HRW ve en populistas como Trump la mayor amenaza a la democracia

No es casualidad que HRW eligiera Washington, por primera vez en una d¨¦cada, como la ciudad desde donde presentar su informe anual sobre la situaci¨®n de los derechos humanos en el mundo. Cada a?o, lo hace desde un lugar que considera representativo de los problemas de los que alerta. En una semana, por las calles de la capital estadounidense desfilar¨¢, antes de instalarse por cuatro a?os el nuevo presidente, Donald Trump, al que la organizaci¨®n se?ala como uno de los principales peligros de la nueva ola de populismo que asola la regi¨®n que, hasta ahora, era un basti¨®n de los derechos humanos.

¡°Trump mina muchos de los est¨¢ndares b¨¢sicos de decencia que son esenciales para la democracia¡±, denunci¨® el director ejecutivo de HRW, Kenneth Roth, al presentar el informe. ¡°Si prevalecen las voces de la intolerancia, el mundo corre peligro de entrar en una era oscura¡±, advirti¨®.

Y las se?ales de alarma son muchas, seg¨²n Roth.

¡°Trump y varios pol¨ªticos en Europa ¡ªMarine Le Pen en Francia, Geert Wilders en Holanda¡ª intentan llegar al poder apelando al racismo, la xenofobia, la misoginia y el nativismo. Y pretenden que el p¨²blico acepte violaciones de derechos humanos, argumentando que supuestamente son necesarias para asegurar empleos, evitar cambios culturales o prevenir ataques terroristas¡±, dijo Roth. Mientras el responsable de HRW hablaba en Washington, Le Pen, l¨ªder del Frente Nacional de Francia, entraba precisamente en la Torre Trump de Nueva York donde el presidente electo ultima sus preparativos antes de instalarse en la Casa Blanca.

El problema de la estrategia de estos pol¨ªticos, se?ala el informe, es que ¡°cuando los populistas tratan los derechos como un obst¨¢culo a lo que ellos entienden como la voluntad de la mayor¨ªa, es solo cuesti¨®n de tiempo antes de que comiencen a enfrentar a quienes no est¨¢n de acuerdo con su agenda¡±. En este ambiente, "la verdad se convierte frecuentemente en una v¨ªctima".

Son ¡°estas pretensiones de mayoritarismo sin l¨ªmites y las embestidas a los frenos y contrapesos que limitan el poder gubernamental¡± las que, considera HRW, ¡°son quiz¨¢s el mayor peligro que hoy amenaza el futuro de la democracia en Occidente¡±.

El diagn¨®stico de HRW es una llamada de atenci¨®n. Expone que en los pa¨ªses occidentales, muchas personas se sienten excluidas por la creciente desigualdad, inc¨®modas ante cada vez m¨¢s diversidad ¨¦tnica y religiosa, y atemorizadas por los episodios de terrorismo, de modo que empiezan a pensar que los Gobiernos no est¨¢n atendiendo las preocupaciones de la poblaci¨®n.?"Un segmento?cada vez m¨¢s amplio del p¨²blico considera que los derechos protegen solamente a esas 'otras'?personas, en vez de a ellas mismas, y por eso creen que son prescindibles. Los?populistas sugieren que si la mayor¨ªa desea limitar los derechos de refugiados, migrantes?o minor¨ªas, entonces deber¨ªan ser libres de hacerlo", explica.

"Nos olvidamos ¡ªpor nuestra cuenta y riesgo¡ª de los demagogos del pasado: los fascistas, comunistas y otros de su clase que argumentaban conocer m¨¢s que los dem¨¢s qu¨¦ era lo que conven¨ªa a la mayor¨ªa, pero terminaron aplastando al individuo", advierte HRW.

El documento lamenta que los propios l¨ªderes mundiales parecen haber perdido la confianza en los valores de los derechos humanos y est¨¢n haciendo poco para frenar el avance del populismo. Se?ala que solo la canciller alemana Angela Merkel, el primer ministro canadiense Justin Trudeau y el presidente de EE UU Barack Obama han hecho una defensa firme. Por el contrario, lamenta, la primera ministra brit¨¢nica, Theresa May, denunci¨® a los abogados que cuestionaron las torturas cometidas por las Fuerzas Armadas en Irak, y el?presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, propuso una iniciativa en el marco de su pol¨ªtica antiterrorista para quitar la nacionalidad francesa a quien tuviera otra, aunque luego se retract¨®.

A Donald Trump, la organizaci¨®n lo pone como la materializaci¨®n de la pol¨ªtica de la intolerancia y del riesgo de pasar por encima de los derechos humanos, como en el caso de los m¨¦todos de tortura. "Declar¨® que estaba dispuesto a ordenar que se aplicaran torturas 'si ese es el deseo del pueblo estadounidense'. Aparentemente, ¨¦l ser¨ªa el privilegiado int¨¦rprete de ese deseo, al tiempo que desestimar¨ªa las leyes y los tratados que proh¨ªben infligir tal brutalidad", subraya.

Compara el autoritarismo de Trump con la manera en que Vlad¨ªmir Putin dirige Rusia, Xi Jinping lo hace en China, as¨ª como otros aut¨®cratas con tendencias represivas, como Nicol¨¢s Maduro al frente de la revoluci¨®n bolivariana en Venezuela.

La organizaci¨®n reclama que los l¨ªderes mundiales denuncien con m¨¢s fuerza que la demostrada hasta ahora estos populismos y derivas poco democr¨¢ticas. Pero esta es tarea tambi¨¦n de una poblaci¨®n que no debe bajar la guardia, sostiene.

¡°El mejor ant¨ªdoto (al populismo) es que la gente exija una pol¨ªtica basada en la verdad y la democracia¡±, afirm¨® Roth. En esta ¨¦poca, ¡°todos tenemos la obligaci¨®n de buscar la verdad frente aquellos que prefieren una era de posverdad. Todos tenemos el deber de defender los valores b¨¢sicos de los derechos humanos¡±.