Marruecos regresa a la Uni¨®n Africana tras d¨¦cadas de autoexilio
Rabat formul¨® la petici¨®n de ingreso sin ocultar su intenci¨®n de expulsar a la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica
En los ¨²ltimos a?os, Marruecos ha ido tejiendo en ?frica una red econ¨®mica, diplom¨¢tica y religiosa que este lunes 30 de enero rindi¨® su fruto. Al menos 39 de los 54 pa¨ªses que integran la Uni¨®n Africana (UA) han apoyado la demanda de ingreso de Marruecos en la m¨¢xima instituci¨®n de representaci¨®n continental. El ingreso es una clara victoria para Rabat en detrimento de la Rep¨²blica ?rabe Saharaui Democr¨¢tica (RASD), que ve amenazada a partir de ahora su pertenencia en el ¨²nico organismo internacional donde se le otorga legitimidad de Estado.
Tambi¨¦n supone una derrota diplom¨¢tica para Argelia, el gran aliado del Frente Polisario y la RASD, junto a Sud¨¢frica y Nigeria. Ahora, Marruecos compartir¨¢ techo y salas junto a los representantes de la RASD, a quien la diplomacia marroqu¨ª trata de ¡°Estado fantasma¡± o ¡°fantoche¡±. Pero el objetivo de Rabat es bien claro: expulsar a la RASD desde dentro y lo antes posible.
El rey Hassan II de Marruecos abandon¨® en 1984 lo que entonces se llamaba Organizaci¨®n para la Unidad Africana (OUA, fundada en 1963), cuando 26 Estados aprobaron la incorporaci¨®n de la RASD. El pasado julio, al cabo de 33 a?os, su hijo Mohamed VI, dio un vuelco a la pol¨ªtica exterior de su pa¨ªs al dirigir una carta al entonces presidente en funciones de la Uni¨®n Africana, el jefe de Estado de Chad, Idriss D¨¦by, en la que solicitaba el ingreso en la UA. La carta era un reconocimiento t¨¢cito de que la pol¨ªtica de ¡°silla vac¨ªa¡± practicada por Marruecos hab¨ªa sido un fracaso. Pero la misiva del monarca dejaba claro desde el primer momento cu¨¢les son sus intenciones respecto a la RASD. ¡°Cuando un cuerpo est¨¢ enfermo es mejor curarlo en el interior que en el exterior del organismo¡±, se?al¨®.
En la misma misiva Mohamed VI lamentaba: ¡°Es dif¨ªcil de admitir que una naci¨®n perenne y ancestral sea comparada a una entidad que no dispone de ning¨²n atributo de soberan¨ªa¡±. Al mismo se preguntaba si la UA no estaba ¡°en contradicci¨®n evidente con la legalidad internacional¡±. ¡°Porque ese pretendido Estado no es miembro de la ONU, ni de la Organizaci¨®n de la Cooperaci¨®n Isl¨¢mica, ni de la Liga de Estado ?rabes, ni de ninguna otra instituci¨®n regional o internacional¡±, aleg¨® Mohamed VI.
La admisi¨®n de Rabat en la Uni¨®n Africana implica una derrota diplom¨¢tica para el Frente Polisario y Argelia, su gran aliado
Hasta ahora, Argelia ha desempe?ado un papel preponderante dentro de la Uni¨®n Africana, junto a sus dos grandes aliados, Sud¨¢frica y Nigeria. Pero a partir de este momento, la balanza podr¨ªa inclinarse en la UA del lado de Marruecos. De hecho, Rabat consigui¨® tambi¨¦n una victoria diplom¨¢tica clave, al resultar elegido como nuevo presidente de la UA el mandatario de Guinea, Alpha Cond¨¦, gran aliado de Marruecos.
La ofensiva diplom¨¢tica de Marruecos tom¨® forma en julio con la carta de Mohamed VI. Pero, en realidad, el movimiento comenz¨® mucho antes, con la llegada de Mohamed VI al poder, en 1999. En 16 a?os el rey ha efectuado 41 viajes dentro del continente, acompa?ado en su mayor parte por delegaciones de empresarios. El ¨²ltimo de esos viajes lo emprendi¨® el pasado viernes hacia Ad¨ªs Abeba, donde ha estado entrevist¨¢ndose en privado con numerosos jefes de Estado africanos. Hace varias semanas, el monarca visit¨® tambi¨¦n Nigeria, gran aliado de Argelia, donde firm¨® un principio de acuerdo para instalar un gasoducto que una ambos pa¨ªses.
Marruecos se ha convertido en el primer inversor de ?frica occidental y el segundo de todo el continente, solo por detr¨¢s de Sud¨¢frica. La empresa nacional de aviaci¨®n, la Royal Air Maroc, cuenta con 22 destinos en el ?frica subsahariana, frente a los cinco de Air Alg¨¦rie. Adem¨¢s, del plano econ¨®mico, Mohamed VI est¨¢ creando v¨ªnculos religiosos con muchos pa¨ªses del continente, a trav¨¦s de la Fundaci¨®n Mohamed VI de Ulemas Africanos y el Instituto Mohamed VI de formaci¨®n de imanes.
Ahora, todos esos lazos econ¨®micos, religiosos y diplom¨¢ticos, Rabat intentar¨¢ ponerlos en marcha para expulsar a la RASD. Fuentes del Frente Polisario aseguran que los estatutos de la UA no permiten ni la suspensi¨®n ni la expulsi¨®n de ninguno de sus miembros. El pulso dentro de la Uni¨®n Africana, y tal vez la divisi¨®n dentro del organismo, ser¨¢ m¨¢s evidente que nunca.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.