Los rebeldes y el Ej¨¦rcito sirio pactan la evacuaci¨®n de Alepo

Las armas callaron la noche del martes en Alepo despu¨¦s de m¨¢s de cuatro a?os de hostilidades. Durante la tregua los rebeldes se dirigir¨¢n, seg¨²n lo acordado, a zonas rurales pr¨®ximas o a la provincia de Idlib, bajo control de la oposici¨®n. El embajador ruso ante la ONU, Vitali Churkin, dijo poco antes de que comenzara una sesi¨®n especial del Consejo de Seguridad sobre la situaci¨®n en Siria que el pacto hab¨ªa sido suscrito con el objetivo de ¡°permitir la salida ordenada de los insurrectos¡±. ¡°Los civiles podr¨¢n permanecer en Alepo sin temor a represalias¡±, agreg¨®. El diplom¨¢tico ruso tambi¨¦n confirm¨® el cese de hostilidades y que el Ej¨¦rcito hab¨ªa tomado el control de toda la ciudad.

La representante de Estados Unidos ante la ONU, Samantha Power, reclam¨® a su vez la presencia de ¡°observadores internacionales imparciales¡± en Alepo para supervisar la evacuaci¨®n y ¡°garantizar la seguridad de los civiles¡±, informa France Presse. En su intervenci¨®n ante el Consejo de Seguridad, la embajadora advirti¨® de que la poblaci¨®n del este de la ciudad se resiste a abandonar sus casas ¡°por temor a morir por disparos de las tropas o de sus aliados en las calles o a acabar en los gulags de El Asad¡±.

Durante los ¨²ltimos meses, el r¨¦gimen y los rebeldes ya han alcanzado pactos similares en al menos seis ocasiones en zonas asediadas cercanas a Damasco. Los compromisos se han cumplido hasta ahora sin que se hayan producido violaciones de sus t¨¦rminos. Mediante la llamada f¨®rmula de ¡°reconciliaci¨®n¡±, el Gobierno se hace con el control de un basti¨®n rebelde que le obliga a movilizar una parte de sus tropas. A cambio, permite el repliegue de los milicianos de la insurgencia, que deben renunciar a sus armas pesadas, y de sus familias hacia zonas a¨²n dominadas por la oposici¨®n. Hasta ahora, sin embargo, no se hab¨ªa suscrito un acuerdo de evacuaci¨®n que afectara a tan alto n¨²mero de rebeldes y civiles.

Naciones Unidas hab¨ªa alertado tambi¨¦n este martes ante un tr¨¢gico desenlace de la batalla final en Alepo tras las denuncias de cr¨ªmenes de guerra cometidos por el Ej¨¦rcito en su avance sobre los insurrectos. Milicias iraqu¨ªes aliadas de las fuerzas gubernamentales han ejecutado a 82 civiles, entre ellos 11 mujeres y 13 ni?os, a sangre fr¨ªa en sus propias casas, seg¨²n afirm¨® en Ginebra el portavoz de la Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Rupert Colville, informa Efe. El Comit¨¦ Internacional de la Cruz Roja ha apelado al derecho de guerra para poder poner a salvo a la poblaci¨®n cercada. Las im¨¢genes de muerte y destrucci¨®n que llegan desde Alepo no tienen parang¨®n en tiempos recientes. "Hay un completo colapso de la humanidad de los contendientes", advirti¨® el portavoz de la ONU.

Miles de partidarios del presidente Bachar el Asad se echaron a la calle en Alepo durante la madrugada de este martes para celebrar la victoria sobre los rebeldes, antes aun de que se haya consumado. Una fuerza insurgente con apenas 8.000 combatientes resiste a la desesperada en el frente del r¨ªo que da nombre a la ciudad del norte de Siria. Solo controlan ya el 2% de los distritos que estaban en manos de la oposici¨®n desde 2012, cuando la urbe qued¨® escindida por la guerra. Unos 50.000 civiles permanecen atrapados a su lado bajo los bombardeos a¨¦reos rusos y sirios y el intenso fuego de las tropas gubernamentales y de sus aliados chi¨ªes de Ir¨¢n, L¨ªbano e Irak.

