El noveno presidente en la historia de Somalia (tambi¨¦n) tiene pasaporte estadounidense
La elecci¨®n de Mohamed Abdullahi Farmajo, que trabaj¨® muchos a?os en EE UU, da esperanza a las ¨¦lites somal¨ªes de que puede ser capaz de revertir el veto de Trump
Se llama Mohamed Abdullahi Farmajo, tiene 54 a?os y desde este mi¨¦rcoles es el nuevo presidente de Somalia. Su sorprendente elecci¨®n, que por razones de seguridad ha tenido lugar en un protegido hangar del aeropuerto de Mogadiscio y en la que participaron 329 parlamentarios, ha sido celebrada por todo lo alto en las calles de la capital y entre numerosas comunidades de la di¨¢spora, al tratarse del candidato con m¨¢s apoyo popular frente al presidente saliente y considerado favorito, Hassan Sheikh Mohamud, quien ya le ha felicitado.
Farmajo, ex primer ministro del pa¨ªs entre 2010 y 2011, tiene doble nacionalidad estadounidense y somal¨ª y se presenta como un gran luchador contra la corrupci¨®n, con el perfil pol¨ªtico y experiencia necesarios para sentar las bases de una nueva Somalia. Pero hereda un pa¨ªs destrozado por una violencia que dura ya un cuarto de siglo, y por la seria amenaza de una nueva hambruna.
Entre los grandes retos a los que se enfrenta, destaca el grupo terrorista Al Shabab, que ha sumido al pa¨ªs y a al vecino Kenia en una espiral de muerte, con atentados pr¨¢cticamente cada semana. El otro desaf¨ªo es la nueva pol¨ªtica exterior de EE UU, uno de los principales pa¨ªses donantes de Somalia, que tras la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca ha incluido a sus ciudadanos en el veto migratorio ¡ªimpuesto a otros seis pa¨ªses de mayor¨ªa musulmana¡ª?y?amenaza con retirarle buena parte de la ayuda econ¨®mica.
Aunque el proceso electoral indirecto se tuvo que retrasar hasta en cinco ocasiones y estuvo plagado de irregularidades ¡ªcompra de votos, sobornos y presentaci¨®n de candidatos falsos¡ª, el representante especial de Naciones Unidas para Somalia, Michael Keating, ha definido la elecci¨®n de Farmajo como un ¡°hito¡± para el pa¨ªs en su camino hacia una democracia real. Pese a todo, existe un consenso generalizado respecto a que han sido los comicios m¨¢s representativos y leg¨ªtimos que han deparado que, por primera vez, las mujeres ocupen un 30% de los asientos del Parlamento.
Farmajo naci¨® en Mogadiscio, pero realiz¨® sus estudios superiores de Historia y Ciencias Pol¨ªticas en Buffalo, Estados Unidos, pa¨ªs en el que reside buena parte de los somal¨ªes en el extranjero. Su doble nacionalidad y el hecho de haber residido y trabajado durante muchos a?os en EE UU concitan cierta esperanza entre las ¨¦lites somal¨ªes de que puede ser el hombre capaz de revertir o al menos suavizar el veto al que pretende someterles la Administraci¨®n Trump. Durante la era Obama, EE UU redobl¨® su presencia militar en el pa¨ªs africano y mantuvo el flujo de ayuda econ¨®mica. Mogadiscio conf¨ªa en que la inversi¨®n se mantenga.
Sin embargo, los desaf¨ªos internos para el noveno presidente en la historia de Somalia son enormes. Considerado el pa¨ªs m¨¢s corrupto del mundo por Transparencia Internacional, al borde de una nueva hambruna seg¨²n acaba de advertir la FAO, dividido por una guerra civil que dura ya 25 a?os y bajo la constante amenaza del terrorismo yihadista de Al Shabab, no hay mucho tiempo para celebraciones.
Uno de los primeros temas que deber¨¢ afrontar es el posible cierre del campamento de refugiados de Dadaab, el m¨¢s grande del mundo, situado en suelo keniano pero habitado por unos 300.000 refugiados que han huido de la guerra y la violencia. Nairobi decret¨® el pasado a?o su cierre alegando que all¨ª se captan milicianos y se organizan atentados por parte de Al Shabab. La medida supondr¨ªa el regreso forzado a Somalia de 262.000 personas, pero precisamente este jueves la justicia keniana anul¨® la orden por ser anticonstitucional.
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