Donald Trump y su p¨¢jaro rabioso
El salvaje Twitter personal del presidente desborda a su m¨¢s contenida cuenta oficial
El trino de Trump posee dos tonos. Uno, el de un p¨¢jaro m¨¢s o menos pausado llamado @POTUS, acr¨®nimo de su cuenta presidencial oficial en Twitter, la red social cuyo logo es un pajarillo azul; y otro el de un ave furiosa que lanza ga?idos desde los cielos de Twitter bajo el rubro @realDonaldTrump, su cuenta personal. El presidente de Estados Unidos usa sus dos cuentas de modo muy diferente. La institucional, con cierta contenci¨®n, la suya propia, en estado salvaje.
Amanecer del viernes 24 de febrero, 6.31 en Washington. Despierta el ¨¢guila con un tuit en el que acusa al FBI de ser ¡°incapaz de detener a los filtradores¡±. Pasados 41 minutos de ese mensaje de @realDonaldTrump, a las 7.12, el p¨¢jaro oficial, @POTUS, lo reproduce. La secuencia explica qui¨¦n manda, qui¨¦n dicta.
No el presidente, sino el ave de presa.
Una cuenta desborda a la otra. La del personaje suelta el l¨¢tigo, sacude como un sismo a los medios del mundo entero, mientras que la otra no termina de definirse entre la comunicaci¨®n institucional y la propaganda trumpista. Trump es el autor de @realDonaldTrump. @POTUS la lleva un empleado. Solo una es real.
Trump hered¨® @POTUS de Barack Obama el 20 de enero. Desde entonces hasta el viernes a las siete de la tarde en el Este de EE UU, hora de cierre de este art¨ªculo, hab¨ªa transmitido 209 tuits, de los que 121 hab¨ªan sido retuits, tuits de otra cuenta replicados, 71 provenientes de @realDonaldTrump, que en el mismo periodo lanz¨® 201: 198 propios y tres retuits, ninguno de @potus. Se dir¨ªa que @POTUSadmira a @realDonaldTrump, lo sigue al pie de la letra, y que @realDonaldTrump desde?a a @POTUS, Aunque sean el mismo, no son lo mismo.
Trump cabalg¨® su campa?a a lomos de su cuenta personal, un caballo de Atila con 25 millones de seguidores determinante para crear la masa de adeptos y el torbellino medi¨¢tico que lo impulsaron a la victoria. Y tras tomar las riendas del poder ha decidido que para amarrarlo bien debe seguir galopando.
La cuenta oficial es una palanca de apoyo con 15 millones de audiencia acumulada por Obama que ha pasado a ser p¨²blico de Trump, tanto de los tuits de @potus como de los de @realDonaldTrump, retuiteados. El encargado de escribir los mensajes presidenciales y repicar los reales es Dan Scavino, un cuarenta?ero leal que empez¨® con ¨¦l en los noventa siendo su caddie de golf. Hoy @POTUS le carga los palos de hoyo en hoyo a @realDonaldTrump.
Si bien Trump es presidente, su estrategia de poder es el conflicto y afronta sus cuatro a?os de mandato como una campa?a permanente en la que su canal de propaganda y plataforma bal¨ªstica sigue siendo su cuenta personal de Twitter, en la que no se atiene a los l¨ªmites de prudencia y decoro del cargo. Desde @realDonaldTrump y ya en el Despacho Oval ha acusado de traidores a los servicios de inteligencia; de ¡°enemigos del pueblo¡± a los medios; de saboteadores a los senadores dem¨®cratas; ha desafiado al poder judicial, criminalizado a los inmigrantes, azuzado el p¨¢nico al terrorismo o amenazado a Ir¨¢n en un tuit concatenado a otro en el que se burlaba de Arnold Schwarzenegger. En esa cuenta en el periodo analizado mencion¨® una vez un nombre que no asom¨® por la oficial, ¡°Putin¡±, para intentar despejar la sospecha de su conexi¨®n con Mosc¨²: ¡°No lo he conocido, no tengo negocios en Rusia¡±, pa¨ªs que nombr¨® seis veces en @realDonaldTrump y ninguna en @POTUS; y en su Twitter personal public¨® mensajes en defensa de su hija Ivanka ¨Cretuite¨¢ndolos a trav¨¦s del presidencial en un esplendoroso brindis al conflicto de inter¨¦s¨C frente al rechazo a sus prendas de la cadena de art¨ªculos de lujo Nordstrom.
