Macri, que fue socio de Trump, inquieto ante un giro que le perjudica

La pol¨ªtica argentina lleva un a?o entero mirando a EEUU para casi todo. La relaci¨®n se hab¨ªa recompuesto despu¨¦s de a?os de enfrentamiento durante el kirchnerismo. El apoyo de la administraci¨®n de Barack Obama, que viaj¨® a Buenos Aires en marzo en una visita hist¨®rica, ha sido clave para que Argentina vuelva a los mercados financieros, cierre su pacto con los fondos buitre y para que Mauricio Macri logre un apoyo internacional que supera al que tiene en su propio pa¨ªs. Por eso las elecciones en EEUU ten¨ªan para la Casa Rosada, sede del Gobierno argentino, un valor especial. Y la victoria de Donald Trump, al que Macri conoci muy bien porque fueron socios en los 80, gener¨® un desconcierto absoluto.

El Gobierno de Macri apost¨® claramente por Hillary Clinton, sin disimulo, y su derrota dej¨® a todos descolocados y sumidos en c¨¢lculos econ¨®micos y pol¨ªticos de las consecuencias de un giro que contradice por completo la apuesta de Macri por la ortodoxia y la apertura econ¨®mica. Macri se limit¨® a una r¨¢pida felicitaci¨®n diplom¨¢tica por twitter: "felicito a Donald Trump en su triunfo y espero que podamos trabajar juntos por el bien de nuestros pueblos". Susana Malcorra, la canciller, que pocas horas antes hab¨ªa insistido en que Argentina estar¨ªa ¡°m¨¢s c¨®moda¡± con Clinton, tambi¨¦n opt¨® por esta v¨ªa pero sin disimular su decepci¨®n.

¡°El pueblo americano ha hablado en las urnas. Donald Trump ha triunfado. Felicitaciones por la democracia y sus instituciones¡±, se?alaba Malcorra en twitter, donde a la vez dec¨ªa ¡°Felicitaciones Hillary Clinton por la gran elecci¨®n. Una pena no ver una mujer tan capaz elegida para esa importante responsabilidad¡±. M¨¢s tarde, en radio Mitre, admiti¨® su frustraci¨®n: ¡°nos tendremos que adaptar. Ya estamos estableciendo contactos para que fluya este v¨ªnculo¡±. Malcorra que fracas¨® recientemente en su intento por ser secretaria general de la ONU, tambi¨¦n critic¨® que no fuera elegida una mujer al frente de este organismo.

Macri es uno de los presidentes que mejor conoce a Trump. Pero no por la pol¨ªtica. Ambos mantuvieron una relaci¨®n intensa y conflictiva cuando quisieron hacer negocios inmobiliarios juntos en Nueva York, a mediados de los 80. Se vieron en infinidad de ocasiones, compartieron golf y diversiones, pero la relaci¨®n no cuaj¨® y los Macri terminaron vendiendo su parte a los Trump. Desde entonces, cuando se le pregunta por Trump, a Macri se le cambia el rostro al recordar esos a?os de negocios millonarios y constantes viajes a Nueva York con su padre para ver al magnate. El recuerdo que le qued¨® del mundo Trump no es en absoluto positivo, a pesar de que su recorrido personal tiene algunas similitudes, ya que son dos millonarios y ricos herederos que llegaron a la pol¨ªtica desde el mundo de los negocios.

La inquietud argentina es sobre todo econ¨®mica. El apoyo de las empresas y especialmente del mundo financiero de EE UU es fundamental para el pa¨ªs austral, que sigue apostando por un fuerte endeudamiento y necesita cuanto antes inversi¨®n extranjera. El equipo econ¨®mico de Macri est¨¢ muy influido por EEUU, un pa¨ªs al que la mayor¨ªa de ellos viaja constantemente y en el que algunos ministros tienen sus ahorros.

La paradoja a la que se enfrenta el Gobierno argentino es que mientras Trump est¨¢ apostando por limitar el libre comercio, en Latinoam¨¦rica presidentes como Macri, el brasile?o Michel Temer o el peruano Pedro Pablo Kuczynski encabezan una ola a favor de la apertura comercial y del acercamiento a EE UU que no se ve¨ªa hace muchos a?os en la regi¨®n. El momento m¨¢s pro-EE UU de Latinoam¨¦rica coincide as¨ª con un presidente que, al menos por lo que ha dicho en campa?a, pretende cerrarse y apostar por el proteccionismo que hab¨ªa dominado hasta ahora la pol¨ªtica latinoamericana.