc¨¢ndalos de corrupci¨®n y el largo proceso de destituci¨®n de Rousseff se han traducido en desgana pol¨ªtica en estas elecciones municipales. A pesar del voto ser obligatorio en Brasil, la abstenci¨®n ya fue protagonista en el primero turno en R¨ªo y en otras grandes capitales, donde los candidatos m¨¢s votados no consiguieron superar la suma del no voto.
Su llegada a la alcald¨ªa supone un logro sin precedentes para los evang¨¦licos, cuyo n¨²mero creci¨® un 61% entre 2000 y 2010. Los evang¨¦licos concentran adem¨¢s cada vez m¨¢s poder en el Legislativo con 80 parlamentares (un 14% m¨¢s que en la ¨²ltima legislatura), pero a¨²n tienen poco peso en cargos ejecutivos.
El nuevo alcalde, que se empe?¨® durante toda la campa?a en suavizar su papel en una Iglesia que demoniza otras religiones y ve la homosexualidad como un ¡°pecado terrible¡±, promete no mezclar religi¨®n con pol¨ªtica. Crivella, sin embargo, ya hab¨ªa afirmado a?os atr¨¢s que cambi¨® el altar por la pol¨ªtica por determinaci¨®n de su iglesia y que alg¨²n d¨ªa Brasil tendr¨ªa un presidente evang¨¦lico. ¡°Y, entonces, queridos hermanos¡±, dijo a un grupo de pastores en 2011, ¡°podremos ser la iglesia evangelizadora de los ¨²ltimos d¨ªas y llevar el evangelio a todas las naciones de la tierra¡±.
El nuevo alcalde se enfrenta al enorme desaf¨ªo de un R¨ªo posol¨ªmpico, con un brusco aumento del desempleo y las consecuencias de la grave crisis financiera que atraviesa el Estado de R¨ªo. Los seis millones de cariocas necesitan adem¨¢s cosas b¨¢sicas como saneamiento urbano, calles que no se conviertan en r¨ªo en la ¨¦poca de lluvias, viviendas sociales o autobuses con aire acondicionado en veranos que superan los 45 grados. R¨ªo necesita tambi¨¦n proyectarse como destino de turismo internacional, no solo de visitantes, sino de empresarios y eventos deportivos para rentabilizar las millonarias obras y las m¨¢s de 50.000 plazas de hotel con las que la ciudad lleg¨® a la mayor fiesta deportiva del mundo.
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