Trump recrudece la guerra contra los medios ya como presidente electo

Los medios de comunicaci¨®n estadounidenses hicieron de Donald Trump una estrella y le dieron una cobertura gratuita permanente durante la campa?a electoral, al mismo tiempo que se convirtieron en su azote. Esa compleja relaci¨®n se mantiene despu¨¦s de las elecciones. Trump ha seguido su cruzada como si a¨²n fuera un candidato m¨¢s: el lunes se enfrent¨® a los directivos de varias cadenas televisivas y este martes arremeti¨® contra The New York Times. Pero el hombre que despotrica es ahora el presidente electo de Estados Unidos, quien a partir de enero gobernar¨¢ el pa¨ªs que presume de ser el m¨¢s libre del mundo.

En los m¨ªtines de Trump, sol¨ªa haber un momento en el que el candidato se refer¨ªa a la ¡°prensa corrupta¡± o ¡°prensa deshonesta¡± y era entonces cuando los asistentes se volv¨ªan hacia la zona reservada para los periodistas y les abucheaban. El candidato republicano convirti¨® su pelea con la prensa en una derivada m¨¢s de la oposici¨®n al establishment: que las grandes cabeceras o el multimillonario Warren Buffett abominasen del magnate neoyorquino era el mejor sello de garant¨ªa antisistema, la se?al de que iba a sacudir a las ¨¦lites

La victoria de Trump el pasado 8 de noviembre certific¨® la p¨¦rdida de influencia de los medios en la opini¨®n p¨²blica: no import¨® que la prensa en bloque le rechazara en sus editoriales por su discurso racista, ni tampoco el rosario de desmanes que sacaron a relucir, desde el famoso v¨ªdeo sexista de 2005, en el que se pavoneaba de poder abusar de mujeres (obtenido en exclusiva por The Washington Post), o la historia de The New York Times sobre c¨®mo el rico constructor esquiv¨® el pago de impuestos federales durante a?os. ?l mismo lo confirm¨® y se jact¨® de ello.

Trump sigue manteniendo ahora que hay una campa?a orquestada de la prensa. Este martes, retransmiti¨® en directo por su cuenta de Twitter el enfado con The New York Times: anunci¨® que hab¨ªa cancelado un encuentro con el ¡°fracasado¡± peri¨®dico argumentando que le hab¨ªan cambiado los t¨¦rminos de la cita (el rotativo lo neg¨® y dijo que exig¨ªa poder hacer una entrevista no confidencial). Acto seguido dijo que quiz¨¢ se retomaba la reuni¨®n, aunque el peri¨®dico ¡°contin¨²a cubri¨¦ndome de forma imprecisa y con un tono desagradable¡±. Un par de horas despu¨¦s inform¨® de que acudir¨ªa finalmente a la sede del rotativo. Una vez all¨ª, Trump dijo: ¡°Siento un enorme respeto por The New York Times¡±. Puro Trump.

En la sede del peri¨®dico, el presidente electo se quej¨® de nuevo del tratamiento recibido: ¡°el m¨¢s duro¡±, dijo, seg¨²n el Times, que no solo no mantuvo el encuentro en off the record, sino que lo relat¨® en directo en su web. ¡°Si no lo leyera, vivir¨ªa 20 a?os m¨¢s¡±, brome¨®. ¡°Podr¨ªas decir que The Washington Post tambi¨¦n ha sido malo conmigo, pero al menos de vez en cuando hac¨ªan alg¨²n art¨ªculo positivo sobre m¨ª¡±, a?adi¨® el magnate.

Pero con el Post tambi¨¦n se las vio. Durante la campa?a, carg¨® contra su propietario, Jeff Bezos (fundador de Amazon). ¡°Usa The Washington Post para el poder, para que los pol¨ªticos en Washington no pongan a Amazon los impuestos que deber¨ªan ponerle¡±, dijo. Sus ataques, en ocasiones, han llegado a poner en cuesti¨®n su concepto de la libertad de prensa. Lleg¨® a decir que, si ganaba las elecciones, modificar¨ªa las leyes sobre el libelo para poder denunciar a medios como el Times y el Post, por lo que consideraba que era una cobertura injusta.

Intereses empresariales

¡°Antes de las elecciones ya era bien sabido que tengo intereses y propiedades en todo el mundo, solo los medios corruptos hacen de esto algo serio¡±, dijo el lunes por la noche, en respuesta a todas las informaciones sobre los conflictos de intereses del empresario como nuevo presidente. Esa tarde, seg¨²n recogieron varios medios, tuvo una reuni¨®n a puerta cerrada donde se quej¨® duramente del tratamiento de varias cadenas de televisi¨®n, entre ellas la CNN y la NBC.

El problema del conflicto de intereses que puede suponer tener en la Casa Blanca a un comandante en jefe con intereses en tantos pa¨ªses se empez¨® a vislumbrar en las reuniones que mantiene ya como presidente electo. Entre los dos encuentros institucionales, se cit¨® con los empresarios indios que construyen un proyecto suyo en Bombay, o en el hecho de que su hija, involucrada en el imperio, participase en la reuni¨®n con el primer ministro japon¨¦s, Shinzo Abe. ¡°Si por algunos fuera, yo no podr¨ªa ver ni a mi hija¡±, se quej¨® el martes. El Trump presidente electo es fiel al Trump candidato.