Cient¨ªficos de Argentina ocupan un ministerio en reclamo de becas

Cuando Mauricio Macri anunci¨® el gabinete que lo iba a acompa?ar durante la primera parte de su gobierno sorprendi¨® a todos: Lino Bara?ao, la persona designada por Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner al frente del ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa, seguir¨ªa en su cargo. El flamante presidente elogi¨® la tarea de esa cartera durante los 12 a?os de gobierno kirchnerista, en los que se han repatriado a casi 1.000 cient¨ªficos, se levant¨® el nuevo edificio ministerial y se incorpor¨® a casi 5.000 investigadores. A un a?o de Gobierno, el que sorprende a todos es el mismo Bara?ao, quien decidi¨® dejar fuera de la carrera de investigador a 500 profesionales que ya realizaban estudios previos, hab¨ªan sido recomendados por sus tutores de tesis y cobraban asignaciones en calidad de becarios.

Alrededor de 300 cient¨ªficos, estudiantes, investigadores y docentes decidieron ocupar parte del moderno edificio que el ministerio tiene en el barrio de Palermo. Consideran que los recortes presupuestarios que han dejado fuera a los 500 becarios conforman un ¡°despido encubierto¡±. As¨ª lo expresan en un documento que advierte: ¡°El viernes 16 de diciembre se dieron a conocer los resultados de la convocatoria a la carrera de investigador cient¨ªfico que confirman el feroz recorte en el Conicet (la agencia de investigadores): de los 874 recomendados por las distintas comisiones, s¨®lo fueron aprobados 385 ingresos¡±. La cifra est¨¢ muy por debajo de la media anual, que asciende a unos 700 ingresos, y todav¨ªa m¨¢s en relaci¨®n a la ¨²ltima convocatoria, cuando entraron m¨¢s de 900.

La semana pasada, el titular del Conicet, Alejandro Cecatto, admiti¨® la reducci¨®n por motivos presupuestarios en una reuni¨®n con los medios acreditados a Casa de Gobierno, pero rechaz¨® la comparaci¨®n interanual. ¡°El a?o pasado ingresaron 930 personas, este a?o ser¨¢n unas 450. La comparaci¨®n no se puede hacer porque el n¨²mero del a?o pasado no era normal, era muy alto, normalmente ese n¨²mero de ingresos era de 600 o 700 personas¡±, dijo Cecatto. El cargo asegur¨® que las ¨²ltimas incorporaciones durante el kirchnerismo se realizaron ¡°sin ning¨²n criterio¡±, ¡°en funci¨®n de que era el ¨²ltimo a?o de un Gobierno¡±.

Un grupo de representantes de los profesionales que protestan en las puertas del ministerio se reuni¨® con Bara?ao el lunes y le entreg¨® un petitorio que reclama acerca del recorte del 60% en los ingresos del Conicet y decidi¨® la asamblea al no recibir respuesta. Un vocero del ministerio confi¨® a EL PA?S que existe ¡°un compromiso del ministro para seguir peleando por mayor presupuesto y para tratar de resolver esta situaci¨®n¡±. Una posibilidad que maneja el ministro es la de ubicar a estos investigadores en otras instituciones y empresas. Las protestas contra el recorte presupuestario en el Conicet y en la carrera de los becarios se replicaron en C¨®rdoba, Rosario y Salta, entre otras ciudades.

¡°Lo tr¨¢gico es el cuello de botella que se genera porque hay mucha gente que ya viene investigando y no puede continuar porque no entra a la carrera y detr¨¢s vienen muchos otros que son nuevos y tambi¨¦n buscan una oportunidad¡±, dijo a este diario Juan Winograd, egresado de Ciencias Exactas. Rodrigo Alonso, de la misma Facultad, opin¨® que ¡°si la carrera de investigador fuese reconocida como un trabajo habr¨ªa estabilidad para poder trabajar con libertad y sin preocupaciones, pero los cient¨ªficos en Argentina no gozan de estabilidad laboral¡±.

Lucila D'Urso, becaria doctoral del Conicet y representante de la agrupaci¨®n J¨®venes Cient¨ªficos precarizados (JCP), dijo que ¡°este recorte presupuestario implica la obstrucci¨®n y el corte de l¨ªneas de investigaci¨®n muy importantes que se ven¨ªan llevando a cabo. Es un golpe muy duro a la investigaci¨®n p¨²blica¡±. ¡°Hay riesgo de fuga de cerebros porque si el Conicet no nos da una inserci¨®n laboral no hay otros ¨¢mbitos de trabajo¡±, afirm¨® D'Urso y agreg¨®: ¡°Venimos de una situaci¨®n laboral muy precaria, estos son despidos aunque los quieran disfrazar de conveniencia acad¨¦mica¡±.