Obama acude al Congreso para intentar salvar la reforma sanitaria

El proceso para anular y reemplazar el sistema de salud se anticipa largo y puede que los estadounidenses tarden tiempo en notar sus consecuencias, pero los republicanos han querido disipar cuanto antes cualquier duda sobre sus prioridades. Este mismo martes, mientras el Senado celebraba las sesiones de investidura de los nuevos cargos, la mayor¨ªa republicana present¨® un proyecto de ley para empezar a cortar los tent¨¢culos del sistema de salud que desde 2010 se ha convertido en el centro de sus disputas con el presidente dem¨®crata.

Obama reaccion¨® con una reuni¨®n en el Capitolio con todos los legisladores dem¨®cratas para dibujar la estrategia de defensa. El l¨ªder de la oposici¨®n en el Senado, Charles Schumer se declar¨® ¡°inspirado¡± tras el encuentro y afirm¨® que la coalici¨®n es ¡°optimista¡± ante la posibilidad de que gran parte de la reforma siga en pie a pesar de lo que calific¨® como ¡°asalto total¡± a la ley. ¡°Quieren demolerla pero no tienen nada con lo que reemplazarla¡±, dijo Schumer. ¡°Eso significa que muchas de las cosas positivas de esta ley seguir¨¢n vigentes. Lo que proponen los republicanos solo llevar¨¢ al caos¡±.

Los dem¨®cratas conf¨ªan en que la falta de una supermayor¨ªa de 60 votos en el Senado ¡ªlos republicanos tienen 52 senadores de un total de 100¡ª les permita proteger aspectos de la ley como la cobertura de menores de 26 a?os bajo las p¨®lizas de sus padres o la prohibici¨®n a las compa?¨ªas m¨¦dicas de negar asistencia a personas con condiciones m¨¦dicas existentes antes de contratar el seguro.

En un encuentro paralelo, el vicepresidente electo Mike Pence tambi¨¦n se reuni¨® con los l¨ªderes republicanos para concretar los pasos a dar en los pr¨®ximos meses. Pence anunci¨® que Trump firmar¨¢ decretos presidenciales el mismo d¨ªa en que asuma el poder para eliminar la reforma sanitaria y explic¨® que la futura Administraci¨®n republicana quiere ¡°desmantelar y sustituir¡± al completo el sistema de salud existente desde 2010. Pence argument¨® que el voto de los estadounidenses el 8 de noviembre refleja su elecci¨®n acerca de ¡°Obamacare¡±, como se conoce a la reforma. ¡°El pueblo americano lo ha rechazado¡±.

Junto a ¨¦l, el speaker de la C¨¢mara y republicano de m¨¢s alto rango en el Capitolio, Paul Ryan, insisti¨® en que la revocaci¨®n de la ley sanitaria es la prioridad m¨¢xima de su partido y que cuentan con un plan para reemplazar el sistema actual, aunque no han detallado cu¨¢l ni c¨®mo entrar¨ªa en vigor. Ryan recuper¨® el argumento que en los ¨²ltimos a?os ha puesto la reforma sanitaria en el centro de la pugna entre los que consideran que constituye una intromisi¨®n del gobierno federal en el poder de los estados y en las decisiones de ciudadanos. ¡°Queremos que vuelvan a tener un seguro asequible, con m¨¢s libertad, y poner de nuevo esa decisi¨®n en sus manos¡±, dijo Ryan.

Pence, que representaba al Estado de Indiana en 2010, cuando se debati¨® la reforma sanitaria en el Congreso, insisti¨® en que Trump ha pedido a los legisladores que haya una transici¨®n ¡°suave¡± al nuevo sistema y que ning¨²n ciudadano vea interrumpida su cobertura. La eliminaci¨®n de Obamacare puede dejar sin seguro a cerca de 30 millones de personas, la mayor¨ªa de ellos sin recursos para adquirir una p¨®liza privada.

El vicepresidente electo tambi¨¦n anunci¨® que Trump estudia estos d¨ªas los decretos que puede firmar ¡°antes de que acabe su primer d¨ªa en el Despacho Oval¡± para acelerar el proceso que elimine la reforma sanitaria. Los republicanos ya han adelantado parte de ese trabajo presentando este martes una resoluci¨®n presupuestaria que da las indicaciones necesarias a los comit¨¦s que redactar¨¢n despu¨¦s cada una de las secciones de la nueva ley.

Trump lo celebr¨® en Twitter recordando que algunas de las p¨®lizas se han encarecido notablemente en los ¨²ltimos a?os, como ya estaba previsto, y que ¡°la gente necesita saber que Obamacare no solo no funciona, tambi¨¦n es muy caro¡±.

La reforma sanitaria cuenta con un amplio respaldo entre los estadounidenses, por lo que los republicanos pueden pagar un precio a largo plazo. Apenas uno de cada cuatro ciudadanos apoya eliminar la reforma en su totalidad y un 30% est¨¢ a favor de ampliar sus provisiones, seg¨²n datos de diciembre de 2016. Los republicanos, adem¨¢s, carecen todav¨ªa de una propuesta que responda a cuestiones como qu¨¦ pasar¨¢ con los 22 millones de asegurados por Medicare, si eliminan las ayudas a personas sin recursos, los 20 millones de personas que compraron por primera vez un seguro gracias a la reforma o cu¨¢l es el marco legal al que deber¨¢n atenerse las aseguradoras.