Tajani, el periodista que cay¨® en brazos de Berlusconi

Horas antes de ser elegido presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani (Roma, 1953) se paseaba ya como ganador por el hemiciclo de la instituci¨®n en Estrasburgo. Decenas de diputados lo abordaban para robarle un selfie y ¨¦l acced¨ªa gustoso. Tras su proclamaci¨®n oficial el martes, el pol¨ªtico italiano renunci¨® a toda grandilocuencia sobre el futuro de Europa para recordar, en su primer discurso al frente de la Euroc¨¢mara, a dos colectivos muy concretos: los parados y las v¨ªctimas de los terremotos en Italia. Era la despedida definitiva de la enjundia ideol¨®gica de Martin Schulz para dar la bienvenida al pragmatismo de Tajani, un maestro de la pol¨ªtica a corta distancia.

El nuevo l¨ªder de la Euroc¨¢mara ha fraguado casi toda su carrera pol¨ªtica en Bruselas, donde lleg¨® a ser vicepresidente de la Comisi¨®n Europea ¡ªprimero al mando de la cartera de Transportes y luego de la de Industria¡ª entre 2008 y 2014. Aun as¨ª, su identidad pol¨ªtica queda inevitablemente ligada a la de Silvio Berlusconi, con quien fund¨® el movimiento Forza Italia. Ese v¨ªnculo se vio reforzado cuando Tajani se convirti¨® en portavoz del primer Gobierno del exmandatario italiano. ¡°Todo eso es cierto, pero como persona no tiene nada que ver con Berlusconi¡±, defiende un antiguo colaborador, que lo define como un hombre ¡°de hechos, no de palabras¡±.

Tajani tiene un gran apego a Espa?a, donde esa llamada pol¨ªtica de hechos le ha generado enormes r¨¦ditos. Cuando la multinacional Tenneco proyectaba cerrar su planta de amortiguadores en Gij¨®n, en 2013, el entonces comisario de Industria se plant¨® en EE UU para negociar directamente con el presidente de la compa?¨ªa. La f¨¢brica se mantuvo en pie y eso le vali¨® una calle con su nombre en la ciudad asturiana.

M¨¢s controvertida fue la discrepancia que aire¨® respecto de la decisi¨®n que adopt¨® su colega Joaqu¨ªn Almunia, comisario de Competencia, de exigir a grandes empresas que invirtieron en los astilleros la devoluci¨®n de ayudas millonarias abusivas. Tajani quiso convertirse entonces en el defensor de los astilleros espa?oles, que auguraban su muerte si esa orden se materializaba, y cuestion¨® abiertamente la posici¨®n de Almunia. Ese mismo a?o, en 2013, recibi¨® la Gran Cruz de la Orden del M¨¦rito Civil de manos de Mariano Rajoy. Tambi¨¦n se atribuy¨® el desbloqueo del conflicto suscitado en el Canal de Panam¨¢ en 2014, cuando encallaron las obras de ampliaci¨®n que lideraba la constructora espa?ola Sacyr por los sobrecostes generados.

¡°Es una persona fiable y tranquila. Jam¨¢s ha faltado a su palabra¡±, elogia Antonio L¨®pez-Ist¨²riz, secretario general del Partido Popular Europeo y amigo de Tajani desde hace 15 a?os. Hijo de un militar y de una maestra de escuela, el nuevo presidente parlamentario inici¨® su vida profesional siguiendo los pasos de su padre, como oficial de las fuerzas a¨¦reas italianas. M¨¢s tarde orient¨® su futuro hacia el periodismo y lleg¨® a trabajar como enviado especial en L¨ªbano, Rusia y Somalia. Acab¨® encontrando su sitio en la pol¨ªtica comunitaria, en las filas del Partido Popular Europeo.

Cr¨ªtico de la austeridad

Pese a sus convicciones de centroderecha, Tajani siempre recel¨® de la austeridad a ultranza y en privado se mostraba muy cr¨ªtico con el rigor que la Comisi¨®n aplicaba a los pa¨ªses del sur en el control de las cuentas p¨²blicas.

Una de las tachas que lo persiguen es su papel en el llamado dieselgate, el fraude de emisiones en el que incurri¨® Volkswagen durante a?os hasta que lo descubri¨® Estados Unidos. Como exresponsable de Industria en el Ejecutivo comunitario, Tajani se ha visto interpelado, precisamente en la Euroc¨¢mara, sobre su responsabilidad en ese dosier. ¡°Nunca fui informado sobre los dispositivos falsos¡±, declar¨® hace unos meses ante la comisi¨®n que investiga los hechos.

Extravertido, apasionado del f¨²tbol ¡ªsiempre con la Juventus italiana¡ª y mon¨¢rquico confeso, Tajani aprovech¨® sus a?os al frente de una cartera con pocas competencias para recorrer el mundo acompa?ado de empresarios europeos, a los que serv¨ªa como embajador para expandir sus oportunidades de negocio. Tambi¨¦n viaj¨® a las regiones de la UE m¨¢s azotadas por el paro ¡ªentre ellas Andaluc¨ªa y Extremadura¡ª de la mano de inversores.

En todos sus movimientos, Tajani suele aparecer rodeado de un c¨ªrculo cercano de cuatro colaboradores. Ninguno da un paso sin que lo autorice Chiara, una asistente que lo acompa?a desde hace a?os. Un estilo mediterr¨¢neo que a veces choca con los usos m¨¢s centroeuropeos de Bruselas.