Los contactos que manten¨ªan negociadores estadounidenses y rusos en Ginebra para alcanzar una tregua humanitaria no han dado resultado. Los representantes de Mosc¨² parecen haber frenado el acuerdo ante el r¨¢pido avance de sus aliados del r¨¦gimen sirio. La mediaci¨®n de Naciones Unidas tampoco ha surtido efecto esta vez. En uno de sus ¨²ltimos comunicados antes de dejar el cargo, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon ha expresado su preocupaci¨®n por ¡°los informes no verificados de atrocidades cometidas contra gran n¨²mero de civiles, incluidos mujeres y ni?os, en Alepo¡±. Fuentes cercanas a la oposici¨®n hab¨ªan informado poco antes de la ejecuci¨®n de m¨¢s 180 personas por las fuerzas gubernamentales tras la salida de los rebeldes de varios sectores del este de la ciudad.

El coordinador de la ayuda humanitaria internacional a Siria, Jan Egeland, lo expres¨® de manera m¨¢s directa a trav¨¦s de Twitter: ¡°Los gobiernos de Rusia y Siria son responsables de las atrocidades que est¨¢n cometiendo ahora algunas de las milicias victoriosas¡±. Alud¨ªa al movimiento Al Nuyab¨¢ iraqu¨ª, integrado por combatientes chi¨ªes en las filas del Ej¨¦rcito y a otros grupos afines. "La gente est¨¢ siendo ejecutada en sus casas, pero tambi¨¦n en las calles cuando intentan huir", dijo este martes el portavoz de la?Oficina de Naciones Unidas para los Derechos Humanos "Exigimos un cese inmediato de los combates para poder realizar las evacuaciones m¨¦dicas", enfatiz¨® Colville. La ONU a¨²n no ha podido trasladar desde el este a unos 500 enfermos y heridos graves que precisan atenci¨®n urgente desde hace casi una semana.

¡°La situaci¨®n es muy cr¨ªtica¡­ los militares han tomado muchas zonas y ahora estamos contra la pared¡±, reconoc¨ªa a Associated Press un portavoz de la defensa civil en Alepo desde el ¨²ltimo reducto insurgente en Alepo oriental. Las fuerzas de la oposici¨®n se mantienen a¨²n un par de distritos en su poder. Carecen por completo de suministros de munici¨®n y v¨ªveres. De los 250.000 habitantes contabilizados en el inicio del asedio al este de la ciudad, el pasado mes de julio, unas cuatro quintas partes se han visto desplazados por la batalla. Cuando la guerra se encamina hacia su sexto a?o, el presidente El Asad se dispone a culminar su mayor victoria al expulsar a la oposici¨®n de su ¨²ltimo gran basti¨®n urbano.

En su empe?o por aplastar la rebeli¨®n en la que fue capital econ¨®mica del pa¨ªs, el presidente sirio no ha reparado en esfuerzos militares. Tras el env¨ªo de refuerzos a Alepo, la hist¨®rica Palmira pudo quedar desguarnecida ante una ofensiva del Estado Isl¨¢mico, cuyos yihadistas han vuelto a tomar la ciudad y sus emblem¨¢ticas ruinas grecorromanas. Tampoco parece haber tenido en cuenta el sufrimiento de la poblaci¨®n al lanzar una de las mayores ofensivas de la guerra sobre una zona densamente poblada.

Incluso Cruz Roja ha salido por un momento de su tradicional silencio para exigir a las partes en conflicto que ¡°hagan todo lo posible para proteger a los civiles cuyas vidas est¨¢n en peligro y que no tienen ad¨®nde ir¡±. En una tajante invocaci¨®n al derecho de guerra ante el peligro de que se produzca una hecatombe en el asalto final a la rebeli¨®n, el Comit¨¦ Internacional se ha ofrecido en las ¨²ltimas horas a ¡°supervisar un acuerdo que proteja a los civiles¡±. ¡°Este acuerdo debe producirse ya¡±, advierte el instituto humanitario internacional.