¡°?Terrible!¡±, protest¨® entre exclamaciones, signo que apareci¨® en 115 de los 201 tuits del golfista en jefe pero solo en 16 de los 209 de su caddie digital.
Todo es m¨¢s tranquilo en el mundo de @POTUS, donde los mensajes presentan al presidente ¡°firmando documentos¡±, ¡°agradecido por las plegarias¡±, ¡°en una semana ajetreada¡±, ¡°reunido con miembros del Senado¡±, ¡°en un encuentro con ejecutivos de farmac¨¦uticas¡± u ¡°orgulloso de honrar el arranque del Mes de la Historia Negra¡±. Pero el Twitter oficial tambi¨¦n tiene recovecos de trumpismo, por ejemplo diplom¨¢tico. De la visita del primer ministro de Canad¨¢ Justin Trudeau, que hab¨ªa salido a reivindicar el esp¨ªritu de acogida cuando Trump present¨® su veto a los refugiados, no hubo ni rastro en @POTUS, la cuenta noble. En la visita del primer ministro israel¨ª Benjam¨ªn Netanyahu, precedida de un mensaje del halc¨®n de Tel Aviv en el que calificaba de ¡°gran idea¡± el proyecto de Trump de levantar un muro contra M¨¦xico, se retuitearon desde @POTUS mensajes del invitado y se postearon tuits de camarader¨ªa.
La cuenta institucional, adem¨¢s, arropa a la gente del presidente: en el periodo analizado fueron replicados 12 mensajes del Twitter oficial del vicepresidente Mike Pence y hubo menciones frecuentes a figuras de empaque como el fiscal general Jeff Sessions o su nominado para el Tribunal Supremo, el juez Neil Gorsuch. @POTUS retuite¨® una vez la cuenta oficial de su esposa y primera dama Melania Trump, @FLOTUS, cuando visit¨® un jard¨ªn japon¨¦s con la esposa de Shinzo Abe, y dedic¨® un tuit, firmado con las iniciales D. J. T. de Donald John Trump, a los Patriots y a Tom Brady tras conquistar la Super Bowl por ser ¡°unos ganadores totales¡±, cerr¨¢ndolo con el sello del mensaje real: ¡°Wow!¡±.
I will be America's greatest defender and most loyal champion. -DJT pic.twitter.com/wukJ6YqvLu
— President Trump 45 Archived (@POTUS45) January 28, 2017
Entre los escasos tuits oficiales rubricados por el presidente se encuentra uno que se dedic¨® a s¨ª mismo: ¡°Ser¨¦ el m¨¢s grande defensor de Am¨¦rica y su campe¨®n m¨¢s leal¡±.
El presidente suele empezar a tuitear antes de las siete, incluso siendo a¨²n muy noche, como el 26 de enero a las 5.04: ¡°Desagradecido TRAIDOR Chelsea Manning, nunca deber¨ªa haber sido liberado de prisi¨®n¡±, bram¨® @realDonaldTrump, retuiteado luego por el fiel @POTUS. Los medios lo siguen con tal obsesi¨®n que CBS se preguntaba este jueves si estaba ¡°recortando¡± el uso de sus cuentas por lo ¡°inusual¡± de que a las nueve no hubiese posteado nada y de que martes y mi¨¦rcoles hubiera hecho ¡°solo dos tuits al d¨ªa¡±. Al d¨ªa siguiente @realDonalTrump regres¨® con su graznido a la oreja del FBI, exigi¨¦ndole que detenga a quienes filtran informaci¨®n a los medios.
¡°ENCONTRADLOS AHORA¡±.
El ¨¢guila ataca cuando siente que no est¨¢n protegiendo su nido. Fuentes de su equipo de campa?a han dicho al portal Politico que su estrategia para limitar los estallidos tuiteros del candidato consist¨ªa en procurar mantenerlo surtido de noticias que lo alababan, jugando con la baza a favor de que rara vez lee algo online, y no dejarlo demasiado tiempo a solas vi¨¦ndose criticado en la televisi¨®n.
Entender a Trump es el acertijo de nuestro tiempo y si existe una clave cabe que est¨¦ en @realDonaldTrump. Wall Street y Silicon Valley ya utilizan programas para intentar predecir los efectos econ¨®micos de sus tuits. Pero seg¨²n coment¨® un analista a The New York Times, el presidente es ¡°una m¨¢quina de volatilidad¡±. Los alquimistas del algoritmo tratan de hallar el automatismo l¨®gico de los tuits de un magnate de 70 a?os que sigue leyendo la prensa en papel.
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