Los primeros pasos de Trump agravan la preocupaci¨®n por sus posibles conflictos de intereses

El pasado fin de semana, en medio del ciclo de reuniones para formar el pr¨®ximo Gobierno de EE UU, Trump se reuni¨® con unos empresarios indios que est¨¢n construyendo un edificio suyo en Bombay. Es solo un ejemplo de los elementos que han abierto el debate sobre si ser¨¢ posible separar del todo los intereses empresariales del magnate de su funci¨®n como gobernante.

Trump deber¨¢ dilucidar c¨®mo a¨ªsla sus pol¨ªticas de un imperio de m¨¢s de un centenar de empresas en el extranjero, a las que puede afectar desde su propuesta de vetar la entrada de inmigrantes musulmanes en Estados Unidos, hasta la calificaci¨®n de China como manipulador de divisas. En materia de seguridad, Trump tambi¨¦n deber¨¢ hacer balance de los beneficios que obtiene por la cesi¨®n de su nombre a un hotel en Estambul y la alianza de EE UU con Turqu¨ªa en la lucha contra el Estado Isl¨¢mico.

¡°El presidente no puede tener un conflicto de intereses¡±, reconoci¨® el empresario este martes durante una entrevista con The New York Times. La legislaci¨®n, dijo, no le impide liderar una empresa mientras es presidente, aunque le gustar¨ªa ¡°hacer algo¡± para separar sus m¨¢s de 500 compa?¨ªas del funcionamiento del Gobierno. La venta de sus negocios inmobiliarios no est¨¢ entre las opciones que contempla porque ¡°no es lo mismo que vender acciones. Trump plantea ceder las empresas a sus hijos, pero esto no resolver¨ªa las dudas sobre potenciales conflictos, ya que no dejan ser familiares directos.

Seg¨²n el documento que present¨® el republicano como candidato ante la Comisi¨®n Federal Electoral ¡ªun tr¨¢mite obligatorio¡ª, el imperio Trump cuenta con empresas o relaciones comerciales en Indonesia, Azerbaiy¨¢n, Panam¨¢, Emiratos ?rabes, Qatar, Canad¨¢, China, Brasil, Uruguay y Turqu¨ªa, entre otros. Y 15 de sus 25 adquisiciones o iniciativas empresariales de los ¨²ltimos cinco a?os ocurrieron en el extranjero.

La reuni¨®n del empresario con Farage es un ejemplo del terreno gris en el que puede adentrarse si no separa sus negocios de su responsabilidad pol¨ªtica. Trump es due?o de un campo de golf en Escocia por el que se querell¨® sin ¨¦xito contra las autoridades locales por la instalaci¨®n de unos molinos de viento que, seg¨²n el futuro presidente de EE UU, estropeaban la vista. ¡°Puede que lo mencionase¡±, dijo Trump acerca de su encuentro con el impulsor del Brexit, pero ¡°no porque quiera influir en nada¡±.

Algunos de los negocios del republicano consisten en la cesi¨®n de su apellido para dar t¨ªtulo a varias ¡°Torres Trump¡± en el extranjero, pero lo que hasta ahora era un t¨ªtulo comercial pasar¨¢ a ser el del presidente de EE UU. Trump reconoce en la entrevista que su marca ¡°es definitivamente m¨¢s atractiva de lo que era antes¡±. Pero ¡°no puedo evitarlo, ni me importa¡±, a?ade. Sus portavoces aseguran que est¨¢ siendo asesorado por un grupo de abogados como parte de su transici¨®n a la Casa Blanca y que una vez sea presidente, tambi¨¦n tendr¨¢ el consejo de los profesionales del Gobierno.

Durante la campa?a, su organizaci¨®n defendi¨® que una operaci¨®n inmobiliaria en India estaba ¡°en suspenso¡±, pero d¨ªas despu¨¦s de ganar se reuni¨® en Nueva York con los citados tres empresarios del pa¨ªs y argument¨® en declaraciones al Times: ¡°Mis socios vienen despu¨¦s de hacer algo tan bello como ese edificio¡± y, si se quieren tomar una foto con ¨¦l, ¡°?qu¨¦ les voy a decir, que no voy a hablar con ellos ni me hago una foto?¡±.