Acusado de abusos a menores un famoso recitador de Cor¨¢n iran¨ª

Las acusaciones de violaci¨®n de menores contra un famoso recitador de Cor¨¢n han desatado la pol¨¦mica en Ir¨¢n y se han convertido en piedra de toque para la imparcialidad del poder judicial. Cuatro antiguos alumnos han denunciado que Mohamad Gandomnejad Tusi, conocido como Saeid Tusi, abus¨® sexualmente de una docena de chavales de entre 12 y 14 a?os durante los ¨²ltimos siete a?os. Ahora, cinco a?os despu¨¦s de que se presentara una demanda contra ¨¦l, las alegaciones se han filtrado a la prensa.

Adem¨¢s de ser uno de los recitadores m¨¢s c¨¦lebres de Ir¨¢n, Tusi, de 46 a?os, es el muec¨ªn oficial de la radiotelevisi¨®n estatal, miembro del Consejo Supremo del Cor¨¢n e imparte clases sobre ese Libro Sagrado a ni?os y adolescentes. Su fama se asienta en los muchos premios que ha ganado en cert¨¢menes internacionales de recitaci¨®n y en su lectura de las escrituras en ceremonias oficiales como la inauguraci¨®n del actual Parlamento iran¨ª o el encuentro de recitadores del Cor¨¢n con el l¨ªder supremo, el ayatol¨¢ Ali Jamene¨ª.

El caso sali¨® a la luz por primera vez el pasado junio en una agencia de noticias de la oposici¨®n, Amad News, que aleg¨® que pose¨ªa pruebas y que iba a publicarlas si el poder judicial no tramitaba las denuncias. Cuatro meses despu¨¦s, la emisi¨®n en persa de la Voz de Am¨¦rica lo acus¨® de haber violado a 19 chicos que asist¨ªan a sus clases. Pero lo que conmovi¨® a¨²n m¨¢s a la opini¨®n p¨²blica fue la entrevista que dos de las v¨ªctimas concedieron a la BBC en persa la semana pasada. En ella, uno de los demandantes describe el abuso y explica que lo denunciaron hace casi seis a?os, cuando la v¨ªctima ten¨ªa 12.

¡°Vengo de una familia religiosa y no nos result¨® f¨¢cil demandarlo (¡­), pero ya han pasado cinco a?os largos, hay pruebas suficientes y a¨²n esperamos justicia¡±, declar¨® sin revelar su identidad.

Seg¨²n el relato de los demandantes, se celebraron las primeras vistas del juicio e incluso Tusi firm¨® un compromiso de no volver a repetir su comportamiento, despu¨¦s de lo cual el proceso judicial qued¨® interrumpido. Tusi ha negado todas las acusaciones a trav¨¦s de un comunicado en el que las describe como ¡°un ataque de los medios dependientes del imperialismo y del sionismo¡±. ¡°El enemigo pretende usarme a m¨ª para difamar al l¨ªder supremo¡±, afirma.

Algunos medios extranjeros han presentado a Tusi como el recitador predilecto del ayatol¨¢ Jamene¨ª, lo que ha suscitado los sentimientos antiimperialistas en los sectores m¨¢s conservadores y les ha servido de excusa para etiquetar a los demandantes de lacayos de los enemigos de la Rep¨²blica Isl¨¢mica. Estos, por su parte, han rechazado cualquier vinculaci¨®n con el exterior en una carta dirigida al presidente del poder judicial, Sadegh Lariyan¨ª, en la que le piden especial atenci¨®n a su caso.

¡°Respecto al caso del se?or Tusi (¡­) es dif¨ªcil demostrar algunas acusaciones (¡­). Tal vez el demandante tenga raz¨®n, pero es imposible de demostrar¡±, ha respondido el portavoz de la Judicatura, Gholamhossein Mohseni Eje¨ª. El responsable tambi¨¦n ha precisado que ¡°se ha desestimado el delito de violaci¨®n, pero que se le investiga por incitar a la corrupci¨®n¡±.

Tras la escalada de la pol¨¦mica en los medios locales e internacionales, algunas autoridades iran¨ªes han condenado la publicaci¨®n de noticias relacionadas al caso, en una clara advertencia a la prensa. Mohammad Reza Heshmat¨ª, viceministro de Cultura y Orientaci¨®n Isl¨¢mica para Asuntos del Cor¨¢n, ha dicho que ¡°al margen de si hubo o no delito, lo cual es competencia del poder judicial, la publicaci¨®n de esta noticia equivale a hacer apolog¨ªa de la prostituci¨®n¡±.

Sin embargo, el diario Jomhuri Eslami, que cuenta con el respaldo de influyentes cl¨¦rigos, exig¨ªa en un editorial publicado el s¨¢bado que las autoridades judiciales respondan a la opini¨®n p¨²blica. "La idea de silenciar el caso para que el sistema isl¨¢mico no se debilite es una ilusi¨®n", concluye el texto.

Los iran¨ªes est¨¢n divididos ante el asunto entre quienes opinan que no se debe atribuir esta actitud al Cor¨¢n y sus recitadores y quienes lo consideran consecuencia de conceder privilegios extraoficiales a los que aparentan adscripci¨®n religiosa al sistema isl¨¢mico. Casi todos exigen que se haga justicia y se aclare lo ocurrido.