El ajedrez del Vaticano en Venezuela
Las gestiones de la Iglesia han sido claves para que se iniciara el di¨¢logo entre la oposici¨®n y el Gobierno
Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero ha viajado muchas veces a Caracas en los ¨²ltimos seis meses. Pero de esas visitas, algunas de ellas casi clandestinas, la de mediados de octubre fue la m¨¢s importante en la concreci¨®n del dialogo entre el Gobierno y la oposici¨®n de Venezuela. El expresidente espa?ol, cuya participaci¨®n en el conflicto pol¨ªtico del pa¨ªs sudamericano encuentra mucha resistencia entre el sector m¨¢s radical de la oposici¨®n, se reuni¨® con el presidente, Nicol¨¢s Maduro y el jefe negociador del chavismo, Jorge Rodr¨ªguez. No era una cita m¨¢s. Ten¨ªa Zapatero una advertencia para la delegaci¨®n chavista: o hac¨ªan esfuerzos para concretar la mediaci¨®n o esta finalizaba. El Vaticano jugar¨ªa un papel determinante.
La oposici¨®n ha sido reacia a sentarse a hablar. Se negaban porque no hab¨ªa condiciones para el di¨¢logo al no avanzarse en la concreci¨®n de un refer¨¦ndum revocatorio y la liberaci¨®n m¨¢s de 100 presos pol¨ªticos. Adem¨¢s, tampoco el chavismo estaba muy convencido de que el Vaticano se sumara como facilitador. ¡°Parte del trabajo de Zapatero fue convencer al Gobierno de que, si la Iglesia no se sumaba, ser¨ªa dif¨ªcil sentar a la oposici¨®n¡±, afirma uno de los negociadores.
A mediados de septiembre se hizo p¨²blica una carta en la que monse?or Pietro Parol¨ªn, secretario de Estado del Vaticano, aceptaba la oferta de Unasur, la organizaci¨®n que facilita el di¨¢logo, de sumarse a las conversaciones como mediador. Era una petici¨®n especial de la oposici¨®n, enfrascada entonces en la organizaci¨®n del complejo operativo que supon¨ªa la recolecci¨®n de las firmas de la segunda etapa del refer¨¦ndum revocatorio. Cuando el CNE suspendi¨® el evento acatando el dictamen de cinco tribunales de provincias, la violencia entre venezolanos dej¨® de ser una opci¨®n latente para convertirse en la posibilidad m¨¢s real.
Henrique Capriles, que en 2013, cuando perdi¨® en las re?idas elecciones que eligieron al sucesor del fallecido presidente Hugo Ch¨¢vez, hab¨ªa impedido un ba?o de sangre conteniendo a la multitud que sent¨ªa que el Gobierno hab¨ªa ganado con trampas, se mostraba esta vez tajante. El 24 de octubre, en un en¨¦rgico discurso, denunci¨® un golpe de Estado en Venezuela, anunci¨® que la Asamblea ¨Cde mayor¨ªa opositora- iniciar¨ªa un juicio pol¨ªtico a Maduro e inst¨® a los venezolanos a acudir, en una marcha, hasta el Palacio de Miraflores, la sede presidencial.
El Vaticano se puso entonces manos a la obra. Al d¨ªa siguiente, s¨¢bado 25 de octubre, el nuncio en Caracas, monse?or Aldo Giordano, se reuni¨® con el secretario general de la Mesa de la Unidad Democr¨¢tica, Ch¨²o Torrealba y los representantes de los otros partidos pol¨ªticos de la alianza. Buscaba el nuncio que la oposici¨®n asistiera a la reuni¨®n inicial del di¨¢logo, pero vencer, sobretodo, las reservas que hab¨ªa entre los cuatro partidos que dominan la coalici¨®n opositora (Un Nuevo Tiempo, Acci¨®n Democr¨¢tica, Primero Justicia y Voluntad Popular). La mediaci¨®n del Vaticano, para el sector de la MUD m¨¢s proclive al di¨¢logo, cobraba otro sentido: con la muerte s¨²bita del revocatorio, la mediaci¨®n de la Iglesia cat¨®lica, cuya presencia en principio hab¨ªa sido requerida para ayudarle a despejar los obst¨¢culos en el camino del refer¨¦ndum, se convert¨ªa en la ¨²ltima opci¨®n para evitar la violencia. Pero para otro, representado por Voluntad Popular, no hab¨ªa condiciones para iniciar el di¨¢logo: con su principal l¨ªder preso, Leopoldo L¨®pez, con el asalto al Parlamento del tercer domingo de octubre, no hab¨ªa otra opci¨®n que llevar al Gobierno, mediante el juicio pol¨ªtico y la protesta callejera, a una negociaci¨®n pol¨ªtica .
