Pe?a Nieto afirma que permiti¨® el gasolinazo para salvar programas sociales

El presidente de M¨¦xico, Enrique Pe?a Nieto, se visti¨® de realidad y sali¨® en defensa de su gesti¨®n en uno de los momentos m¨¢s cr¨ªticos del mandato. La violenta ola de protestas desencadenada por la subida de la gasolina ha destapado el profundo malestar de un pa¨ªs que se ve atrapado entre las amenazas de Donald Trump y el riesgo cada vez mayor de entrar en recesi¨®n. Un peligro que Pe?a Nieto prometi¨® conjurar con un acuerdo social de reducci¨®n de da?os y al que a?adi¨® una explicaci¨®n dram¨¢tica del impopular incremento del combustible: ¡°O recort¨¢bamos programas sociales o manten¨ªamos artificialmente los precios de la gasolina¡±.

El deterioro es evidente. M¨¦xico afronta, como reconoci¨® el presidente, ¡°un a?o complejo y repleto de desaf¨ªos¡±. Con 6 muertos, 1.500 detenidos y cientos de saqueos, el gasolinazo y su secuela de saqueos no son m¨¢s que un anticipo de lo que puede ocurrir si el pa¨ªs, estrangulado por Estados Unidos, cae en barrena. El mismo gobernador del banco central, Agust¨ªn Carstens, ha alertado de que ¡°Trump puede llegar a ser una pel¨ªcula de terror para M¨¦xico¡±.

Frente a este escenario, el mandatario lanz¨® un mensaje de unidad y calma. Para ello reuni¨® a la poderosa Confederaci¨®n de Trabajadores de M¨¦xico y al Consejo de Coordinaci¨®n Empresarial (la otra patronal, Coparmex, decidi¨® no acudir por la falta de concreci¨®n del acuerdo) con los responsables de las carteras de Hacienda, Econom¨ªa y Trabajo. En este marco, que al l¨ªder sindicalista le record¨® las grandes escenificaciones del priismo cl¨¢sico, Pe?a Nieto se dirigi¨® a una ciudadan¨ªa que las encuestas indican que se siente cada d¨ªa m¨¢s defraudada.

En su explicaci¨®n, el jefe de Estado adujo que en el gasolinazo confluyeron causas externas, como el aumento del precio del petr¨®leo, la apreciaci¨®n del d¨®lar y la alta dependencia de M¨¦xico de la gasolina importada (un 54%). Todo ello implicaba que, si se quer¨ªa mantener el precio del carburante, el Gobierno ten¨ªa que hacer frente a una presi¨®n adicional para el gasto p¨²blico de 200.000 millones de pesos (cerca de 10.000 millones de d¨®lares). En un tiempo de ajustes, el dilema estaba servido: ¡°Subir la gasolina o recortar programas sociales¡±. La decisi¨®n fue seguir el primer camino. Una senda dolorosa que han rechazado todos los partidos de oposici¨®n pero que el presidente defendi¨® a capa y espada. ¡°El mayor consumo de gasolina corresponde a las rentas m¨¢s altas, ellas habr¨ªan sido las m¨¢s beneficiadas si nada hubiera cambiado. E incluso con la subida, el precio sigue siendo bajo; en Am¨¦rica Latina s¨®lo Venezuela, Ecuador y Bolivia lo tienen m¨¢s reducido¡±, indic¨®.

Junto a este argumento, el presidente ofreci¨® un pacto ¡°con los sectores productivos¡± para evitar un alza en cadena de los precios y su impacto en las familias. "Quiero decirle a la ama de casa, a la jefa de familia, al comerciante, al estudiante, al trabajador y al peque?o empresario: para el Gobierno de la Rep¨²blica es una prioridad proteger tu empleo, tu ingreso y tu gasto; proteger tu patrimonio y tu ahorro; proteger la estabilidad, tu futuro y el de tus hijos", afirm¨®. El acuerdo, sin grandes concreciones, es un combinado de austeridad, control de precios y defensa de programas sociales ya presupuestados. Pero sobre todo, representa un compromiso del presidente para atajar el incendio que se atisba en el horizonte.