El viceministro de Seguridad P¨²blica chino presidir¨¢ Interpol

El ¡°n¨²mero dos¡± de los servicios de seguridad interna chinos, Meng Hongwei, ser¨¢ el nuevo presidente de la Organizaci¨®n Internacional de Polic¨ªa Criminal (Interpol), una iniciativa que ha suscitado las protestas de las organizaciones de derechos humanos, que alertan de la falta de transparencia del sistema legal chino y de la posibilidad de que Pek¨ªn pueda aprovechar esa posici¨®n de influencia para localizar a activistas y fugitivos en el extranjero.

Meng, de 63 a?os y viceministro de Seguridad P¨²blica -un poderoso departamento que tiene a su cargo la Polic¨ªa y los servicios de espionaje-, fue nombrado al frente de la red global de polic¨ªa en la 85 Asamblea de esta organizaci¨®n, celebrada en Bali (Indonesia), seg¨²n anunci¨® Interpol en un comunicado. Como vicepresidente fue nombrado el ruso Aleksander Prokopchuk.

Durante su mandato de cuatro a?os, el viceministro chino estar¨¢ al frente del Comit¨¦ Ejecutivo de la red policial, encargado, seg¨²n detalla Interpol, de ¡°aportar consejos y direcci¨®n a la organizaci¨®n, y de supervisar el cumplimiento de las decisiones que tome la Asamblea General¡±. Es el primer ciudadano chino que ocupa este puesto, en el que reemplaza a la francesa Mireille Ballestrazzi.

El nombramiento ¡°es extraordinariamente preocupante, dada la pr¨¢ctica de China, mantenida desde hace mucho tiempo, de utilizar Interpol para detener a disidentes y refugiados en el exterior¡±, ha apuntado en su cuenta de Twitter el director para Asia Oriental de Amnist¨ªa Internacional, Nicholas Bequelin.

¡°Hemos examinado casos en el pasado en los que parece que China ha abusado del sistema de Interpol para apuntar contra disidentes (de la minor¨ªa) uigur en particular que, por lo que sabemos, no han cometido ning¨²n delito seg¨²n los est¨¢ndares internacionales¡±, ha explicado el investigador de Amnist¨ªa para China William Nee a la agencia Afp. ¡°Es un precedente preocupante que puede usarse contra otros tipos de gente¡±.

La organizaci¨®n global de la Polic¨ªa no tiene competencias para enviar agentes para que detengan a sospechosos en otros pa¨ªses, o para emitir ¨®rdenes de arresto. S¨ª puede emitir una alerta internacional de b¨²squeda de una persona.

En 2014 Interpol emiti¨® un centenar de estas alertas para la b¨²squeda de ciudadanos chinos a los que su pa¨ªs requer¨ªa como sospechosos de corrupci¨®n. De ellos, aproximadamente un tercio han sido extraditados.

El Gobierno que encabeza el presidente Xi Jinping se encuentra en el cuarto a?o de una larga campa?a contra la corrupci¨®n, que incluye tambi¨¦n la repatriaci¨®n de ciudadanos sospechosos de este delito que hayan huido al extranjero. El Partido Comunista ha dejado claro que la campa?a continuar¨¢ a lo largo del pr¨®ximo a?o, mientras el r¨¦gimen se prepara para un relevo en algunos de los principales cargos de poder.

Los cr¨ªticos del r¨¦gimen apuntan que esa campa?a, en la que ya han sido investigados cerca de un mill¨®n de funcionarios, se ha empleado para neutralizar a posibles adversarios pol¨ªticos, incluido el antiguo ministro de Seguridad P¨²blica Zhou Yongkang (2002-2007), que durante tres a?os fue superior directo de Meng y que el a?o pasado fue condenado a cadena perpetua por corrupci¨®n. El nuevo presidente de Interpol es viceministro de ese departamento desde 2004.

Las organizaciones de derechos humanos tambi¨¦n critican la falta de transparencia del sistema y abusos como confesiones televisadas forzosas, desapariciones de disidentes o detenciones extrajudiciales de activistas.

En la Asamblea General, Meng afirm¨® que ¡°encaramos algunos de los desaf¨ªos globales m¨¢s serios a la seguridad p¨²blica desde la II Guerra Mundial¡±, seg¨²n el comunicado de la organizaci¨®n. ¡°Interpol, guiada por el mejor conjunto de principios y estrategias hasta ahora, ha logrado una contribuci¨®n significativa para promover la cooperaci¨®n policial internacional. Debe continuar su adhesi¨®n a estos principios y estrategias, al tiempo que innovamos nuestros mecanismos de trabajo, para adaptarnos a la cambiante situaci¨®n de la seguridad que vemos hoy¡±.