Un pol¨ªtico cristiano de origen chino pone a prueba la brecha sectaria en Indonesia
Tjahaja Purnama es candidato en las elecciones para gobernar Yakarta, un trampol¨ªn a la presidencia del pa¨ªs con m¨¢s musulmanes del mundo
¡°Somos musulmanes y tenemos que votar a un musulm¨¢n. Lo dicta el Cor¨¢n¡±. As¨ª de categ¨®rico se expresa Muhammad Yanira, un joven funcionario indonesio, cuando se le pregunta por su favorito en los comicios para la elecci¨®n del gobernador de Yakarta, un puesto que se considera trampol¨ªn para la presidencia del pa¨ªs. ¡°Cualquiera menos Ahok¡±, contin¨²a, citando el sobrenombre con el que se conoce a Basuki Tjahaja Purnama, el primer indonesio de origen chino, adem¨¢s de cristiano, que se somete al electorado para un cargo de esa relevancia en la naci¨®n con m¨¢s musulmanes del mundo (en torno al 90% de sus 250 millones de habitantes).
?Ahok se ha alzado como el candidato m¨¢s votado (43,08 por ciento) en los comicios para elegir el gobernador de Yakarta, seg¨²n los resultados provisionales. No obstante, el pol¨ªtico -de origen chino y cristiano- no logra el apoyo necesario (m¨¢s del 50%) para ocupar el puesto, y de confirmarse el recuento participar¨¢ en una segunda vuelta en abril contra el siguiente favorito, el ex ministro de Educaci¨®n musulm¨¢n Anies Baswedan (40,14 por ciento).
Aunque Purnama ha gozado de gran popularidad desde que ¡°hered¨®¡± el cargo de gobernador de Yakarta en 2014 de Joko Widodo, cuando ¨¦ste gan¨® las presidenciales mientras reg¨ªa la capital, su suerte cambi¨® a finales del pasado a?o. Entonces, el delf¨ªn de Jokowi fue acusado de blasfemia, tras filtrarse un v¨ªdeo en Internet en el que se refer¨ªa a un vers¨ªculo del Cor¨¢n para desacreditar a sus detractores.
¡°Es un buen gobernador. Pero gracias a YouTube sabemos que su actitud a veces no es la correcta¡±, afirma Muhammad Yanira, un joven funcionario que admite haber participado en las masivas concentraciones contra Ahok que han tenido lugar en la capital indonesia desde que los comentarios salieron a la luz. La ¨²ltima se celebr¨® el pasado s¨¢bado durante una plegaria colectiva en la mezquita Istiqlal de Yakarta para pedir que no se votara por el candidato cristiano. ¡°Somos musulmanes y tenemos que votar a un musulm¨¢n. Lo dicta el Cor¨¢n¡±, defiende categ¨®rico Yanira.
Responsable del mayor auge de infraestructuras de la historia de la metr¨®poli ¨Cprovocando centenares de desahucios forzosos, otro punto negro en el curr¨ªculum de Ahok-, Purnama se enfrenta ahora a una posible sentencia de hasta cinco a?os de c¨¢rcel en un juicio que muchos consideran politizado. ¡°El islam se ha convertido en un arma para alcanzar el poder¡±, opina Andreas Harsono, de Human Rights Watch (HRW) en Indonesia. El investigador est¨¢ convencido de que tanto las protestas como el juicio contra Ahok son orquestados por sus contrincantes en los comicios, el exgeneral del Ej¨¦rcito Agus Yudhoyono -hijo del expresidente Susilo Bambang Yudhoyono-, en principio eliminado, y el segundo favorito, Anies Baswedan, ambos musulmanes.
¡°Sab¨ªan que no pod¨ªan ganar estas elecciones sin utilizar la carta religiosa¡±, remacha Harsono. Para ello, asegura que recurrieron a grupos marginales radicales como el Frente de Defensores del Islam (FPI, en sus siglas en ingl¨¦s), organizador de las marchas contra Ahok, que ha pasado pr¨¢cticamente del anonimato al primer plano. Una situaci¨®n que cree que evidencia el creciente conservadurismo de Indonesia y pone en riesgo el principal basti¨®n de la secularidad en el pa¨ªs: Yakarta.
Ameng, tercera generaci¨®n de una familia indonesia de origen chino que regenta una popular cafeter¨ªa del Chinatown de Yakarta, admite la preocupaci¨®n que sienten ¨¦l y sus convecinos por la actual situaci¨®n. ¡°Los m¨¢s ricos se han marchado. Todav¨ªa pensamos en lo que ocurri¨®¡±, asevera, refiri¨¦ndose a unos disturbios contra la poblaci¨®n de origen chino que ocurrieron en 1998. Su intranquilidad no le frena a la hora de manifestar sin ambages su voto por Ahok, pero s¨ª le hace creer que lo mejor es que el pol¨ªtico vaya a la c¨¢rcel: ¡°As¨ª se evitar¨¢ que vuelva el caos¡±.
Un deseo que Charlotte Setijadi, analista para Indonesia del Instituto de Estudios del Sudeste Asi¨¢tico (ISEAS), ve m¨¢s que probable que se cumpla. ¡°Resulta casi imposible que Ahok no vaya a prisi¨®n tras ser acusado de blasfemia, aunque puede que no sea por m¨¢s de dos o tres a?os¡±, anota. De ganar finalmente las elecciones, ser¨ªa su segundo, Djarot Saiful Hidayat, el que ocupe el puesto si el aspirante cristiano va a la c¨¢rcel al concluir en juicio, en principio en primavera.
Un escenario que podr¨ªa calmar los ¨¢nimos y acabar beneficiando a Ahok al conferirle ¡°un aura de m¨¢rtir¡±, dice Setijadi, ante los comicios de 2019. Estos son el objetivo final de los candidatos en las elecciones de Yakarta, que se consideran una plataforma para la presidencia del pa¨ªs, como ocurri¨® a Jokowi.
Sea cual sea el resultado oficial ¨Cque no se espera hasta marzo-, Harsono teme por lo que ocurra despu¨¦s. Si gana Ahok, por las posibles represalias de los sectores m¨¢s radicales. Y si vence un candidato musulm¨¢n, por ¡°los favores que tenga que devolver¡± a los grup¨²sculos islamistas. ¡°No han especificado qu¨¦ har¨¢n ¨Ca?ade-, pero s¨ª han dejado claro una cosa: que ser¨¢n pro islam¡±.
Un test a la tolerancia religiosa
Las elecciones ¨Ccelebradas en total en seis provincias, 18 ciudades y 76 distritos- suponen una prueba a la tolerancia religiosa de la capital indonesia, con alrededor de un 87 por ciento de poblaci¨®n musulmana y un 10 por ciento cristiana. Pero adem¨¢s ponen de nuevo sobre la mesa las tensiones ¨¦tnicas. "La facilidad para jugar la baza racial muestra que la narrativa antichina est¨¢ a¨²n presente", opina Charlotte Setijadi, analista para Indonesia del Instituto de Estudios del Sudeste Asi¨¢tico (ISEAS). Se refiere a los disturbios contra la poblaci¨®n de origen chino (1,20% del pa¨ªs y hasta un 7% en Yakarta) que ocurrieron en la capital y otros lugares en mayo de 1998, resultando en la muerte de unas 1.000 personas.
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