Condenado a muerte el asesino racista de Charleston

Dylann Roof, el supremacista blanco de 22 a?os que asesin¨® a nueve afroamericanos en una iglesia de Charleston (Carolina del Sur), ha sido condenado a muerte este martes. El jurado, que el mes pasado declar¨® culpable a Roof por cr¨ªmenes de odio, tom¨® de manera un¨¢nime esta decisi¨®n.

Desde el mes de junio de 2015 -- cuando Roof entr¨® en la Iglesia Emanuel de Charleston, rez¨® junto a varios afroamericanos durante un estudio b¨ªblico, se levant¨® y mat¨® a tiros a nueve de ellos --, el futuro del joven se bat¨ªa entre la pena de muerte o la cadena perpetua. Tras tres horas de reflexi¨®n, el jurado opt¨® por el castigo capital. Seg¨²n detalla el diario The New York Times, Roof no se inmut¨® al escuchar la decisi¨®n.

Los familiares de Roof, que tras la masacre comunicaron sus condolencias a las familias de las v¨ªctimas, escribieron en un comunicado que "sufrir¨¢n" durante el resto de sus vidas por no conocer la causa del "ataque horrible que caus¨® tanto da?o a mucha gente buena".

Al margen del dolor de su familia, Roof afront¨® el juicio, que comenz¨® en diciembre de 2016, con pasividad y sin remordimiento. Tras numerosas comparecencias, el joven racista no desvel¨® muchos detalles sobre el porqu¨¦ de sus acciones, que como hab¨ªa escrito en un manifiesto encontrado durante la investigaci¨®n, calific¨® de necesarias. Roof tampoco pidi¨® ayuda para su proceso judicial: prescindi¨® de sus abogados en la fase final del juicio, en la que decidi¨® defenderse a s¨ª mismo, y no solicit¨® la presencia de ning¨²n testigo.

A pesar de las apelaciones de los abogados al estado emocional y psicol¨®gico del joven y de su corta edad, el jurado opt¨® por imponer la pena capital. Los familiares de las v¨ªctimas, que a lo largo del proceso judicial intervinieron para recordar a sus seres queridos, tambi¨¦n pidieron evitar la pena capital para Roof al que, a los pocos d¨ªas de la matanza, ya dijeron haber perdonado.

Adem¨¢s de este juicio federal, Roof se enfrenta a la pena capital en un proceso paralelo en el sistema judicial estatal de Carolina del Sur.