Internet obliga a la Euroc¨¢mara a modernizar el modelo audiovisual

La televisi¨®n a la carta en Internet ya no es el futuro. Es el presente inmediato. Un estudio de Nielsen publicado el pasado marzo desvel¨® que la mitad de los europeos consumen v¨ªdeo bajo demanda. Europa quiere adaptar sus normas a esa nueva realidad y se prepara para aplicar a las plataformas online reglas similares a las que ya regulan los 5.141 canales de televisi¨®n. Bruselas quiere actualizar la directiva audiovisual actual, aprobada en 2010, a un nuevo tipo de espectador que lejos de ser esclavo de la programaci¨®n de las cadenas, elige cu¨¢ndo y qu¨¦ ver en servicios a la carta como Netflix o portales donde se comparten v¨ªdeos como YouTube. Para ello, el Parlamento Europeo se halla en medio de una intensa discusi¨®n sobre el texto presentado por la Comisi¨®n Europea.

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La propuesta para actualizar la Directiva de Servicios de Comunicaci¨®n Audiovisual exige a plataformas como YouTube que eliminen cualquier incitaci¨®n a la violencia y al odio y que se proteja a los menores de la pornograf¨ªa, entre otras medidas. Tambi¨¦n se lanza con fuerza a la defensa de la industria audiovisual comunitaria obligando a los grandes operadores de streaming como Netflix o Amazon Prime a que hasta un 20% de su cat¨¢logo sea de producci¨®n europea, una cifra que la Euroc¨¢mara quiere elevar hasta el 30%. "No garantiza que se vaya a incentivar la producci¨®n audiovisual europea, que es nuestro principal objetivo, pero las discusiones en el Parlamento dejan claro que con las cuotas se env¨ªa el mensaje de que la pol¨ªtica cultural de la UE es una red de seguridad", afirma la eurodiputada socialista alemana Petra Kammerevert, una de las dos ponentes de la directiva.

La cuota final es todav¨ªa objeto de debate entre partidarios de aumentarla, como Francia, y de suprimirla, como Finlandia o Reino Unido, que a la espera de que empiecen las negociaciones del Brexit seguir¨¢ influyendo en la pol¨ªtica comunitaria hasta que se concrete su adi¨®s definitivo. La obligaci¨®n de emitir contenidos europeos quedar¨¢ a¨²n lejos de lo que se pide a las televisiones, a las que se exige m¨¢s de un 50%. Eurodiputados como la estonia Yana Toom, del Grupo ALDE (liberales), alertaron en la reuni¨®n de noviembre del Comit¨¦ de Cultura del Parlamento de que para cumplir m¨¢s f¨¢cilmente con las nuevas expectativas, Netflix podr¨ªa tener la tentaci¨®n de adquirir ¨²nicamente los contenidos m¨¢s baratos, o bien eliminar los extracomunitarios menos exitosos.

La UE quiere aplicar a las plataformas de Internet las mismas normas que regulan los 5.141 canales de televisi¨®n

Netflix ha criticado la imposici¨®n de cuotas pese a que no parece que vaya a suponerles un gran esfuerzo de adaptaci¨®n. Un estudio del Observatorio Audiovisual Europeo revel¨® que en 2015 el 21% de su cat¨¢logo lo conformaban pel¨ªculas producidas en la UE. La imposici¨®n de un canon tambi¨¦n pende sobre todas las plataformas de v¨ªdeo a la carta. Bruselas cree que deben aumentar su ¨ªnfima contribuci¨®n a las producciones europeas, a las que dedican menos del 1% de sus ingresos frente al 20% que por ley invierten las televisiones. La Euroc¨¢mara discute que las empresas de v¨ªdeo a la carta como Netflix paguen a cada pa¨ªs una tasa para apoyar obras europeas, aunque no hay unanimidad en la UE: Holanda (sede europea de Netflix), y Luxemburgo, se oponen.

