Campa?a anticipada, ?con qu¨¦ discurso?
La postulaci¨®n del general Naranjo env¨ªa un mensaje de neutralidad a los partidos de la coalici¨®n de Gobierno
Como en casi todas las naciones latinoamericanas, pasados los primeros 100 d¨ªas del gobierno de un nuevo mandatario elegido, se inicia la siguiente campa?a electoral. Mientras las encuestas minan la favorabilidad del reci¨¦n elegido, va creciendo la de sus posibles sucesores. Colombia no es la excepci¨®n. Falta un a?o y medio para las presidenciales del 2018, llevamos un tiempo similar del segundo periodo de Juan Manuel Santos, y la campa?a electoral anticipada ya dio su largada.
Incluso fue el propio presidente Juan Manuel Santos quien lo dej¨® planteado en una reciente entrevista con Dario Arismendi en Caracol Radio Colombia cuando gener¨® un nuevo hecho pol¨ªtico al confirmar que el vicepresidente ser¨¢ el general ?scar Naranjo, si el Congreso lo elige, para reemplazar al candidato Germ¨¢n Vargas Lleras, quien debe renunciar en los pr¨®ximos d¨ªas para no inhabilitarse.
El general Naranjo es uno de los oficiales de m¨¢s reconocimiento en Colombia y el exterior por su tarea en el combate a los carteles de la droga y a la guerrilla. Una vez retirado, entr¨® a ser clave en las negociaciones con las FARC. Cercano siempre al poder, pero no pol¨ªtico tradicional como si lo es el actual vicepresidente. Su talante y estilo tambi¨¦n son muy distintos.?
La postulaci¨®n del general Naranjo env¨ªa un mensaje de neutralidad a los partidos de la coalici¨®n de gobierno de donde saldr¨¢ un ramillete de precandidatos: Juan Fernando Cristo por el liberalismo para enfrentarse en una posible consulta al hacedor de la paz con las FARC Humberto de la Calle, a la cristiana Vivian Morales, al hijo del m¨¢rtir Luis Carlos Gal¨¢n y as¨ª sucesivamente.
Desde la U, se espera que salten de sus cargos el embajador en Estados Unidos y exministro Juan Carlos Pinz¨®n, el ministro de Agricultura Aurelio Iragorri, el senador Roy Barreras y as¨ª sucesivamente.
Con una sola excepci¨®n, todos har¨¢n el ejercicio de poner a sonar sus nombres sin mayor posibilidad electoral, por ahora. Incluso para Humberto de la Calle que ojal¨¢ no termine en un voto castigo si no se interioriza lo que significa para Colombia haber cerrado una guerra de medio siglo. Suerte que amenaza por igual a Vargas Lleras por jugar sus cartas por debajo de la mesa.
Tambi¨¦n los sectores de oposici¨®n empiezan a mover sus cartas para el 2018: Iv¨¢n Duque por el Centro Democr¨¢tico; el exprocurador Ord¨®?ez y Marta Luc¨ªa Ramirez desde el conservatismo, la primera y m¨¢s nueva en el escenario Claudia L¨®pez por los Verdes. Jorge Robledo desde el otro Polo. Y esto sin tener claridad sobre el apoyo que decidan dar las FARC o su futura organizaci¨®n pol¨ªtica.?
Con el ingreso de Vargas Lleras en la carrera del 2018 arranc¨® la campa?a electoral. Se desconoce cu¨¢l ser¨¢ el discurso de quien ha querido pavimentar su aspiraci¨®n en la construcci¨®n de infraestructura y viviendas y se mantuvo bajo el agua en el proceso de paz sin mojarse. El ¨²nico planteamiento que por ahora est¨¢ claro es el de Claudia L¨®pez que se anticip¨® a montarse en la lucha contra la corrupci¨®n y a agarrarse del desprecio ciudadano por los pol¨ªticos.?
Todos tendr¨¢n que enfrentarse a la realidad mundial de conquistar a un electorado que son audiencias sumidas en una crisis de fe en la pol¨ªtica, en la profunda desconfianza, que aparece pr¨¢cticamente irrecuperable y por eso quienes hablan un lenguaje rabioso como Claudia L¨®pez o algunos desde el Centro Democr¨¢tico, encabezados por Uribe, suenan m¨¢s cercanos a la gente. Lo que no es necesariamente positivo en t¨¦rminos del debate de las ideas.?
Analistas y escritores de m¨²ltiples libros como Enough Said de Mark Thompson o Joel Stein en la revista Time sobre el cultivo del odio en internet y tantos otros que intentan explicar en la ya trillada posverdad o las noticias falsas, que han existido siempre, ofrecen unas reflexiones que deber¨ªan ser tenidas en cuenta por estos precandidatos para que su lenguaje no siga sembrando misoginia, racismo, intimidaci¨®n y creando comunidades an¨®nimas que van facilitando populismos y nacionalismos.?
La ret¨®rica de nuestros l¨ªderes carece de sentido para los o¨ªdos de los ciudadanos. Dice Thompson que en Inglaterra quienes votaron el Brexit no sab¨ªan realmente qu¨¦ estaban votando porque la brecha entre el lenguaje de las pol¨ªticas p¨²blicas y el de la poblaci¨®n es cada vez m¨¢s grande y los medios incrementamos ese desencuentro retomando de las redes la violencia normalizada y volvi¨¦ndola noticia en vez de investigar y profundizar lo que ocultan los pol¨ªticos detr¨¢s de su puesta en escena electoral.?
Aqu¨ª no hay noticias falsas o verdaderas. Las noticias son noticias. Le robo la sentencia al periodista Rafael Manzano. Lo que ocurre es cierto o falso. Los candidatos son eso, candidatos, para escudri?ar y elegir y sacar de la contienda. Y por lo menos, los periodistas si debemos hacerlo en un lenguaje que explique, que conecte con los o¨ªdos, los ojos, los sentidos todas de nuestras audiencias. Ese s¨ª es el reto para que estos que empiezan en una nueva carrera por el poder no crean que van a esconderse en discursos vac¨ªos o iracundos. Algo va de Churchill a Donald Trump dice Thompson y de Bol¨ªvar a Maduro o del coscorr¨®n al altruismo y el respeto por el otro.?
Necesitamos volver a la explicaci¨®n, a valorizar los temas de la gente, lo que importa de manera colectiva. La preocupaci¨®n sobre el lenguaje toma hoy m¨¢s valor que nunca cuando llega Donald Trump a la Casa Blanca privilegiando el insulto y la arrogancia de sus formas para alimentar la furia en sus votantes sin medir las consecuencias sobre la construcci¨®n de ciudadan¨ªa en un momento en donde la tecnolog¨ªa digital impide el debate racional y argumentativo.
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