Obama exhorta a corregir el rumbo de la globalizaci¨®n
Sin citar a Trump, defiende en Grecia abordar los impactos negativos de la integraci¨®n econ¨®mica
Cualquier palabra que pronuncia, reflexi¨®n que hace estos d¨ªas el presidente Barack Obama se lee en clave trumpiana. La victoria del republicano Donald Trump empa?a la ¨²ltima gira en el extranjero del presidente estadounidense. El dem¨®crata Obama intenta calmar a los aliados de Washington, mientras sigue analizando el fen¨®meno que ha llevado al magnate a la Casa Blanca. En Grecia, la cuna de la democracia, Obama hizo este mi¨¦rcoles una encendida defensa del sistema democr¨¢tico y del libre comercio. Pero alert¨® de que el ¡°camino mundial de la globalizaci¨®n demanda una correcci¨®n de rumbo¡± para atenuar sus consecuencias negativas, y que la democracia es ¡°imperfecta¡±.
Trump gan¨® las elecciones presidenciales el 8 de noviembre impulsado por su ret¨®rica contra las ¨¦lites pol¨ªticas y la globalizaci¨®n comercial. Conect¨® con la clase trabajadora blanca que recela del establishment y percibe un declive econ¨®mico pese a la salida de la crisis tras la Gran Recesi¨®n.
¡°Creo firmemente que la mejor esperanza para el progreso humano siguen siendo mercados abiertos combinados con democracia y derechos humanos¡±, asegur¨® Obama en un discurso ante un auditorio de j¨®venes en Atenas, desde donde viaj¨® a Berl¨ªn, ciudad en la que tiene previsto reunirse el jueves con la canciller alemana, Angela Merkel.
El presidente esgrimi¨® que la evoluci¨®n democr¨¢tica es sinuosa y que depende de la voluntad de los ciudadanos. Y argument¨® que es imposible cortar las conexiones econ¨®micas mundiales que han propiciado ¡°tanto progreso y riqueza¡±.
Pero, sin citar por su nombre a Trump, Obama dijo entender los impulsos que llevan a los ciudadanos a culpar a la globalizaci¨®n de la p¨¦rdida de empleos y derechos. ¡°Familias trabajadoras se interrogan si a sus hijos no les ir¨¢ peor que a ellos por esta competencia mundial¡±, se?al¨®. Esas corrientes, admiti¨®, son visibles en EE UU y en Europa, tras el voto de Reino Unido a favor de abandonar la UE.
¡°Cuando vemos a gente, las ¨¦lites globales, multinacionales ricas aparentemente viviendo con otro tipo de reglas, evitando impuestos [...] esto alimenta un profundo sentido de injusticia¡±, subray¨®. ¡°En los pr¨®ximos a?os y d¨¦cadas, nuestros pa¨ªses tienen que asegurarse de que los beneficios de una econom¨ªa integrada global son compartidos m¨¢s ampliamente por m¨¢s gente, y que los impactos negativos son abordados de forma justa¡±.
No es nuevo que Obama advierta del auge de las desigualdades de ingresos y de la erosi¨®n de la clase media estadounidense. En 2013, describi¨® la disparidad econ¨®mica como ¡°el mayor desaf¨ªo de nuestro tiempo¡±. Su mensaje conecta con el malestar que canaliz¨® el movimiento Occupy Wall Street contra el apogeo del 1% m¨¢s rico de la poblaci¨®n. El ala izquierdista de su partido, el dem¨®crata, ha abrazado ese discurso.
Es imposible no ver referencias impl¨ªcitas a Trump en las palabras de este mi¨¦rcoles de Obama: ¡°Creo que todas las instituciones en Europa se tienen que preguntar: ?C¨®mo podemos asegurarnos de que la gente de cada pa¨ªs sienta que sus voces todav¨ªa son escuchadas?¡±, dijo. En su discurso de victoria electoral, Trump prometi¨®: ¡°Los hombres y mujeres olvidados de nuestro pa¨ªs no ser¨¢n nunca m¨¢s olvidados¡±.
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