Israel condena a 18 meses de c¨¢rcel al soldado que remat¨® a un atacante palestino malherido
La fiscal¨ªa militar hab¨ªa solicitado hasta cinco a?os de prisi¨®n por homicidio
El caso del tiro en la cabeza de Hebr¨®n ha dividido profundamente a la sociedad israel¨ª desde hace 11 meses. La indulgente sentencia de 18 meses de c¨¢rcel por homicidio dictada este martes por un tribunal militar en Tel Aviv amenaza con agrandar esa grieta. El soldado Elor Azaria, que hab¨ªa alcanzado a los 19 a?os el grado de sargento sanitario durante su servicio militar obligatorio, dispar¨® a bocajarro el 24 de marzo de 2016 a un atacante palestino que yac¨ªa malherido en Hebr¨®n, al sur del territorio de Cisjordania ocupado por Israel desde 1967. Diez minutos antes de su llegada, Abdelfat¨¢ al Sharif, de 21 a?os, hab¨ªa apu?alado junto con otro joven palestino a un soldado israel¨ª que sufri¨® heridas leves en el pecho. Ambos agresores fueron abatidos a tiros por la guarnici¨®n del puesto de control de Jiber, en el camino de acceso al asentamiento de colonos de Tel Rumeida. Sharif qued¨® malherido, su acompa?ante falleci¨® en el acto.
Tras un largo consejo de guerra celebrado en un cuartel de Jaffa, en la parte sur de Tel Aviv, Azaria fue declarado culpable en enero de homicidio, un delito que puede ser castigado con hasta 20 a?os de c¨¢rcel. La fiscal¨ªa castrense solicit¨® finalmente que se le impusieran? entre tres y cinco a?os de prisi¨®n.? El tribunal ha limitado la sentencia a 18 meses de internamiento en un penal militar, adem¨¢s de degradarle a soldado raso. El tiempo de detenci¨®n ¡ªuna especie de arresto domiciliario en dependencias del Ej¨¦rcito¡ª durante el proceso no le ser¨¢ descontado. Sus abogados hab¨ªan anunciado que iban a recurrir la sentencia o a solicitar el perd¨®n para el soldado del jefe del Estado Mayor y del presidente de Israel, que pueden conmutarle sucesivamente la condena. En un precedente registrado en 2003, un soldado israel¨ª fue condenado a ocho a?os de privaci¨®n de libertad por haber causado la muerte a un activista brit¨¢nico propalestino.
Durante la lectura del fallo, que se desarroll¨® en el cuartel general de las Fuerzas Armadas en Tel Aviv, la presidenta del tribunal, la coronel Maya Heller, le record¨® a Azaria que hab¨ªa cambiado su versi¨®n de los hechos al menos cinco veces durante la vista y que no hab¨ªa mostrado arrepentimiento. ¡°Se atribuy¨® el papel de juez y verdugo¡±, afirm¨® la magistrada militar. El soldado declar¨® haber actuado bajo estr¨¦s de zona de combate y en defensa propia porque el palestino Al Sharif a¨²n respiraba y se mov¨ªa, y ten¨ªa todav¨ªa a su alcance el cuchillo con el que hab¨ªa agredido al vigilante del puesto de control. Tambi¨¦n aleg¨® en su descargo que tem¨ªa que el atacante ocultase un chaleco cargado de explosivos bajo sus ropas y lo hiciese estallar. La fiscal¨ªa le record¨® durante el juicio que en su primera declaraci¨®n ante sus superiores, poco despu¨¦s de que le dispara un tiro con su fusil de asalto al palestino malherido e inmovilizado, dio a entender que hab¨ªa actuado por venganza. ¡°[Este palestino] merece morir¡±, dijo en en voz alta ante otros soldados que se encontraban en la barrera de Jiber en Hebr¨®n, seg¨²n consta en el sumario.
El soldado no sab¨ªa a¨²n que los hechos se hab¨ªan recogido en un v¨ªdeo grabado por un activista palestino que colabora con la ONG pacifista israel¨ª B?Tselem, que se encarg¨® de difundirlo y que circul¨® de forma viral por las redes sociales a escala global. Los mandos de las Fuerzas Armadas anunciaron entonces que ¡°la violaci¨®n de las reglas de enfrentamiento sin justificaci¨®n¡± mercer¨ªa ser severamente castigada. Los sectores nacionalistas y conservadores de la sociedad israel¨ª reaccionaron, sin embargo, en contra de la tesis del castigo ejemplar para el soldado de reemplazo, que como la mayor parte de los hombres y mujeres de Israel mayores de 18 a?os debe cumplir un servicio militar obligatorio de hasta casi tres a?os de duraci¨®n.
La divisi¨®n social que el caso del tiro en la cabeza de Hebr¨®n ha suscitado en el Estado Hebreo qued¨® patente en encuestas que reflejaban que la mitad de los ciudadanos estaban en contra tanto del arresto de Azaria como de que se le impusiera una condena de c¨¢rcel. Los familiares del soldado, jud¨ªos de origen norteamericano que emigraron a Israel desde Francia, movilizaron en actos de protesta a amplios sectores de la poblaci¨®n que se identificaban con su sufrimiento ¡ªampliamente exhibido a lo largo del proceso en los medios de comunicaci¨®n¡ª porque tambi¨¦n tienen a sus hijos en las filas del Ej¨¦rcito.
Durante el juicio, hubo manifestaciones en favor de Azaria, "el chico de todos", e incluso se registraron enfrentamientos con la polic¨ªa frente a la sede del tribunal. Netanyahu lleg¨® a manifestar su apoyo en un mensaje de Twitter. "Este es un d¨ªa dif¨ªcil y doloroso ¡ªprimero y sobre todo para Elor, su familia, los soldados de Israel, muchos ciudadanos y los padres de soldados, entre ellos yo... Apoyo otorgar el perd¨®n a Elor Azaria", escribi¨® el primer ministro israel¨ª.
¡°Este caso ha sido excepcional, porque Israel no suele encausar a sus soldados, aunque haya pruebas claras. Pero la sentencia m¨ªnima, que refleja la amplia impunidad de las fuerzas de seguridad, no lo ha sido¡±, asegur¨® Hasan Yabarin, director de Adalah, ONG jur¨ªdica de la minor¨ªa ¨¢rabe en Israel. ¡°Es un fallo que menosprecia el valor de la vida de los palestinos¡±, concluy¨®. Tarik Richmaui, portavoz de la Autoridad Palestina, dijo a su vez que la ¡°leve pena impuesta equival¨ªa a dar luz verde¡± a nuevos casos de ¡°cr¨ªmenes militares¡±.
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