Por qu¨¦ California es la meca de la gestaci¨®n subrogada
Los vientres de alquiler se han convertido en una industria en el estado gracias a una legislaci¨®n que ha abrazado completamente esta pr¨¢ctica
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
¡°Detesto llamarlo industria, pero es as¨ª, es una industria¡±. La abogada Rose Pondel, de la firma Family Formation Law Center, en Los ?ngeles, deja claro que esa es la mejor definici¨®n para la gestaci¨®n subrogada en California. Alrededor de los vientres de alquiler se mueve todo un ecosistema de abogados, m¨¦dicos, psic¨®logos y agencias que gu¨ªan a los implicados por el proceso. Una maquinaria m¨¦dica y legal tan bien engrasada que ha convertido a California en el destino ideal para tener hijos por gestaci¨®n subrogada y al mismo tiempo en el laboratorio de pruebas donde se ve hasta d¨®nde puede llegar esta industria y sus implicaciones.
En Estados Unidos las leyes de fertilidad dependen de los estados. En algunos la pr¨¢ctica est¨¢ completamente prohibida, en otros solo se permiten algunos casos y en unos pocos se permite abiertamente. M¨¢s de 20 a?os despu¨¦s del primer caso conocido, las leyes californianas han evolucionado hasta amparar a cualquier tipo de cliente, lo que permite a este negocio ofrecerse a un p¨²blico global, desde Espa?a hasta Rusia. El mensaje es: lo que no est¨¦ permitido en su pa¨ªs, est¨¢ permitido aqu¨ª, y adem¨¢s con las m¨¢ximas garant¨ªas legales. ¡°Las leyes en California est¨¢n escritas para que valgan a cualquier tipo de padres, por eso vienen aqu¨ª¡±, explica Karen Roeb, directora ejecutiva y fundadora de la agencia Fertility Miracles. El 70% de sus clientes son extranjeros. De esos, el 40% espa?oles, afirma.
La maternidad subrogada fue legalizada de facto en California a trav¨¦s de una sentencia en 1993. Despu¨¦s las regulaciones se han ido limando a trav¨¦s de litigios en los tribunales cuando surg¨ªan problemas. La ley estableci¨® que el contrato de subrogaci¨®n se tiene que llevar hasta el final. Sean cuales sean los sentimientos, nadie se puede echar atr¨¢s. El sistema se termin¨® de blindar por completo con una ley de 2013 que b¨¢sicamente ven¨ªa a confirmar el car¨¢cter de industria de esta pr¨¢ctica y la regulaba como un negocio m¨¢s. En otros sitios, el debate sobre la gestaci¨®n subrogada sigue en un nivel ¨¦tico. En California no, el debate ¨¦tico est¨¢ superado.
La ley de 2013 ten¨ªa tres puntos importantes destinados a dar seguridad a todas las partes implicadas, explica la abogada Rose Pondel. Primero, obliga a que la gestante y los futuros padres tengan abogados distintos. ¡°Aunque tienen el mismo inter¨¦s, queremos estar seguros de que no hay coerci¨®n y de que la gestante entiende el contrato. Sus actividades se van a ver restringidas y se tiene que sentir c¨®moda con el m¨¦dico y con la agencia. De la misma forma, que los padres entiendan que tienen obligaciones pase lo que pase. Por ejemplo, si hay un aborto, tienen que respetar el acuerdo igualmente¡±. Al tener abogados distintos se evita que estos tomen partido.
"El mensaje es: lo que no est¨¦ permitido en su pa¨ªs, est¨¢ permitido aqu¨ª [en California], y adem¨¢s con las m¨¢ximas garant¨ªas legales"
El segundo punto importante es que la ley obliga a que est¨¦ todo firmado y notariado antes de que empiece todo el proceso. ¡°Es importante que est¨¦ todo firmado antes de empezar a tomar la medicaci¨®n para preparar el embarazo. Porque es ah¨ª cuando ella empieza a alterar su cuerpo. No puede hacerlo bajo la presi¨®n de las prisas, debe tener el tiempo que necesite para tomar sus decisiones¡±, dice Pondel.
Por ¨²ltimo, y quiz¨¢ lo m¨¢s interesante para los futuros clientes, la ley de California permite obtener un mandato judicial que te nombra padre de la criatura antes de que nazca. Es decir, durante el embarazo, un juez reconoce que de acuerdo con el contrato firmado el padre del ni?o es el cliente y ya deja ordenado c¨®mo debe ser inscrito en la partida de nacimiento. Cuando nazca, la paternidad legal est¨¢ blindada. ¡°La ley de 2013 lo que hace es poner unos est¨¢ndares muy altos para todo el mundo¡±. De esa forma, explica Pondel, incluso si alguien decide ir por su cuenta y contactar a una madre por un anuncio de internet sin trabajar con una agencia, estar¨¢ obligado a contratar dos abogados, un m¨¦dico y seguramente un psic¨®logo, que aplicar¨¢n sus est¨¢ndares ¨¦ticos al proceso.
El abogado Andrew Vorzimer es experto en leyes de fertilidad y fue un actor principal en la elaboraci¨®n de la ley de 2013 que ha blindado legalmente esta industria en California. Tiene ¡°entre 100 y 150 clientes espa?oles al a?o¡±, asegura. Lo que hizo aquella ley fue ¡°no discriminar qui¨¦n es el padre o la madre, elimina todas las formas de discriminaci¨®n, todo el mundo tiene acceso a la tecnolog¨ªa¡±.
