La derecha francesa elige a su mejor candidato para derrotar a Marine Le Pen

Francia inicia oficialmente este domingo el proceso para designar al pr¨®ximo presidente de la Rep¨²blica. Militantes y simpatizantes del centroderecha votan en la primera vuelta de las primarias para elegir su candidato. El ganador tiene muchas opciones de ser el pr¨®ximo jefe del Estado.

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Las urnas se han abierto a las ocho de la ma?ana y, seg¨²n uno de los organizadores de las primarias, el diputado Thierry Sol¨¨re, a las cinco de la tarde ya se hab¨ªan contabilizado 2,5 millones de votos en solo el 70 % de los colegios electorales abiertos. Tan alta participaci¨®n indica que estas primeras primarias del centro-derecha podr¨ªan superar al resultado obtenido en 2011 por los socialistas, en cuyas primarias votaron 2,6 millones de personas.

Siete aspirantes han llegado a la final, pero el espr¨ªn es cosa de tres, por este orden: el ex primer ministro Alain Jupp¨¦, de 71 a?os; el expresidente Nicolas Sarkozy, de 61; y el ex primer ministro Fran?ois Fillon, de 62. Los tres, que mantienen p¨¦simas relaciones cruzadas, llevan toda su vida en pol¨ªtica y representan la continuidad en un pa¨ªs golpeado por el terrorismo y la par¨¢lisis econ¨®mica.

El escenario que auguran las encuestas es el de la Francia m¨¢s derechizada de la V Rep¨²blica. El El¨ªseo se lo disputar¨¢n en mayo pr¨®ximo la derecha y la ultraderecha. Por eso, los aspirantes conservadores han vendido sobre todo su capacidad para derrotar a Le Pen. ¡°Soy el mejor situado para superar a Le Pen¡±, ha dicho el alcalde de Burdeos, Alain Jupp¨¦. ¡°Yo s¨¦ c¨®mo derrotarla¡±, ha contestado Sarkozy.

Los programas de los candidatos conservadores son similares, propios de una derecha francesa cl¨¢sica, ortodoxa y autoritaria, con retrocesos en avances sociales. Todos proponen endurecer la contestada reforma laboral, acabar con el l¨ªmite legal de 35 horas laborales por semana, eliminar ayudas sociales, rebajar las de desempleo, reducir el gasto p¨²blico, beneficiar fiscalmente a las empresas, retrasar la edad de jubilaci¨®n (hoy en 62 a?os) o eliminar cientos de miles de empleos p¨²blicos.

Solo las propuestas ante el terrorismo y la migraci¨®n les distinguen. Especialmente al duro Sarkozy, que ha defendido f¨®rmulas propias de la ultraderecha del Frente Nacional para atraerse a su electorado. Es partidario de encerrar sin mandato judicial a miles de sospechosos de islamismo radical y poner fin al reagrupamiento familiar autom¨¢tico de asilados. ¡°Mejor es el original que la copia¡±, le afea Jupp¨¦, m¨¢s prudente, al recordarle que son recetas ultraderechistas y hasta inconstitucionales.

Tampoco se ha quedado muy atr¨¢s Fillon, que propone un refer¨¦ndum sobre el reparto de cuotas de refugiados. O Jean-Fran?ois Cop¨¦, que quiere a los colegiales uniformados, cantando a diario el himno nacional y haciendo seis meses de servicio c¨ªvico. O el democristiano Fr¨¦d¨¦ric Poisson, contrario al matrimonio homosexual, que ha celebrado el triunfo de Donald Trump como ¡°una formidable oportunidad¡±.

La eliminaci¨®n de Sarkozy a la primera supondr¨ªa un final humillante a su carrera pol¨ªtica

Es la primera vez que el partido conservador, Los Republicanos, organiza primarias. Y adem¨¢s, abiertas. Todo ciudadano puede acudir a una de las 10.228 urnas con la simple condici¨®n de pagar dos euros y firmar una ¡°Carta de Alternancia¡± comprometi¨¦ndose a ¡°compartir los valores de la derecha republicana y del centro¡±. Los dos aspirantes m¨¢s votados pasar¨¢n a la segunda vuelta el d¨ªa 27.

La eliminaci¨®n de Sarkozy a la primera supondr¨ªa un final humillante a su carrera pol¨ªtica. Y aunque pase a la segunda vuelta, ser¨¢ dif¨ªcil que logre el triunfo definitivo el domingo 27 porque la mayor¨ªa de los perdedores llamar¨¢n a los suyos a apoyar al rival de Sarkozy por las cuentas pendientes que tienen contra ¨¦l.

Jupp¨¦ tiene menos enemigos y, encima, ha prometido ejercer un solo mandato en el El¨ªseo, si es que gana, dejando el camino libre a otros.

Sobre Sarkozy, adem¨¢s, se cierne la espada de Damocles de una decena de causas judiciales por corrupci¨®n y financiaci¨®n ilegal. ¡°Nunca he sido condenado¡±, se defendi¨® en uno de los tres debates televisados entre los aspirantes. Un mensaje envenenado a su directo rival, Jupp¨¦, el favorito, quien s¨ª fue condenado a 14 meses por empleos ficticios en el Ayuntamiento de Par¨ªs cuando era vicealcalde.

Nada frena a la derecha. En la izquierda, en cambio, se ampl¨ªa el rechazo a un solar de promesas incumplidas, traiciones, corrientes y reformas a medias. Hu¨¦rfana de un discurso socialdem¨®crata frente a la mundializaci¨®n, sin candidato claro mientras Fran?ois Hollande medita si entra o no en liza, los socialistas ya se preparan para la postderrota, para la nueva traves¨ªa del desierto.