El ej¨¦rcito azul de voluntarios
En Montana, muchos ciudadanos se movilizan para pedir que la gente vote
El Estado de Montana es grande, realmente grande. Es m¨¢s grande que Alemania. Pero solo cerca de un mill¨®n de personas vive aqu¨ª. Y mayoritariamente votan republicano. Desde 1952 en Montana se ha votado a candidatos a la presidencia republicanos, a excepci¨®n de Johnson en 1962 y Clinton en 1992. No todos aqu¨ª est¨¢n contentos con ello.
Una de las sedes dem¨®cratas est¨¢ en Billings. En una peque?a oficina cerca de la ciudad m¨¢s grande de Montana hay voluntarios que llaman por tel¨¦fono siguiendo listas kilom¨¦tricas. Marian Bradley, m¨¢s conocida como 'La mam¨¢ dem¨®crata', trabaja desde hace 40 a?os para el partido y participa en distintas organizaciones. Tambi¨¦n su marido y su hija se dedican a eso. "Quer¨ªa salir un rato antes del colegio y hacer m¨¢s por los dem¨®cratas. Ahora mientras tanto, le damos clases desde casa", cuenta la activista pol¨ªtica de 61 a?os.
Desde el s¨¢bado los voluntarios de la movilizaci¨®n final se dedican al llamado 'Get out the vote' (sacar el voto). Eso significa que cerca de los 100 voluntarios de todo el estado llaman a los votantes potenciales del partido dem¨®crata , otros llaman a la puerta de sus casas y preguntan si ya han votado. "Intentamos motivar a los votantes y en el caso de que haya alguien que tenga motivos concretos para no acudir a las urnas, intentamos ayudar", afirma Bradley. Cada persona habla aproximadamente con 400 personas al d¨ªa.
?Y por qu¨¦ se involucran si al final est¨¢ claro que el republicano Donald Trump va a ganar en Montana? "Creemos que podemos ganar aqu¨ª las elecciones. Pero para ello tiene que ir tanta gente a votar como sea posible", explica la Mam¨¢ dem¨®crata, Marian Bradley. La teor¨ªa afirma que si todos los estadounidenses votaran, los dem¨®cratas ganar¨ªan. Y ese es el objetivo al que se quieren acercar en Montana.
Al parecer los republicanos no son conscientes de esa movilizaci¨®n, no conocen el trabajo de esos voluntarios. La sede de Billings solo se ocupa durante la ¨¦poca preelectoral. Est¨¢ en un barrio que gan¨® Donald Trump con un c¨®modo 70% frente a Ted Cruz y a John Kasich.
Christl Domina, con 46 a?os, es la primera vez que se dedica a esto. Trabaja como voluntaria porque quiere apoyar a Hillary Clinton y porque no puede soportar a Donald Trump. Por eso ya no se pod¨ªa quedar m¨¢s tiempo en casa cruzando los dedos. "Somos el ej¨¦rcito de voluntarios y al final marcaremos la diferencia", asegura Domina. Por ejemplo, llam¨® hace poco a una mujer que no sab¨ªa qu¨¦ candidatos hab¨ªa en las elecciones. Y para demostrar a esas personas qu¨¦ posibilidades tienen, es necesario que haya voluntarios. Se contar¨¢n las horas hasta el cierre de las urnas: En la hora 34 Christl Domina ya podr¨¢ terminar. Gritar y aplaudir.
No se le va a pagar a nadie. Los voluntarios reciben una tarjeta SIM, y en la sede hay papel e impresora. "En las primarias me pagaron, ahora ya no", afirma Marian Bradley. El motivo: El estado es rojo y la campa?a de Clinton gasta lo menos posible en Montana.
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