Consciente de la responsabilidad que ten¨ªa, la Iglesia decidi¨® poner m¨¢s presi¨®n a los actores pol¨ªticos. El domingo distribuy¨® un comunicado a la opini¨®n p¨²blica con el prop¨®sito de que la oposici¨®n superara sus diferencias y agreg¨® un nuevo elemento: era de muy mal gusto reclamar la presencia de un enviado del Papa Francisco para luego no acudir a la cita. ¡°El comunicado fue crucial para Primero Justicia¡±, reconoci¨® en una conversaci¨®n con este diario Carlos Ocariz, alcalde del municipio Sucre (este de Caracas) y uno de los negociadores de la oposici¨®n. ¡°Tambi¨¦n influy¨® en Acci¨®n Democr¨¢tica¡±, reconoci¨® un allegado a ese partido consultado. Con Un Nuevo Tiempo ganado desde hace meses al di¨¢logo, solo quedaba por quebrar la resistencia de la formaci¨®n de L¨®pez. No lo lograron.
Con la ausencia de Voluntad Popular se inici¨® el di¨¢logo, pero no estaba despejada la posibilidad de la violencia. Fue el ultimo movimiento en el ajedrez del Vaticano. El lunes, el enviado del Papa, monse?or Claudio Maria Celli, pidi¨® a la oposici¨®n que suspendiera el proyectado juicio pol¨ªtico al presidente y que desviaran la anunciada marcha hacia el palacio de Miraflores prevista para el jueves. La oposici¨®n acept¨® despu¨¦s de que el Gobierno excarcelara a seis presos pol¨ªticos.
La Iglesia ha logrado desactivar un enfrentamiento que luc¨ªa evidente, pero ahora quedan otros retos. El Vaticano y los mediadores coinciden en que Venezuela no puede celebrar elecciones en medio de los desastrosos resultados de su econom¨ªa, porque supondr¨ªa, de ganar la oposici¨®n, el inicio de un per¨ªodo incierto y de alta probabilidad de violencia. Esa lectura cuenta con el apoyo de Estados Unidos. La Iglesia quiere convencer al Gobierno de que permita la apertura de un canal humanitario que implique la llegada de los alimentos y las medicinas que apenas se consiguen en el pa¨ªs. ¡°Lo m¨¢s avanzado que tenemos es una hoja de ruta que permita revertir la cr¨ªtica situaci¨®n del abastecimiento en Venezuela¡±, advierte uno de los negociadores opositores. La Iglesia tambi¨¦n va a trabajar por una salida electoral como colof¨®n del acuerdo, aunque los negociadores saben que la salida pol¨ªtica no depender¨¢ del Vaticano. ¡°El Vaticano quiere darle un voto de confianza a Maduro para que se logre pirmero la estabilidad de Venezuela¡±, afirma esa misma fuente. Son partidarios de esa estrategia Zapatero y el expresidente de Panam¨¢, Mart¨ªn Torrijos, uno de los mediadores, que trabaja en un acuerdo para lograr que las instituciones recuperen su credibilidad e independencia.
Con esas prioridades en el ambiente, el refer¨¦ndum revocatorio ya luce un asunto del pasado. Uno de los negociadores piensa incluso que est¨¢ muerto. Tal vez por eso la oposici¨®n comienza a ver con agrado la posibilidad de lograr un acuerdo pol¨ªtico que permita, mediante una enmienda constitucional, adelantar las elecciones para finales de 2017. Falta saber si el Gobierno aceptar¨¢ esa soluci¨®n. En el recuerdo de los opositores m¨¢s desconfiados, tan lejana fecha supone que Maduro, con la ayuda de la comunidad internacional, pueda enderezar el rumbo y ganar la elecci¨®n proyectada. Lo hizo Ch¨¢vez cuando en 2003, en una circunstancia similar, se instal¨® una mesa de di¨¢logo, coordinada por la Organizaci¨®n de Estados Americanos (OEA), que allan¨® el camino para un refer¨¦ndum revocatorio de su mandato. En un a?o de negociaciones Ch¨¢vez pudo recuperar su popularidad, iniciar sus exitosos programas sociales y gobernar hasta el d¨ªa de su muerte. La oposici¨®n esta vez est¨¢ convencida de que tal milagro no ocurrir¨¢. La econom¨ªa del pa¨ªs no se recuperar¨¢ en el tiempo que resta para renovar todos los cargos y pesar¨¢ con un lastre en las aspiraciones del chavismo. A ese mantra se conf¨ªan.
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