Diferencias en los Veintiocho

El nivel de exigencia para alcanzar una cuota razonable de contenidos europeos genera discordia entre los Veintiocho, donde casi la mitad de pa¨ªses ¡ªAlemania, entre otros¡ª no aplica ninguna cuota. La otra mitad s¨ª regula la emisi¨®n obligatoria de un m¨ªnimo de producciones realizadas en el Viejo Continente, que oscilan entre el 10% de la Rep¨²blica Checa y el 60% de Francia. Cada pa¨ªs podr¨¢ elegir qu¨¦ proporci¨®n exige, pero partiendo de un m¨ªnimo. Espa?a apoya que ese suelo sea del 30%, pero otros pa¨ªses son a¨²n m¨¢s ambiciosos: Ruman¨ªa pide el 50% y Grecia y Francia el 40%. El pa¨ªs galo cuenta con el sistema de protecci¨®n de la industria creativa m¨¢s estricta de la UE y su implantaci¨®n a escala europea se considera el triunfo de sus tesis.

Las divergencias se trasladan tambi¨¦n a los grupos en la Euroc¨¢mara. Socialistas y Populares dirigen la ponencia, sobre la que existen reticencias. La Alianza de Conservadores y Reformistas, de la que forman parte los tories brit¨¢nicos y los ultraconservadores polacos entre otros, se opone a establecer cuotas: ¡°La Comisi¨®n no entiende c¨®mo funciona el mundo digital. Los servicios de suscripci¨®n solo deben tener en cuenta qu¨¦ quieren ver los espectadores¡±, critican. Los liberales de ALDE les secundan y creen que cada contenido se debe abrir paso en las pantallas por su calidad. Lo contrario opinan Los Verdes, que reclaman elevar la proporci¨®n hasta el 30%. Para Izquierda Unitaria Europea, el auxilio a la industria audiovisual europea deber¨ªa haberse propuesto antes: ¡°La revisi¨®n de la directiva llega muy tarde. El mundo del v¨ªdeo a la carta es una gran realidad y las cadenas tradicionales tienen muchos problemas para cumplir su misi¨®n cultural de apoyar la producci¨®n de pel¨ªculas europeas¡±, se?ala por correo electr¨®nico la parlamentaria alemana de Izquierda Unitaria Europea, Martina Michels.

Ese nuevo terreno de juego ha generado un intenso debate que se ha saldado con 1.500 enmiendas a la directiva propuesta por la Comisi¨®n. La eurodiputada socialista Petra Kammerevert y la popular Sabine Verheyen, ambas alemanas, trabajan codo con codo para incorporar los cambios al texto. Entre septiembre y noviembre han mantenido una ajetreada agenda de hasta 90 encuentros con lobbies e implicados. Para poder escuchar a todas las partes, organizaron tres grandes reuniones; primero con las cadenas de televisi¨®n y plataformas de v¨ªdeo a la carta; luego con empresas de redes sociales, asociaciones de consumidores y de protecci¨®n de la infancia, y por ¨²ltimo, con los reguladores.

La obligaci¨®n de emitir contenidos europeos quedar¨¢ a¨²n lejos de lo que se pide a las televisiones, a las que actualmente se exige m¨¢s de un 50% de producciones comunitarias

El campo de actuaci¨®n de la ley va mucho m¨¢s all¨¢ del apoyo a la industria audiovisual europea. La propuesta tambi¨¦n establece una mayor flexibilidad para la publicidad en televisi¨®n que busca acabar con la obligaci¨®n de emitir un m¨¢ximo de 12 minutos de anuncios por hora. "En Internet se desarrollan m¨¦todos de publicidad cada vez m¨¢s atractivos y personalizados que no est¨¢n del todo regulados, por eso, si esperamos ver un programa de alta calidad en la televisi¨®n privada debemos asegurar su financiaci¨®n", argumenta Kammerevert.

La directiva debe salvar todav¨ªa varios obst¨¢culos: para que la reforma entre en vigor, el borrador actual tiene que superar dos votaciones en la Euroc¨¢mara y convertirse en un texto consensuado entre las tres grandes instituciones de la UE: Parlamento, Comisi¨®n y Consejo ¡ªla instituci¨®n representante de los Veintiocho¡ª. Las ponentes esperan que el acuerdo sea una realidad a mediados de este a?o.