Venezuela impone su presencia en la cumbre de cancilleres de Mercosur
La ministra Delcy Rodr¨ªguez se da por invitada a la reuni¨®n en Buenos Aires pese a la suspensi¨®n de Caracas en el bloque
La suspensi¨®n de Venezuela como miembro pleno de Mercosur ha convertido la cumbre de cancilleres prevista para este mi¨¦rcoles en un problema pol¨ªtico. La ministra de Exteriores venezolana, Delcy Rodr¨ªguez, se dio por invitada pese a la negativa de sus pares de Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay y tiene previsto viajar a Buenos Aires para promover la ¡°defensa leg¨ªtima¡± de los derechos de su pa¨ªs. Paraguay, a trav¨¦s de su canciller Eladio Loizaga, ya advirti¨® que Rodr¨ªguez no podr¨¢ participar del encuentro porque Caracas ha perdido sus derechos desde el 2 de diciembre pasado, cuando venci¨® el plazo para que adec¨²e sus normas comerciales al protocolo de adhesi¨®n que firm¨® en 2012. Venezuela no acept¨® esa suspensi¨®n y ahora ha forzado a sus socios a una situaci¨®n ins¨®lita. Rodr¨ªguez podr¨¢ reunirse con su par argentina Susana Malcorra, pero tendr¨¢ vedado el acceso al encuentro multilateral.
La crisis de Mercosur no tiene antecedentes. Venezuela pas¨® de ser en 2012 un pa¨ªs que, de la mano del fallecido Hugo Ch¨¢vez, garantizar¨ªa el suministro de crudo a la regi¨®n a un paria ideol¨®gico que no es bienvenido. El triunfo de Mauricio Macri en Argentina y la llegada al poder de Michel Temer en Brasil han dejado cada vez m¨¢s solo al Gobierno de Nicol¨¢s Maduro, una situaci¨®n que se consum¨® hace poco m¨¢s de 10 d¨ªas con la suspensi¨®n.
Venezuela se encontraba entonces al frente de la presidencia pro tempore del bloque pese a no tener el consenso del resto de los socios. Ahora se ha declarado en rebeld¨ªa y se ha negado a perder sus derechos. En su defensa, el Gobierno de Maduro argument¨® que su pa¨ªs ya ha cumplido con el 95% de las normativas comerciales del bloque. Y por eso acus¨® a Argentina, Brasil y Paraguay de conformar un grupo ¡°dictatorial¡± dispuesto a relegarlo.
¡°Ni la intolerancia bur¨®crata ni modales dictatoriales de funcionarios del Plan C¨®ndor [el pacto de dictaduras militares del Cono Sur que en los 70 persigui¨® a opositores fuera de las fronteras] impedir¨¢n que Venezuela ejerza sus derechos soberanos. Venezuela es Estado parte conforme a los tratados¡±, escribi¨® Rodr¨ªguez en su cuenta en Twitter, despu¨¦s de anunciar su inminente viaje a Buenos Aires. La decisi¨®n de la canciller venezolana fue un claro desaf¨ªo para la diplomacia regional. Loizada ha anticipado que Rodr¨ªguez podr¨¢ reunirse en forma bilateral con la argentina Malcorra, pero no podr¨¢ ingresar a la reuni¨®n de cancilleres porque ¡°tiene encima la decisi¨®n por la cual se ha cesado en sus derechos¡±. "[Rodr¨ªguez] no va a participar y si participa nosotros no lo aceptar¨ªamos, porque es una decisi¨®n tomada", dijo el ministro paraguayo desde Asunci¨®n.
Adem¨¢s de Malcorra y Loizaga, coincidir¨¢n en Buenos Aires el brasile?o Jos¨¦ Serra y el uruguayo Rodolfo Nin Novoa. All¨ª discutir¨¢n la agenda del primer semestre de 2017, cuando Argentina asumir¨¢ la presidencia pro tempore del bloque. El puesto est¨¢ ahora en manos de un grupo colegiado, tras la decisi¨®n de no reconocer la autoridad de Venezuela, en el cargo por corresponderle por orden alfab¨¦tico tras la dimisi¨®n de Uruguay. Esta crisis de Mercosur ha provocado que no se hayan podido realizar cumbres de presidentes, solo de cancilleres. La ¨²ltima del m¨¢ximo nivel fue hace un a?o, en Asunci¨®n. La de enero que tendr¨ªa que hacerse en Argentina tambi¨¦n se ha cancelado. Si se convocara, Maduro podr¨ªa hacer acto de presencia como su canciller e intentar monopolizarla.
El problema de fondo se basa en que Paraguay y Brasil repudiaron lo que consideraron violaciones a los derechos humanos cometidas por Maduro contra la oposici¨®n interna. Argentina se mantuvo en una posici¨®n expectante hasta que Caracas decidi¨® suspender el referendo revocatorio del mandato presidencial impulsado por el antichavismo. A partir de ese momento avanz¨® el plan de suspensi¨®n, lo que ha puesto al Mercosur en una in¨¦dita situaci¨®n de doble comando: los socios fundadores por un lado y Venezuela en el otro.
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