Maniobras militares y pol¨ªticas en Cuba

Dispuesto a retomar el di¨¢logo, Ra¨²l Castro felicit¨® a Donald Trump, pero las maniobras militares anunciadas por Cuba poco despu¨¦s de que ganara la presidencia de Estados Unidos parecen subrayar que el r¨¦gimen tambi¨¦n est¨¢ dispuesto a regresar a las barricadas ideol¨®gicas si la Casa Blanca suspende la distensi¨®n acordada con Barack Obama el 17 de diciembre del 2014. Las maniobras tambi¨¦n son pol¨ªticas. El subliminal mensaje es este: si termina la liberalizaci¨®n socioecon¨®mica y arranca la confrontaci¨®n, Trump ser¨¢ el ¨²nico culpable. Inevitables los tanteos iniciales, probablemente el deshielo se ralentizar¨¢ con nuevas exigencias norteamericanas sobre libertades pol¨ªticas y democracia.

Aunque el magnate prometi¨® en Miami revisar la distensi¨®n por considerar que EE UU ha dado mucho a cambio de muy poco, no ha sido demasiado guerrerista y los nexos binacionales establecidos a lo largo de los dos ¨²ltimos a?os complican una abrupta marcha atr¨¢s, que tambi¨¦n afectar¨ªa a la pol¨ªtica exterior norteamericana en varios pa¨ªses latinoamericanos. Gobernar es m¨¢s dif¨ªcil que arengar. Seguramente, Trump aprovechar¨¢ los diferentes canales de comunicaci¨®n abiertos por la administraci¨®n Obama y no anular¨¢ de golpe los decretos del ejecutivo que ampl¨ªan el comercio, los intercambios y los viajes a la isla.

No es tan sencillo el regreso a la casilla de salida porque, entre otras razones, poderosos intereses empresariales de filiaci¨®n republicana rechazan un repliegue por razones pol¨ªticas e ideol¨®gicas dejando el camino libre a los consorcios de Rusia, China y la Uni¨®n Europea. Populista e impredecible, pero fundamentalmente un hombre de negocios que en el pasado concibi¨® proyectos hoteleros en Cuba, entiende bien ese tipo de argumentos.

Seguramente, Ra¨²l Castro ordenar¨¢ al Partido Comunista redoblar la guardia y mantenerse a la espera de que alg¨²n mensajero del inesperado triunfador llegue a La Habana para clarificar sus verdaderas intenciones. Se trata de saber hasta donde quiere llegar, m¨¢s all¨¢ de sus declaraciones en Florida para sumar los votos del exilio cubano, en las que denunci¨® que lejos de aminorar, aument¨® la represi¨®n policial en la mayor de las Antillas. ¡°Vamos a apoyar al pueblo cubano en su lucha contra la opresi¨®n comunista¡±, prometi¨®.

Washington y La Habana parecen obligados a resetear sus relaciones, porque cambiar¨¢n los negociadores estadounidenses y el contenido de la agenda ser¨¢ reconducido. Cur¨¢ndose en salud, portavoces oficiosos cubanos alertaban semanas atr¨¢s sobre las negativas consecuencias, en todos los ¨®rdenes, incluido el econ¨®mico, de un eventual retroceso en el acercamiento diplom¨¢tico.

El frenazo de la distensi¨®n permitir¨¢ estudiar al contrario, confesarse con el Vaticano y trazar la nueva hoja de ruta. Trump tiene dos opciones: aplicar el posibilismo de Obama o retomar la beligerancia de las anteriores administraciones republicanas. Tiene todas las herramientas para elegir: gan¨® el Ejecutivo, y su partido, el Congreso. Determinante en el levantamiento del embargo a la isla y la discusi¨®n sobre vigencia de las leyes Helms-Burton, Torricelli, y de Ajuste. En Cuba llueve sobre mojado: despu¨¦s de m¨¢s de medio siglo de conflicto con EE UU han negociado con todo tipo de interlocutores.