Golpe a un s¨ªmbolo navide?o
El mercadillo tradicional en el que se estrell¨® el cami¨®n es uno de los m¨¢s concurridos de Berl¨ªn
Alemania, un pa¨ªs que adora las tradiciones y que es capaz de recluirse en un raro ambiente de paz y armon¨ªa cuando el calendario marca la llegada de las fiestas navide?as, vivi¨® en la noche del lunes un episodio que enlut¨® a la naci¨®n y dej¨® al desnudo que una de las tradiciones m¨¢s antiguas y queridas de la poblaci¨®n, los famosos y pintorescos mercadillos de navidad, pueden transformarse en trampas mortales, como ocurri¨® en la noche en Berl¨ªn.
Cada ciudad alemana se adorna a partir del ¨²ltimo d¨ªa de noviembre y hasta el ¨²ltimo domingo de diciembre, con estos mercadillos que fueron inventados en el siglo XV en la ciudad de Dresde. La costumbre es beber vino tinto caliente con especias (Gl¨¹hwein), cerveza, comer salchichas y comprar regalos.
El mercadillo navide?o ubicado en la c¨¦ntrica Breitscheidplatz de Berlin, a un costado de la famosa Ged?chtniskirche, es uno de los lugares preferidos de los berlineses que viven en el sector occidental de la ciudad y tambi¨¦n uno de los m¨¢s visitados, por estar ubicado al costado de la principal arteria comercial de la ciudad.
El ambiente que reinaba en la noche del lunes en el mercadillo era el habitual y los vendedores de Gl¨¹hwein estaban felices del fr¨ªo que reinaba en la ciudad. Pero cuando irrumpi¨® el cami¨®n de alto tonelaje, el p¨²blico que llenaba la plaza supo de inmediato que ya nada volver¨ªa ser igual en la ciudad y que la paz y la armon¨ªa hab¨ªan desaparecido para siempre.
Aunque al cierre de esta edici¨®n ninguna autoridad hab¨ªa querido confirmar de que la tragedia que mat¨® a nueve personas hab¨ªa sido provocada por fan¨¢ticos terroristas, los informativos de la televisi¨®n tampoco quisieron excluir la posibilidad de que capital alemana se hubiera convertido en el escenario del peor ataque terrorista que haya vivido el pa¨ªs.
Segun Elmar Thevesen, un experto en terrorista de la segunda cadena de television, ZDF, el accidente en el mercadillo de navidad y que sacudi¨® a la capital alemana y al resto del pa¨ªs, habr¨ªa convertido en realidad una serie de sospechas que hab¨ªan comenzado a circular en Berl¨ªn y que estaban originadas en informes de servicios de inteligencia. Berl¨ªn hab¨ªa sido mencionado en varios informes como "una gran ciudad que podr¨ªa sufrir un atentado de envergadura¡°, dijo el experto que no revel¨® el nombre de los servicios de inteligencia.
Thevesen afirm¨®, sin embargo, que los organismos de seguridad alemanes ya calculaban con la posibilidad de un atentado criminal desde hace a?os, una sospecha que ya se hab¨ªa convertido en una acuciante realidad en el pasado reciente, cuando se produjeron cuatro peque?os atentados individuales que no causaron victimas mortales.
A comienzos del a?o, una joven de 15 a?os de origen ¨¢rabe le enterr¨® un cuchillo en el cuello a un polic¨ªa en Hannover. En julio un joven de origen afgano atac¨® a varias personas con un hacha en un tren en las cercan¨ªas de W¨¹rzburg y, poco despu¨¦s, un hombre que intent¨® hacer estallar una bomba casera en una fiesta musical en la v¨ªa publica en Ansbach, muri¨® cuando el artefacto explot¨® antes de tiempo.
Tampoco los organismos de seguridad hab¨ªan descartado la posibilidad de que un mercadillo de navidad fuera elegido como un lugar ideal para causar muerte y destrucci¨®n. Aun est¨¢ fresca en la memoria la detenci¨®n de un ni?o alem¨¢n de doce a?os de origen iran¨ª, que intento hacer explotar una bomba casera en el mercadillo de navidad en la cioudad de Ludwigshafen a fines del mes de noviembre.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.