Se acab¨® la cerveza a la hora de comer para los trabajadores de Lloyds
La medida, que afectar¨¢ a 800 empleados, conllevar¨ªa una suspensi¨®n e incluso la p¨¦rdida de empleo
Las comidas de negocios ya no van a ser lo mismo en la City de Londres, al menos para los empleados de la aseguradora Lloyd?s que acaba de vetarles el consumo de alcohol durante su horario laboral. En los tiempos inciertos del Brexit la medida podr¨ªa antojarse un mal menor, pero ha provocado airadas reacciones entre aquellos miembros de la plantilla de la hist¨®rica firma que suelen cerrar muchas operaciones en torno a una mesa regada con buen vino o en la informalidad de un pub, con la popular pinta de cerveza en mano.
Una circular interna de Lloyd?s of London, filtrada por el Financial Times y difundida en toda la prensa nacional, establece la prohibici¨®n de ingerir bebidas alcoh¨®licas entre las 9 de la ma?ana y las 5 de la tarde, incluyendo por tanto la hora del almuerzo. Quien infrinja la nueva normativa afronta una suspensi¨®n e incluso la p¨¦rdida del empleo. ¡°No podemos negar que (el consumo de alcohol en las comidas) ha sido una parcela tradicional en este tipo de negocio¡±, ha declarado el portavoz de una de las mayores aseguradoras comerciales del mundo. Pero sus responsables alegan al tiempo que la mitad de los procedimientos disciplinarios internos registrados en el ¨²ltimo a?o tienen relaci¨®n con los excesos et¨ªlicos.
La reci¨¦n estrenada pol¨ªtica de ¡°tolerancia cero¡± con el alcohol afectar¨¢ a los 800 empleados de Lloyds, aunque no a los brokers y personal de otras empresas que alojan sus instalaciones en la misma sede de Leadenhall Market, muy pr¨®xima al Banco de Inglaterra. La oferta de pubs y restaurantes que proliferan en la zona es uno de los principales atractivos para tantos trabajadores de la ¡°milla cuadrada¡± y financiera de Londres (la City) que los inundan en el receso del mediod¨ªa. ¡°?Acabo de recuperarme de una resaca para descubrir que estoy viviendo en el 1984 de Orwell? Lloyd?s sol¨ªa ser una lugar divertido para trabajar, pero ahora se ha convertido en la capital de un mundo en el que ni siquiera puedes tomarte una pinta durante el almuerzo¡±, es uno de los testimonios an¨®nimos recogidos por el vespertino m¨¢s le¨ªdo de la ciudad, el gratuito Evening Standard.
¡°?Acabo de recuperarme de una resaca para descubrir que estoy viviendo en el 1984 de Orwell?", explica un testimonio an¨®nimo
Profesionales de otras firmas de la City contactados por este diario se muestran esc¨¦pticos sobre el alcance de la medida y se preguntan, por ejemplo, c¨®mo podra Lloyd?s controlar si uno de sus trabajadores se ha tomado una simple ca?a antes de regresar a la oficina. Lejos de ser in¨¦ditas, las nuevas directrices de la marca de seguros m¨¢s famosa del mundo ¡ªque no es una compa?¨ªa de seguros, sino un mercado integrado por negocios independientes¡ª siguen la l¨ªnea de veto del alcohol adoptada antes por la aseguradora Hiscox. O las recomendaciones (aunque no imposici¨®n) de otras empresas instaladas en el ¨¢rea de que su plantilla se mantenga completamente abstemia durante la jornada laboral.
Zanjar acuerdos con un apret¨®n de manos alentado por una comida pantagru¨¦lica ¡ªy los mejores caldos¡ª es una imagen obsoleta a la que Lloyd?s contrapone los cambios operados en el mercado, y su vocaci¨®n de atraer a gente m¨¢s joven y de nuevos h¨¢bitos. Pero el malestar que su ¡°ley seca¡± ha generado entre la plantilla coincide en el tiempo con un ambiente ya enrarecido por el anuncio de la firma de que instalar¨¢ una subsidiaria fuera de Londres a consecuencia del Brexit. Londres puede, por tanto, dejar de ser una de las grandes mecas de los negocios¡y en todos los sentidos.
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