Datos y gr¨¢fico: Guillermo Villar y Ant¨ªa Garc¨ªa
¡°Hay algunos l¨ªmites¡±, reconoce Vorzimer. Se hace una b¨²squeda de antecedentes de los clientes para ver que no tengan casos de abusos de menores. Pero nada m¨¢s. ¡°La industria b¨¢sicamente se auto regula. Muchas agencias ponen l¨ªmites al tipo de cliente y luego est¨¢ el m¨¦dico y el psic¨®logo. Al final, el ¨²ltimo guardi¨¢n es el m¨¦dico¡±.
Nada impide, por ejemplo, a una se?ora o un se?or entrado en la sesentena adquirir un embri¨®n, alquilar una madre y tener un hijo. O a una persona mentalmente delicada. La mayor¨ªa de los profesionales de las agencias californianas le recomendar¨ªan no hacerlo, o incluso le negar¨ªan el servicio. Pero la ¨²nica barrera es el est¨¢ndar ¨¦tico que se pone a s¨ª misma la industria para mantener su reputaci¨®n. Y siempre va a haber alguien en los m¨¢rgenes de esa industria dispuesto a mirar hacia otro lado y coger el dinero.
Las leyes de California proteger¨ªan a ese cliente completamente. Los Consulados de Espa?a, por ejemplo, tendr¨ªan que inscribir al ni?o. Un aspirante a padre espa?ol tiene que cumplir unas condiciones para acceder a la adopci¨®n internacional (edad, situaci¨®n financiera, estabilidad), pero no para ser padre por subrogaci¨®n en California. Las leyes son muy garantistas con los derechos de la gestante y de los padres, pero no parece tener en cuenta los derechos del ni?o.
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Hace dos a?os, Estados Unidos asisti¨® at¨®nito a un caso de una madre subrogada en California que acept¨® que le implantaran tres embriones para un cliente que viv¨ªa en Georgia. El futuro padre era un hombre soltero de 50 a?os, sordo, que viv¨ªa con sus padres. Los tres embriones funcionaron, pero ¨¦l solo quer¨ªa dos y trat¨® de hacer que la madre abortara uno o lo diera en adopci¨®n. Ella se neg¨® y el caso acab¨® en los juzgados con la gestante acusando al padre de no poder hacerse cargo de los ni?os. Las leyes de California son tan garantistas sobre el contrato que no pudo hacer nada. Todo se ejecut¨® como se hab¨ªa firmado.
¡°Ese caso fue una tormenta perfecta¡±, dice Vorzimer. ¡°Un horror¡± en cuanto a malas pr¨¢cticas de la agencia implicada, que rompi¨® todos los protocolos, asegura. ¡°Todos en esta industria tenemos que ponernos l¨ªmites porque estamos bajo observaci¨®n y hay gente dispuesta a hacer las cosas mal¡±. Vorzimer reconoce que a¨²n ¡°hay margen para mejorar la regulaci¨®n¡± en California. ¡°Casos como este indican que hay que controlar que las agencias no sean alguien con una bata en su ba?o¡±.
Las agencias de maternidad subrogada en California ofrecen a las madres gestantes unos ingresos entre 30.000 y 65.000 d¨®lares por embarazo
Por parte de la madre gestante, nada impide que tener hijos se convierta en un trabajo, algo que los cr¨ªticos de la gestaci¨®n subrogada equiparan al tr¨¢fico de personas. De nuevo, la ¨²nica garant¨ªa es que la industria se juega su reputaci¨®n. ¡°Para m¨ª, si la ¨²nica motivaci¨®n de alguien es el dinero, es una l¨ªnea roja¡±, asegura Pondel. ¡°Es una situaci¨®n en la que hay que evitar la coerci¨®n. El dinero siempre es un factor para hacerlo, este no es un mundo de mariposas, pero no pude ser la ¨²nica. Tienen que ser personas financieramente estables y tiene que asistirlas un buen psic¨®logo. Tenemos que estar seguros de que no estamos poniendo a madre subrogada en una posici¨®n de vender su cuerpo¡±.
Las agencias de maternidad subrogada en California ofrecen a las madres gestantes unos ingresos entre 30.000 y 65.000 d¨®lares por embarazo. Depende de la edad, de la experiencia y otros factores. Por ejemplo, est¨¢ mejor valorado que la mujer ya haya sido madre antes sin problemas. Algunos clientes exigen que el parto sea vaginal, o que la gestante sea de una religi¨®n determinada. Todo se pondera en el precio de la subrogaci¨®n.
La seguridad legal que ofrece la industria de California tiene un precio. ¡°California es el sitio m¨¢s caro para hacer esto. Por el coste de la vida y por lo que vale la seguridad legal y m¨¦dica, la gente quiere maximizar sus posibilidades de ¨¦xito¡±, dice Vorzimer. En una agencia reconocida como Fertility Miracles, con una d¨¦cada de experiencia, el procedimiento cuesta unos 125.000 d¨®lares, o m¨¢s si son gemelos, explica Karen Roeb. Puede subir a 150.000 si el ni?o se tiene que quedar en el hospital unos d¨ªas. Despu¨¦s, si ha tenido la prudencia de tener preparados todos los papeles que le van a pedir en su consulado, el ni?o se puede ir con su pasaporte en seguida.
Joven, mayor, casado, soltero, pareja homosexual o tradicional, California no va a poner ning¨²n problema para una donaci¨®n de ¨®vulos, de embriones, de vientre o de todo. En un ¨¢mbito en el que las regulaciones son tan distintas, cuando no inexistentes, California decidi¨® que lo mejor para su industria de fertilidad era dar la garant¨ªa absoluta de que al final del proceso el cliente tendr¨¢ a su hijo y la madre su dinero. Sin reparos ¨¦ticos ni religiosos. La meca de la gestaci¨®n subrogada.
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