China protesta por el di¨¢logo entre Trump y la presidenta de Taiw¨¢n

China est¨¢ furiosa por la conversaci¨®n telef¨®nica entre el presidente electo de EEUU, Donald Trump, y la presidenta taiwanesa, Tsai Ing-wen. Menos de 24 horas despu¨¦s de celebrarse, el Ministerio de Asuntos Exteriores en Pek¨ªn ha presentado una protesta ante ¡°la parte relevante¡± estadounidense, seg¨²n anunci¨® en un comunicado. Que se sepa, la conversaci¨®n de 10 minutos entre ambos el viernes, y acordada previamente entre ambas partes, es la primera de un presidente estadounidense, electo o en ejercicio, con la jefatura de Taiw¨¢n desde que Washington rompi¨® oficialmente relaciones diplom¨¢ticas con la isla en 1979, tras establecerlas con Pek¨ªn.

La pol¨ªtica exterior hacia Asia que ha mantenido desde entonces EE UU observa el principio de ¡°una sola China¡±, que le permite reconocer a Pek¨ªn como representante de China y mantener al mismo tiempo relaciones informales con Taipei. Es un principio fundamental para Pek¨ªn, que considera a Taiw¨¢n parte inalienable de su territorio.

El comunicado del Ministerio chino lo deja claro. ¡°El principio de una sola China es la base de la relaci¨®n entre Pek¨ªn y Washington¡± y ¡°la parte relevante¡± estadounidense debe respetarlo y gestionar cuidadosamente su trato con Taiw¨¢n para no perjudicar los lazos entre las dos potencias, subraya. El Ministerio no precisa a qui¨¦n se refiere exactamente con la expresi¨®n ¡°parte relevante¡±.

Previamente, en declaraciones a la cadena de televisi¨®n de Hong Kong Phoenix TV, el ministro de Exteriores, Wang Yi, hab¨ªa responsabilizado a Taipei de una llamada que rompe con el protocolo observado por EE UU en la regi¨®n durante cuatro d¨¦cadas y que tiene el potencial de desestabilizar la relaci¨®n entre Washington y Pek¨ªn.

¡°Es un truquito de Taiw¨¢n¡±, dijo el ministro sobre la conversaci¨®n entre Tsai y Trump, iniciada por Taiw¨¢n y en la que, seg¨²n el equipo de la transici¨®n estadounidense, se habl¨® de ¡°las estrechas relaciones econ¨®micas, pol¨ªticas y de seguridad¡±.

No est¨¢ claro a¨²n si la llamada representa un giro en la pol¨ªtica exterior de EE UU para aproximarse a Taiw¨¢n en detrimento de Pek¨ªn. Tampoco es descartable que se trate de un acto aislado: el futuro presidente se ha demostrado un hombre imprevisible. En cualquier caso, la Casa Blanca se ha apresurado a subrayar su apoyo a la pol¨ªtica de ¡°una sola China¡±.

Desde Taipei, Ross Feingold, de la consultor¨ªa DC International Advisory, no descarta una reacci¨®n m¨¢s dura de Pek¨ªn en los pr¨®ximos d¨ªas. ¡°Normalmente, China emitir¨¢ una serie de declaraciones airadas v¨ªa los portavoces gubernamentales y los medios de comunicaci¨®n del Estado. China ha tomado represalias contra el mundo corporativo en el pasado, y puede usar esa herramienta para conceder licitaciones a empresas que no sean estadounidenses, aumentar la supervisi¨®n reguladora sobre las empresas estadounidenses, etc¨¦tera¡±, informa Daniel Garc¨ªa Gonz¨¢lez.

Feingold tambi¨¦n advierte de posibles consecuencias en las relaciones entre ambos lados del estrecho taiwan¨¦s, ya deterioradas desde la llegada al poder hace once meses de Tsai, defensora de una pol¨ªtica m¨¢s distante hacia Pek¨ªn. ¡°Podr¨ªan incluir m¨¢s maniobras militares¡­ Las compa?¨ªas taiwanesas tambi¨¦n pueden encarar acciones negativas en China. Lo m¨¢s importante de todo, se plantea la cuesti¨®n de si China seguir¨¢ rechazando hablar con el gobierno taiwan¨¦s¡±.

De momento, la reacci¨®n en los medios oficiales chinos ha sido relativamente moderada. El diario ¡°Global Times¡± opta por achacar a la inexperiencia la participaci¨®n de Trump en la llamada: ¡°Si quiere pasar por encima del principio de una sola China, destruir¨¢ los lazos chino-estadounidenses. El patr¨®n de comportamiento actual entre Pek¨ªn y Washington, y el orden internacional, quedar¨ªan alterados. No creemos que sea lo que Trump quiere¡±.

Xinhua, la agencia oficial china, insiste en que Trump debe ser consciente de que Pek¨ªn puede ser ¡°un socio que colabora¡±.

Hasta ahora, la futura administraci¨®n de Trump ha dado pocas pistas sobre qu¨¦ tipo de relaci¨®n quiere mantener en China y cu¨¢l ser¨¢ su pol¨ªtica exterior en Asia Pac¨ªfico, la regi¨®n que Barack Obama convirti¨® en una prioridad geopol¨ªtica de su gobierno. S¨ª ha declarado que abandonar¨¢ el TPP, el ambicioso tratado de libre comercio con once pa¨ªses de la regi¨®n que negoci¨® la administraci¨®n saliente, creando un hueco que Pek¨ªn ya intenta cubrir con sus propias alternativas de alianzas econ¨®micas.

Otros indicios son menos halag¨¹e?os para Pek¨ªn.Trump amenaz¨® con gravar con aranceles del 45% las importaciones chinas. En un art¨ªculo publicado en la revista Foreign Policy, Peter Navarro y Alexander Grey, asesores de Trump para Asia durante la campa?a electoral, plantean recuperar el lema de ¡°paz mediante el poder¨ªo¡± que ya aplicara Ronald Reagan en los 80. Entre otras cosas prev¨¦n un aumento de la presencia naval estadounidense en la regi¨®n y se lamentan de lo que consideran el maltrato que la Administraci¨®n Obama ha dirigido a Taiw¨¢n.

En una serie de tuits, Trump ha defendido su conversaci¨®n con Tsai ante el aluvi¨®n de cr¨ªticas. ¡°La presidenta de Taiw¨¢n me llam¨® hoy para desearme felicitaciones por ganar la Presidencia. Gracias!¡±, apunta en uno. ¡°Interesante c¨®mo EE UU vende billones de d¨®lares en equipos militares a Taiw¨¢n pero yo no deber¨ªa aceptar una llamada de felicitaci¨®n¡±, comenta en otro.