Ministros israel¨ªes se enfrentan al Supremo por los asentamientos

Tras la elecci¨®n de Donald Trump en Estados Unidos, ya hay quien empieza a declarar en v¨ªa muerta en Israel la soluci¨®n de los dos Estados. Netanyahu tiene el viento de cara. No solo sus aliados del partido Hogar Jud¨ªo (que defiende los intereses de los colonos) le han dado la espalda en la Comisi¨®n Legislativa del Gabinete. Varios ministros del Likud, el partido conservador que ¨¦l mismo lidera, se negaron a seguir sus instrucciones. El propio Tribunal Supremo le cerr¨® ayer la v¨ªa de escape al negarse a posponer otros seis meses la orden de la demolici¨®n del outpost (peque?a colonia) de Amona y mantener el plazo previsto para su desalojo.

El primer ministro israel¨ª pretend¨ªa ganar tiempo hasta que el presidente Barack Obama abandone la Casa Blanca, el pr¨®ximo 20 de enero. En 2006, la polic¨ªa israel¨ª ya expuls¨® a nueve familias del asentamiento, en medio de escenas de violencia sin precedentes en Cisjordania entre colonos y fuerzas de seguridad. Y en 2014, el Tribunal Supremo fall¨® a favor de devolver la propiedad de los terrenos sobre los que se alza Amona a sus leg¨ªtimos propietarios palestinos, que tambi¨¦n se han negado a ceder la titularidad de las fincas a cambio de una compensaci¨®n econ¨®mica. El Gobierno ha tenido m¨¢s de dos a?os de plazo para organizar una evacuaci¨®n ordenada, pero los colonos se han negado a abandonar sus casas en las que consideran ancestrales tierras jud¨ªas de Judea y Samaria (nombres b¨ªblicos del Cisjordania).

Adem¨¢s de los 200.000 israel¨ªes que se han instalado en Jerusal¨¦n Este, tras la guerra de 1967 unos 400.000 colonos han construido sus casas en unos 120 asentamientos en Cisjordania que el Gobierno israel¨ª califica de legales, as¨ª como en otros centenares de outpost no autorizados, entre los que el de Amona es uno de los mayores. La comunidad internacional, sin embargo, no reconoce a Israel derecho para edificar sobre territorio ocupado y tacha de ileg¨ªtimos todos los asentamientos.

Los asesores de Trump, por el contrario, se han apresurado a airear en la prensa israel¨ª que la nueva Administraci¨®n republicana no considerar¨¢ ilegales las zonas urbanizadas por Israel en Cisjordania y Jerusal¨¦n Este, y mantendr¨¢ que los asentamientos no deben ser un obst¨¢culo para un acuerdo de paz entre israel¨ªes y palestinos. Destacados dirigentes nacionalistas y de la extrema derecha han interpretado este anuncio como una negaci¨®n de la soluci¨®n de los dos Estados ¡ªque ha sido el eje central de la pol¨ªtica de Washington en la regi¨®n¨C y, en consecuencia, una se?al de luz verde para la anexi¨®n de Cisjordania.

Netanyahu ha exigido a sus ministros que se pronuncien con cautela sobre las pol¨ªticas del nuevo presidente de Estados Unidos. De hecho, se considera que el primer ministro les ha prohibido conceder entrevistas sobre el asunto. ¡°Hemos actuado con prudencia y responsabilidad en nuestras relaciones con EE UU en los ¨²ltimos a?os, y seguiremos as¨ª en los pr¨®ximos a?os¡±, les advirti¨® antes de la reuni¨®n del Gabinete del pasado domingo.

Rebeli¨®n contra Netanyahu

Pocas horas despu¨¦s, varios de los principales miembros del Gobierno se rebelaban contra Netanyahu e ignoraban sus instrucciones al no aprobar el proyecto de ley de legalizaci¨®n retroactiva de asentamientos como Amona. Naftali Bennett, ministro de Educaci¨®n y l¨ªder del partido Hogar Jud¨ªo encabez¨® el mot¨ªn. Ante la eventualidad de unas elecciones anticipadas en Israel si se rompe la actual coalici¨®n ¡ªlo que los analistas no descartan a vista de las continuas tensiones en el seno del Gabinete¨C, el peso del voto de los colonos y de los sectores m¨¢s nacionalistas de la sociedad puede ser determinante a la hora de conformar una nueva f¨®rmula de mayor¨ªa. Bennett dirigi¨® ayer un mensaje en clave electoral en defensa de ¡°los ciudadanos de segunda clase que viven en los asentamientos¡±. ¡°Los cambios registrados en EE UU y en Europa dan una nueva oportunidad a Israel¡±, dijo ayer en una comparec¨ªa ante la prensa, informa la agencia Efe. ¡°La victoria de Trump es una oportunidad para retractarse de inmediato sobre la noci¨®n de un Estado palestino en el centro de Israel¡±.

Netanyahu, mientras tanto, guarda silencio ante el mot¨ªn a bordo del Gobierno de coalici¨®n. Teme que el presidente Obama d¨¦ su visto bueno? ¡ªbastar¨ªa con la abstenci¨®n de EE UU en el Consejo de Seguridad de la ONU¡ª a una resoluci¨®n de condena contra los asentamientos jud¨ªos en territorio palestino ocupado, que adem¨¢s siente las bases en la comunidad internacional del car¨¢cter irreversible del principio de los dos Estados. Responsables de la Organizaci¨®n para la Liberaci¨®n Palestina (OLP) como Hanan Ashrawi condenaron ayer la propuesta de legalizaci¨®n retroactiva de los asentamientos por ¡°violar el derecho internacional¡±. Los dirigentes palestinos pueden servirle ahora en bandeja a Obama una propuesta de resoluci¨®n contra las colonias en la ONU tras la decisi¨®n que acaban de tomar los ministros israel¨ªes en contra de una sentencia de su propio Tribunal Supremo