Brasilia acoge una cumbre de fiscal¨ªas de 15 pa¨ªses para tratar el ¡®esc¨¢ndalo Odebrecht¡¯
Representantes de Latinoam¨¦rica discuten estrategias para investigar las tramas de la constructora
Brasilia acoge desde este jueves una reuni¨®n de fiscales de 15 pa¨ªses para coordinarse ante la creciente complejidad del caso Odebrecht, el esc¨¢ndalo de corrupci¨®n que salpica ya a varios pa¨ªses de Am¨¦rica Latina. Es un encuentro sin precedentes para abordar un ¨²nico caso de corrupci¨®n que ya afecta a cientos de pol¨ªticos, docenas de grupos empresariales millonarios y amenaza la estabilidad de algunos gobiernos del continente.
Cuando, en diciembre del a?o pasado, se supo que la constructora brasile?a Odebrecht hab¨ªa firmado un acuerdo de reducci¨®n de condena con Brasil, Suiza y Estados Unidos, varios de los pa¨ªses implicados comenzaron a pedir a las fiscal¨ªas de esos tres pa¨ªses los detalles que iban revelando los ejecutivos de Odebrecht a cambio de una sentencia reducida. As¨ª se fue entreviendo una trama a trav¨¦s de la cual la multinacional hab¨ªa pagado m¨¢s de mil millones de d¨®lares en sobornos para lograr los contratos de, al menos, cien obras en Am¨¦rica Latina y ?frica entre 2001 y 2014. De ah¨ª la urgencia de realizar una reuni¨®n tan extraordinaria, que intenta unificar la estrategia de actuaci¨®n y decidir de qu¨¦ forma los fiscales brasile?os podr¨¢n ayudar a sus hom¨®logos a identificar el destino de los pagos il¨ªcitos y qui¨¦nes se beneficiaron en cada lugar.
Pero hay un escollo por el momento insalvable: muchos de los detalles est¨¢n bajo secreto de sumario. Seg¨²n fuentes de la Fiscal¨ªa brasile?a, no se podr¨¢ facilitar la mayor¨ªa de los datos para no perjudicar otras investigaciones. Las informaciones recabadas hasta el momento revelan que la brasile?a Odebrecht y su brazo petroqu¨ªmico, Braskem, abastecieron las cajas il¨ªcitas de autoridades de Angola, Argentina, Brasil, Colombia, Rep¨²blica Dominicana, Ecuador, Guatemala, M¨¦xico, Mozambique, Panam¨¢, Per¨² y Venezuela. Pero existe la sospecha de que esos tent¨¢culos se hayan extendido a otros pa¨ªses como Antigua y Barbuda, Chile, El Salvador y Portugal. Representantes de todas esas fiscal¨ªas estar¨¢n en Brasilia los pr¨®ximos d¨ªas.
En los casos en los que se investiga a Odebrecht por actuar il¨ªcitamente, el modus operandi era el de acercarse a las principales autoridades de las rep¨²blicas, independientemente de si pertenec¨ªan o no a los partidos que estuviesen en el poder. No diferenciaba, por ejemplo, si el gobernante era de izquierdas, de derechas o de centro. En Argentina, por ejemplo, era aliada de los Kirchner y se sospecha que pag¨® 35 millones de d¨®lares a intermediarios de la gesti¨®n izquierdista. En Per¨², la sospecha recae sobre tres gobiernos: Alejandro Toledo (2001-2006), Al¨¢n Garc¨ªa (2006-2011) y Ollanta Humala (2011-2016). Hay hasta una solicitud de prisi¨®n contra Toledo, acusado de recibir de 20 millones de d¨®lares en sobornos. En Venezuela, algunos exdirectivos de Odebrecht mencionaron la suma de tres millones de d¨®lares pagados por la constructora para la campa?a de Hugo Ch¨¢vez y Nicol¨¢s Maduro (2012-2013). El caso -bautizado en Brasil como "a dela?ao do fim do mundo"- es una verdadera caja de pandora para toda Am¨¦rica Latina.
De acuerdo con las investigaciones de Estados Unidos, la constructora se vali¨® de un sofisticado entramado de offshores para hacer los pagos de los sobornos. Lleg¨® incluso a comprar un banco en la isla de Antigua y Barbuda, en Am¨¦rica Central, para facilitar la tarea. Es decir: se bas¨® en un esquema de diferentes ciclos de lavado de dinero para dificultar el rastreo de las operaciones financieras.
Los pagos a agentes p¨²blicos en los pa¨ªses citados part¨ªan del Sector de Operaciones Estructuradas de la empresa, conocido en Brasil como sector de sobornos. Con una contabilidad paralela, fuera de los libros oficiales, este departamento se encargaba de autorizar los fondos que se emplear¨ªan en los sobornos y de efectuar los traspasos. Ahora, con el trabajo conjunto de estos pa¨ªses, ser¨¢ posible profundizar en esa compleja ingenier¨ªa empleada para delitos de cuello blanco.
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