La lectura de los nombres de los 130 asesinados rompe el silencio de Par¨ªs
Hollande descubre siete placas en los lugares atacados por los yihadistas en presencia de familiares de las v¨ªctimas
Hace exactamente un a?o que Par¨ªs y toda Francia entraron en otra ¨¦poca. La del miedo, la del terror al verse en primera l¨ªnea de guerra. Las calles de la capital quedaron ensangrentadas con los cuerpos de los 130 asesinados por un multicomando yihadista. Desde entonces, los ciudadanos viven atenazados bajo la amenaza de nuevos ataques. Y desde aquel d¨ªa, las leyes que se aplican en el pa¨ªs son las del estado de emergencia, de excepci¨®n, tras agotar los l¨ªmites constitucionales. Este domingo, el presidente Fran?ois Hollande ha rendido homenaje a las v¨ªctimas en los siete lugares atacados.
Los nombres de cada una de los asesinados, en su mayor¨ªa j¨®venes que disfrutaban del ocio y la fiesta, han resonado en la ma?ana de este domingo con una dram¨¢tica fuerza para que su memoria no se olvide. ¡°Viva la tolerancia, viva la inteligencia, viva Francia¡±. Ha sido el final del ¨²nico discurso escuchado en la jornada. Lo ha pronunciado el hijo de Manuel Dias, la primera v¨ªctima, un migrante portugu¨¦s que se encontraba cerca del Estadio de Francia, donde aquel viernes 13 de noviembre jugaban las selecciones de Francia y Alemania.
Tenso pero sereno, el joven ha recordado que aquella noche escuch¨® que tres suicidas se hab¨ªan explosionado junto al campo de f¨²tbol, pero que se sinti¨® aliviado al saber que solo hab¨ªa muerto un aficionado. ¡°Nada volvi¨® a ser como antes¡±, ha dicho, cuando se enter¨® de que el muerto era su padre. Para el joven, ¡°la ¨²nica soluci¨®n¡± al problema del terrorismo que ahora atenaza a Francia pasa por ¡°la tolerancia, la inteligencia y la educaci¨®n de los j¨®venes¡± para evitar el odio y superar el miedo.
El miedo es el que se siente cada d¨ªa en las calles, en el metro, en los autobuses. El consumo de ansiol¨ªticos se dispar¨® un 20% desde la primera matanza yihadista de enero de 2015. Aumenta la psicosis con la presencia de 10.000 militares en las calles, los exiguos controles por doquier, las continuas llamadas a mantenerse en guardia ¨Chay una aplicaci¨®n para alertar de atentados-, la comisi¨®n de nuevos ataques como el de Niza en julio, la insistencia oficial de que habr¨¢ otros.
Y la tensi¨®n sigue en aumento. Francia, dice el Gobierno, ha abortado una docena de atentados en 24 meses y, seg¨²n el fiscal antiterrorista, Fran?ois Molins, ¡°el peligro nunca ha sido tan grande¡±. La explicaci¨®n es clara. Casi todos terroristas, nacidos en Francia o B¨¦lgica, vinieron de Siria e Irak. All¨ª quedan hoy unos 700 franceses que combaten con el Estado Isl¨¢mico (ISIS). ¡°Su regreso debe ser nuestra principal preocupaci¨®n. Y no por unos meses, sino por cinco o diez a?os¡±, afirma Valls.
Es en Siria e Irak donde, alegando ¡°defensa propia¡±, los aviones de esta nueva Francia golpean a diario a los yihadistas, especialmente donde se sospecha que hay franceses, objetivos prioritarios de las fuerzas especiales en los pr¨®ximos meses.
Esa nueva Francia es tambi¨¦n producto de la reacci¨®n del poder pol¨ªtico en estos dos ¨²ltimos a?os. Las leyes antiterroristas se han endurecido y los servicios secretos ya pueden captar masivamente y sin permiso judicial datos de la Red y las telecomunicaciones. Francia aplica el estado de emergencia desde hace un a?o: la polic¨ªa puede detener a sospechosos sin permiso judicial previo y asignar residencia forzosa a quien lo desee. El Gobierno ampliar¨¢ esa emergencia al menos hasta despu¨¦s de las elecciones de la pr¨®xima primavera.
En los siete lugares atacados figuran desde este domingo otras siete placas con los nombres de los fallecidos. Ante sus familiares, amigos y heridos en los ataques, el presidente Fran?ois Hollande ha destapado junto a la alcaldesa de Par¨ªs, Anne Hidalgo, los recuerdos con los listados de las v¨ªctimas.
Los homenajes han incluido a mediod¨ªa una concentraci¨®n ciudadana ante el ayuntamiento del distrito XI de Par¨ªs, donde se sit¨²an la mayor¨ªa de los locales atacados. En la zona se han lanzado al aire cientos de globos de diferentes colores. Las asociaciones de v¨ªctimas tambi¨¦n han pedido a la poblaci¨®n que coloque velas en el canal de San Mart¨ªn, pr¨®ximo a esos lugares, y en las ventanas de las casas.
Por expreso deseo de las asociaciones de familiares, el jefe del Estado no ha pronunciado discurso alguno. Ya lo hab¨ªa hecho la noche anterior. ¡°Ya no somos como antes¡±, hab¨ªa dicho poco antes de que Sting actuara en la emblem¨¢tica sala Bataclan, convertida en el s¨ªmbolo de la masacre. Adem¨¢s de Hidalgo, Hollande ha estado acompa?ado durante los homenajes por el primer ministro, Manuel Valls, varios ministros y el presidente de la Asamblea Nacional, as¨ª como por representaciones de las unidades de polic¨ªa, bomberos, sanitarios y otras que intervinieron en aquellas dram¨¢ticas horas de hace un a?o.
Ante esa sala, donde tres yihadistas suicidas mataron a 90 personas, Hollande ha destapado poco despu¨¦s de las 11.00 horas la s¨¦ptima y ¨²ltima placa. Despu¨¦s, los nombres de los asesinados en el lugar, 90 golpes a los sentimientos de quienes los han escuchado. Y despu¨¦s, el minuto de silencio. Ese silencio en el que Par¨ªs se sumi¨® aquella noche y que a¨²n jo se ha roto desde hace un a?o.
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