Nuevos documentos revelan que EEUU conoc¨ªa la preparaci¨®n del golpe en Argentina en 1976

"Un golpe militar contra la presidenta argentina (Mar¨ªa Estela Mart¨ªnez de Per¨®n) puede ocurrir en cualquier momento. Solo las dudas de algunos oficiales clave paralizan la decisi¨®n final. Los preparativos del golpe est¨¢n listos. Los buques y los integrantes de la Armada ya han sido desplegados en puntos estrat¨¦gicos a lo largo del pa¨ªs para controlar posibles disturbios despu¨¦s de la toma de poder". El informe de la CIA que recibi¨® el presidente estadounidense Gerald Ford (1974-1977) el 5 de marzo de 1976 anticipaba el golpe de Estado que ocurrir¨ªa en Argentina 19 d¨ªas despu¨¦s, el 24 de marzo.

El 28 de de febrero, los agentes de inteligencia estadounidenses ya hab¨ªan informado al presidente que acababa de llegar a Washington un emisario del Ej¨¦rcito argentino "con instrucciones para el agregado militar para prepararlo para la toma de poder en Buenos Aires". El emisario transmiti¨® tambi¨¦n directrices para responder a los medios estadounidenses "sobre los eventos que tendr¨¢n lugar" en Argentina. Estos textos forman parte de las m¨¢s de 500 p¨¢ginas de nuevos documentos desclasificados por la administraci¨®n de Barack Obama sobre la dictadura argentina.

"Esto agrega evidencia documental a una verdad hist¨®rica que en la regi¨®n se sab¨ªa: que Estados Unidos estuvo involucrado en el golpe de (Augusto) Pinochet en Chile y que al menos ten¨ªa conocimiento de quiebres institucionales en los otros pa¨ªses de la regi¨®n y no hizo nada para evitarlos", dice el director ejecutivo del Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), Gast¨®n Chillier. "No hay documentaci¨®n que apunte a una participaci¨®n de los Estados Unidos del golpe, pero s¨ª que el presidente ten¨ªa toda la informaci¨®n y el poder se basa en la informaci¨®n", afirma por tel¨¦fono Carlos Osorio, director del proyecto del Cono Sur del estadounidense National Security Archive (NSA).

El material entregado al Gobierno de Mauricio Macri, que est¨¢ disponible online, prueba el seguimiento detallado de cada uno de los movimientos del Ej¨¦rcito argentino y de la Operaci¨®n C¨®ndor, el plan represivo que pusieron en marcha distintos reg¨ªmenes militares del Cono Sur para perseguir y asesinar a guerrilleros y opositores pol¨ªticos y sindicales fuera de sus fronteras.

Por primera vez salen a la luz evidencias de que que incluso activistas de derechos humanos reconocidos internacionalmente formaron parte de los objetivos de la represi¨®n regional. "El objetivo b¨¢sico de la misi¨®n de los equipos enviados al exterior por la Operaci¨®n C¨®ndor era liquidar a terroristas de primera l¨ªnea. Los no-terroristas tambi¨¦n eran candidatos a ser asesinados. El pol¨ªtico opositor uruguayo Wilson Ferreira y algunos l¨ªderes de Amnist¨ªa Internacional fueron mencionados como objetivos", destaca un informe del 9 de mayo de 1977. Seg¨²n Estados Unidos, los integrantes de estos operativos "recibieron un curso de entrenamiento en Buenos Aires" y los pa¨ªses participantes contemplaron enviar un equipo a Londres "disfrazados como hombres de negocios, para supervisar actividades sospechosas en Europa".

Seg¨²n la CIA, otro de los objetivos previstos contemplados para la Operaci¨®n C¨®ndor "era coleccionar material sobre la pertenencia, localizaci¨®n y actividades pol¨ªticas de grupos de derechos humanos para identificar y exponer sus conexiones marxistas y socialistas". Los militares buscaron datos similares sobre integrantes de la Iglesia cat¨®lica.

Uno de los documentos m¨¢s estremecedores es el testimonio de 14 p¨¢ginas de Alfredo Bravo, copresidente y miembro fundador de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos de Argentina. Bravo fue secuestrado por hombres vestidos de civil durante una clase en septiembre de 1977 y subido a un coche sin matr¨ªcula hasta un centro clandestino de detenci¨®n en La Plata (60 kil¨®metros al sur de Buenos Aires) donde fue torturado durante diez d¨ªas. "Le aplicaron una picana el¨¦ctrica en el pecho, en el cuello y en la cintura", describe el informe dirigido al consejero de Seguridad Nacional Zbigniew Brzezinski. "Bravo afirm¨® que cuando terminaron estaba 'tan lleno de electricidad' que su mand¨ªbula y su lengua estaban paralizadas". El activista argentino fue tambi¨¦n sistem¨¢ticamente golpeado, torturado con duchas de agua helada e hirviendo y sometido al submarino, que consiste en sumergir al detenido en reiteradas ocasiones hasta dejarlo al borde del ahogamiento.

Se trata de la segunda tanda de documentos desclasificados por la administraci¨®n Obama como parte del compromiso asumido por el presidente estadounidense cuando visit¨® Argentina el pasado marzo, en medio de la conmemoraci¨®n del 40 golpe de Estado "Creo que tenemos la responsabilidad de afrontar el pasado con honestidad y transparencia", dijo Obama.