Latinoam¨¦rica necesita m¨¢s j¨®venes emprendedores y bien formados

Am¨¦rica Latina es una de las regiones m¨¢s j¨®venes del planeta. Una cuarta parte de sus habitantes ¨C163 millones de personas- tienen entre 15 y 29 a?os, lo cual constituye una oportunidad ¨²nica para construir sociedades m¨¢s din¨¢micas, incluyentes y equitativas, que ofrezcan oportunidades para todos.

Para hacer realidad estos objetivos y aprovechar el potencial de transformaci¨®n de la regi¨®n, debemos asegurar que nuestros j¨®venes est¨¦n debidamente capacitados, cuenten con las habilidades que demanda el mercado laboral, puedan competir con sus pares en las econom¨ªas m¨¢s avanzadas, y utilicen plenamente su talento en proyectos de emprendimiento innovadores.

A pesar de los avances en las ¨²ltimas dos d¨¦cadas, todav¨ªa tenemos mucho trabajo por delante. Cerca del 70% de los j¨®venes latinoamericanos no tienen capacidades t¨¦cnicas, profesionales y de gesti¨®n avanzadas; el 21% no estudia ni trabaja ni est¨¢ en capacitaci¨®n; y ante las dificultades para encontrar empleo formal, el 19% cuenta con empleos de menor calidad en el sector informal, que no solo atrae a j¨®venes de menor ingreso sino tambi¨¦n a la clase media emergente.

Esta deficiente inserci¨®n de los j¨®venes en la econom¨ªa afecta la capacidad de recuperaci¨®n econ¨®mica de la regi¨®n y limita las posibilidades de reducir la desigualdad y llevar a cabo una transformaci¨®n productiva que aporte m¨¢s valor a los productos y reduzca la dependencia de las materias primas. Adem¨¢s, esta situaci¨®n impide satisfacer las aspiraciones de una juventud latinoamericana nacida y criada en democracia, movilizada y din¨¢mica.

En otras palabras, si queremos que todos los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina den un salto cualitativo hacia niveles m¨¢s altos de desarrollo, deberemos incidir en mejorar las habilidades laborales de los j¨®venes y en favorecer entornos de emprendimiento din¨¢mico, hoy en d¨ªa un tanto rezagados en comparaci¨®n no solo con regiones como Europa o Estados Unidos, sino tambi¨¦n con otras econom¨ªas emergentes en Asia.

Esta necesidad de formaci¨®n y emprendimiento de los j¨®venes latinoamericanos coincide con que, por primera vez en la historia, las personas en edad de trabajar representan el grupo mayoritario (lo que los expertos denominan ¡°bono demogr¨¢fico¡±).

Si logramos fusionar este potencial demogr¨¢fico con las capacidades reforzadas de los j¨®venes por medio de pol¨ªticas p¨²blicas eficientes y bien formuladas, en el mediano plazo impulsaremos un crecimiento m¨¢s incluyente y sustentable en la regi¨®n. Para lograrlo debemos ofrecer mejores oportunidades a nuestros j¨®venes, favoreciendo una estructura econ¨®mica que produzca empleos de calidad y promueva la diversificaci¨®n e integraci¨®n de las actividades econ¨®micas.

Con el objetivo de aportar soluciones duraderas y ofrecer un conocimiento valioso para los gobiernos de la regi¨®n, la OCDE, CAF ¨CBanco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina- y CEPAL, dedicamos nuestro informe anual Perspectivas Econ¨®micas de Am¨¦rica Latina 2017 a examinar la situaci¨®n socioecon¨®mica de la juventud latinoamericana y proponer una serie de medidas para mejorarla.

Los pa¨ªses de Am¨¦rica Latina tienen que mejorar significativamente la inclusi¨®n pol¨ªtica, econ¨®mica y social de sus j¨®venes para que desempe?en el papel protag¨®nico que les corresponde en el desarrollo de la regi¨®n. Para ello, es necesario crear m¨¢s y mejores empleos, mejorar las habilidades de los trabajadores y favorecer un ambiente de emprendimiento m¨¢s din¨¢mico, especialmente entre los j¨®venes pobres y de clase media vulnerable, que hist¨®ricamente han tenido menores oportunidades para prosperar.

Am¨¦rica Latina es la regi¨®n con mayores brechas entre las habilidades requeridas por el sector privado y las ofrecidas por los trabajadores. El 50% de las empresas no encuentran trabajadores con las cualidades que necesitan, en comparaci¨®n con el 36% en pa¨ªses de la OCDE. Para revertir esta situaci¨®n, los programas de formaci¨®n en la regi¨®n deber¨¢n combinar de manera m¨¢s efectiva el aprendizaje en el aula con experiencias laborales; diversificar la formaci¨®n hacia habilidades tanto t¨¦cnicas como ¡°blandas¡±; y establecer un mejor v¨ªnculo con los servicios de empleo para favorecer la empleabilidad y la conexi¨®n entre oferta y demanda. Esto, a su vez, fortalecer¨¢ la movilidad social entre los j¨®venes latinoamericanos y permitir¨¢ reducir los altos niveles de desigualdad en la regi¨®n.

Algunos pa¨ªses en la regi¨®n ya han mostrado algunos avances y experiencias interesantes para reducir los desajustes de competencias. Brasil, a trav¨¦s del Programa Nacional de Acesso ao Ensino Tecnol¨®gico e Emprego (PRONATEC), capacita a m¨¢s de un mill¨®n de j¨®venes por a?o en habilidades profesionales y t¨¦cnicas demandadas por las empresas locales. Por su parte, el Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) de Colombia ofrece programas de formaci¨®n continua especializada junto con empresas como General Motors para capacitar a j¨®venes de la mano de profesionales de la automotriz. Adem¨¢s, cabe destacar iniciativas privadas como la del Instituto de Formaci¨®n de Volkswagen en M¨¦xico, que ofrece cursos en competencias que la automotriz identifica como escasas.

Estas acciones van en el buen sentido, pero es necesario hacer m¨¢s. En el actual contexto econ¨®mico, marcado por un modesto crecimiento (con proyecciones cercanas al -1% para 2016 y entre 1.5 y 2% para 2017, por debajo de la d¨¦bil recuperaci¨®n en los pa¨ªses avanzados), ser¨¢ fundamental dar prioridad a las inversiones relacionadas con el capital humano, las habilidades y el emprendimiento de los j¨®venes. La prosperidad y el bienestar de la regi¨®n dependen de ello.

Alicia B¨¢rcena?es la Secretaria Ejecutiva de ONU- CEPAL Comisi¨®n Econ¨®mica de las Naciones Unidas para Am¨¦rica Latina y el Caribe.

Enrique Garc¨ªa es el Presidente Ejecutivo de CAF (Banco de Desarrollo de Am¨¦rica Latina)

?ngel Gurr¨ªa es el Secretario General de la OCDE (Organizaci¨®n para la Cooperaci¨®n y el Desarrollo Econ¨®mico).