Holanda estudiar¨¢ suprimir las adopciones internacionales
El Consejo para la Juventud aconseja al Gobierno que las proh¨ªba por el riesgo de malas pr¨¢cticas en algunos pa¨ªses
El Consejo holand¨¦s para la Protecci¨®n de la Juventud, un ¨®rgano asesor del Gobierno, acaba de recomendar la supresi¨®n de las adopciones internacionales. Sus expertos sostienen que estas no sirven a los intereses de los menores y alertan del riesgo de abusos lucrativos en los pa¨ªses de origen. Estos proceso ¡°pueden fomentar la proporci¨®n de ni?os declarados en abandono al no poder mantenerlos¡±, y el Consejo sugiere limitar de entrada las llegadas desde China, Estados Unidos y otros pa¨ªses de la Uni¨®n Europea. Lo mejor, dicen, ser¨ªa ayudar a los padres biol¨®gicos ¡°a domicilio¡±. En 2015, llegaron a Holanda 304 ni?os extranjeros para adoptar; la mayor¨ªa desde el gigante asi¨¢tico (100) y EEUU (35). El Gobierno, que debe estudiar ahora el documento, decidir¨¢ si cambia sus leyes a principios de 2017.
El informe del Consejo, apunta que la adopci¨®n debe ser el ¨²ltimo recurso, ya que el escenario ideal para estos ni?os es ¡°su tierra natal¡±. Por eso reclama ayudas para que los progenitores ¡°no se vean obligados¡± a desprenderse de sus hijos. Los expertos admiten que la pobreza es una de las principales razones de la adopci¨®n, ¡°pero lo mejor es que los peque?os crezcan en su pa¨ªs, en su cultura y en su propia lengua¡±, afirma. La cifra de adopciones internacionales se ha reducido mucho en Holanda en la ¨²ltima d¨¦cada, de las 1.185 registradas en 2005 a las 304 de 2015 ¡ªen comparaci¨®n con las 40 adopciones nacionales que hubo en 2010, seg¨²n estimaciones de la Universidad de Utrecht¡ª. El perfil del adoptado tambi¨¦n ha cambiado; el a?o pasado un 85% ten¨ªa necesidades especiales, ya fuera de aprendizaje, por enfermedad o bien retrasos cognitivos.
Si bien los expertos subrayan en este trabajo las ventajas de crecer en un pa¨ªs desarrollado y con bienestar, donde adem¨¢s unos padres han cumplido su deseo de serlo, la lista de riesgos supera estas bondades. ¡°Seg¨²n los estudios efectuados en este terreno, la adopci¨®n internacional dificulta la creaci¨®n de una buena red de protecci¨®n del menor en su lugar de origen¡±, dicen. Tampoco olvidan los intereses financieros en juego, ¡°que entra?an el riesgo de malas pr¨¢cticas y la oferta de ni?os metidos en orfelinatos para ganar dinero¡±. El documento, que cifra en entre 15.000 y 80.000 euros el coste del proceso para los padres, explica que los centros extranjeros suelen ser estatales y reciben una suma por cada ni?o adoptado. En China, se advierte, ¡°es imposible saber si la adopci¨®n ha seguido el procedimiento adecuado¡±.
Adem¨¢s, sostienen, ¡°no es cre¨ªble que EE UU y los dem¨¢s miembros de la UE, sean incapaces de asegurar que sus ni?os crezcan en el seno de su propia familia¡±. En 2015, de los menores extranjeros llegados para la adopci¨®n, 11 hab¨ªan nacido en Hungr¨ªa, ocho en Bulgaria, siete en Polonia, dos en Portugal y otros ocho en Eslovaquia.
Las agencias holandesas especializadas en la adopci¨®n internacional prefieren analizar a fondo el informe antes de pronunciarse. Han recordado, de todos modos, que la Convenci¨®n de la ONU sobre los Derechos del Ni?o, y los Convenios de La Haya sobre los ni?os, ¡°califican de derecho fundamental que estos puedan crecer en una familia con un lazo jur¨ªdico permanente¡±. Las redes sociales s¨ª se han llenado de testimonios a favor y en contra firmados por hijos adoptivos. Todas las experiencias son ¨ªntimas, pero algunas, como Josan, una mujer haitiana de 33 a?os, hace hincapi¨¦ en la pobreza: ¡°Si la ayuda al desarrollo funcionara de verdad no habr¨ªa tantos pa¨ªses pobres¡±, ha declarado a la televisi¨®n p¨²blica, NOS.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.