El Gobierno rumano retirar¨¢ el decreto que despenalizaba casos de corrupci¨®n
La presi¨®n de las mayores manifestaciones desde la ca¨ªda del comunismo obligan al Ejecutivo socialdem¨®crata a dar marcha atr¨¢s
Despu¨¦s de cuatro d¨ªas de intensas protestas en la calle, las mayores de la historia del pa¨ªs desde la ca¨ªda de la dictadura comunista en 1989, el Gobierno rumano ha dado marcha atr¨¢s en su decreto que despenaliza ciertos casos de corrupci¨®n. El Gobierno del Partido Socialdem¨®crata (PSD), acosado por los ciudadanos descontentos, por la oposici¨®n y presionado por los organismos judiciales rumanos, ha anunciado este s¨¢bado que retirar¨¢ la medida, que eliminaba las penas de c¨¢rcel para aquellos corruptos que hubieran causado un perjuicio inferior a 200.000 lei (44.000 euros). ¡°No quiero dividir Rumania¡±, ha declarado el primer ministro Sorin Grindeanu, que ha asegurado en un discurso televisado que su Gabinete se reunir¨¢ ma?ana de urgencia para hallar una f¨®rmula para derogar la medida.
Mientras hablaba, en Bucarest, decenas de miles de personas ¡ªunas 140.000 seg¨²n Reuters¡ª clamaban contra el Ejecutivo. Las protestas se repitieron en otras ciudades del pa¨ªs. No tuvieron seguimiento apenas, sin embargo, en la Rumania rural, donde el PSD es muy fuerte; algo que qued¨® claro en las elecciones del pasado diciembre, que los socialdem¨®cratas ganaron con un 45% de los votos, pese a los continuos esc¨¢ndalos de corrupci¨®n que envuelven a sus dirigentes.
¡°Es una verg¨¹enza, tenemos un Gobierno de corruptos que ampara a otros corruptos y que perpet¨²a un sistema que perjudica al ciudadano¡±, critica Madalina Matei, desde la plaza Victoria de la capital. Esta funcionaria de 32 a?os es una de los decenas de miles de rumanos que, indignados, lleva cuatro d¨ªas manifest¨¢ndose en las calles contra un decreto, anunciado veladamente y aprobado de manera pr¨¢cticamente sorpresiva el pasado jueves.
De hecho uno de los beneficiados de la medida ¡ªque afectaba a casos ya en estudio¡ª era el l¨ªder del PSD, Liviu Dragnea, imputado en un caso de abuso de poder y corrupci¨®n con da?os estimados en 24.000 euros, quien no hab¨ªa podido ocupar el sill¨®n de primer ministro precisamente por estar imputado en un delito de corrupci¨®n. ¡°Yo todav¨ªa no me creo que vayan a retirar el decreto. No conf¨ªo en ellos, cuando lo vea me lo creer¨¦¡±, reclama George Bocsan, que tambi¨¦n ha formado parte de las marchas pero desde Cluj, al norte del pa¨ªs.
El presidente, el independiente Klaus Iohannis --que cuenta con el apoyo del Partido Nacional liberal--, tild¨® de "inadmisible" la medida y alent¨® a los manifestantes al afirmar que comprend¨ªa sus ganas de salir a la calle.
El pol¨¦mico decreto ¡ªrecurrido por el Defensor del Pueblo y que ha motivado una moci¨®n de censura de la oposici¨®n¡ª supon¨ªa un importante paso atr¨¢s en la lucha contra la corrupci¨®n en Rumania, uno de los principales problemas del pa¨ªs desde la ¨¦poca de Ceaucescu, cuando era tan dif¨ªcil conseguir de manera regular las cosas que pr¨¢cticamente se institucionaliz¨®. Pagar por acelerar un tr¨¢mite, por recibir un permiso, por una consulta m¨¦dica gratuita o por garantizarse una educaci¨®n adecuada es algo com¨²n en el Estado balc¨¢nico. Tanto que dos tercios de sus casi 20 millones de habitantes lo han hecho, seg¨²n una encuesta de 2015.
La corrupci¨®n es uno de los elementos por los que la Comisi¨®n Europea mantiene su auditor¨ªa sobre el sistema judicial rumano desde su adhesi¨®n, hace ya diez a?os. Bruselas se hab¨ªa mostrado enormemente preocupado por el camino emprendido con este decreto, que no auspiciaba los mejores augurios del nuevo Gobierno del PSD.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.