Cuba, a?o cero de la Transici¨®n

Si cumple lo que anunci¨® en 2013 al empezar su segundo lustro en el poder, Ra¨²l Castro, de 85 a?os, dejar¨¢ la presidencia de Cuba en febrero de 2018 dando paso a un Gobierno sin un Castro en la cima por vez primera en seis d¨¦cadas. Es su oportunidad para definir su legado pol¨ªtico, ya sin Fidel, fallecido en noviembre y cuya presencia se considera que limitaba el alcance de su reformismo. El ¨²ltimo a?o de Ra¨²l Castro podr¨ªa ser el a?o cero de la Transici¨®n.

Si 2015 fue el a?o del deshielo con Estados Unidos, 2016 fue lo que se ha definido como el a?o de la contrarreforma, pues tras la visita oficial de Barack Obama con su invitaci¨®n a la apertura la corriente fidelista reaccion¨® y la l¨ªnea flexibilizadora del ya de por s¨ª cauto raulismo se contrajo. Y 2017, enterrado Fidel Castro, es por ahora el a?o de la incertidumbre. ¡°Es evidente que las reformas est¨¢n estancadas hace dos a?os. A Ra¨²l Castro le queda un a?o para poner las cosas en marcha y mejorar la econom¨ªa¡±, dice el especialista en estudios cubanos Michael J. Bustamante, de la Universidad Internacional de Florida, que destaca dos elementos del nuevo panorama: ¡°la amenaza de Trump de hacer retroceder las relaciones bilaterales¡± y ¡°el final de la v¨¢lvula de escape migratorio que supon¨ªa la norma pies secos, pies mojados y sin la que aumentar¨¢ la presi¨®n social para que haya cambios¡±. ¡°Creo que va a ser un a?o clave¡±, prev¨¦.

Es improbable que la econom¨ªa coja fuelle. ¡°El Gobierno espera crecer 2% porque la econom¨ªa venezolana mejore con la subida del precio del petr¨®leo. Yo creo que eso es muy optimista, Venezuela se seguir¨¢ deteriorando¡±, afirma Carmelo Mesa-Lago, economista de la Universidad de Pittsburgh, que estima en un 10% el peso en el PIB cubano de los intercambios con Caracas. Junto con las remesas de cubanos en el exterior (2.500 millones de d¨®lares al a?o) el turismo es el sector m¨¢s din¨¢mico. En 2016 llegaron cuatro millones de visitantes, el r¨¦cord hist¨®rico, entre ellos 270.000 estadounidenses gracias a que Obama facilit¨® el tr¨¢mite para viajar a Cuba sorteando la vigente prohibici¨®n de ir como turista. Y el a?o pasado empezaron los vuelos regulares de aerol¨ªneas de EE UU a la isla. Pero el rebrote del origen tur¨ªstico con m¨¢s potencial para Cuba, hijo del deshielo entre Obama y Ra¨²l Castro, est¨¢ amenazado por la supuesta intenci¨®n de Donald Trump de demoler la pol¨ªtica bilateral de su antecesor. ¡°La de los viajes es la parte m¨¢s vulnerable¡±, opina el exdiplom¨¢tico cubano Carlos Alzugaray. ¡°Pero todav¨ªa no ha hecho nada, y si lo hiciese afectar¨ªa a compa?¨ªas importantes¡±. ¡°No se sabe qu¨¦ va a hacer¡±, dice Mesa-Lago. ¡°Es un loco impredecible¡±. La clase pol¨ªtica de Cuba lo aguarda, comenta Alzugaray, ¡°a la expectativa pero sin tremendismo¡±.

Mientras tanto la sociedad est¨¢ ansiosa. Las relativas ilusiones creadas por el acercamiento a EE UU se han ido apagando entre la persistente carest¨ªa. Desabastecimiento, sueldos m¨ªnimos, falta de transporte ¨Ccon los taxistas particulares de La Habana rumiando el paro colectivo por los topes de precios que se le han impuesto¨C. Y la noticia m¨¢s cruda: el fin de la pol¨ªtica de acogida de EE UU a los cubanos indocumentados. La puerta de salida se ha quedado casi cerrada y urge que se abran las puertas internas de la liberalizaci¨®n. ¡°Hay que destrabar las fuerzas productivas¡±, juzga el economista Omar Everleny P¨¦rez, ¡°descentralizar la gesti¨®n de la empresa estatal, darle una nueva funci¨®n al sector privado y extender la lista de oficios con permiso para ser ejercidos por cuenta propia. No pueden ser solo restaurantes y transporte, en Cuba hay arquitectos, hay abogados. ?Por qu¨¦ no pueden crear sus propias empresas?¡±.

Para desarrollarse Cuba necesita crecer m¨¢s del 5%, dice P¨¦rez, que no cree que se pueda llegar a esas cotas antes del 2020 sin que se cambien ¡°las reglas del juego¡±. ¡°Crear un mercado mayorista, facilitar a las cooperativas [colectivos laborales privados] la importaci¨®n y la exportaci¨®n, aprobar la inversi¨®n de empresas extranjeras¡±. Lo que Mesa-Lago define como ¡°la transformaci¨®n de la estructura econ¨®mica del pa¨ªs¡± y considera que no se dar¨¢ en lo que queda del mandato actual: ¡°Yo creo que Ra¨²l Castro est¨¢ agotado¡±.

Quedar¨ªa para despu¨¦s, cuando, en palabras de Alzugaray, ¡°una nueva generaci¨®n de l¨ªderes cubanos asuma el poder¡±. Si bien Castro est¨¢ asignado como secretario del Partido Comunista hasta 2021, ¨²nico legal en la isla y constitucionalmente por encima del Ejecutivo, la presidencia pasar¨¢, se da por hecho, al vicepresidente Miguel D¨ªaz-Canel, de 56 a?os, un hombre del aparato con reputaci¨®n de reformista que en su d¨ªa fue un desenvuelto fan del rock y se ha tornado, dice un diplom¨¢tico citado por AP, ¡°discreto y herm¨¦tico¡±. Otras figuras de la renovaci¨®n son el canciller Bruno Rodr¨ªguez, el exministro de Econom¨ªa Marino Murillo y la encargada de los asuntos de EE UU, Josefina Vidal.

Cabe que a¨²n con Ra¨²l Castro se apure la prometida ley de pymes y una reforma de la ley electoral de baja escala que no abra la puerta al pluripartidismo. ¡°Puede que no vengan cambios constitucionales profundos, pero tiene que haber algo¡±, avista Alzugaray. O tambi¨¦n que se inicie el proceso gradual de abolici¨®n de la doble moneda (nacional y convertible, equiparada al d¨®lar) que mantiene al pa¨ªs descalabrado entre costes de econom¨ªa tercermundista y de pa¨ªs desarrollado.

La transici¨®n econ¨®mica no tiene marcha atr¨¢s y la pol¨ªtica no parece que asome hasta otra etapa m¨¢s o menos distante. Circulan rumores de que la carta escondida podr¨ªa ser la elevaci¨®n a la c¨²spide del hijo del presidente, el coronel Alejandro Castro, de 52 a?os, mano derecha de su padre, su enviado secreto a la negociaci¨®n del deshielo con EE UU y gozne entre el Ministerio del Interior y las Fuerzas Armadas. Pero lo m¨¢s veros¨ªmil a la vuelta de un extenuante medio siglo de r¨¦gimen de un solo hombre, Fidel Castro, es que la familia n¨²mero uno y los poderes entorno hayan consensuado procurar una estabilidad institucional sin l¨ªderes p¨²blicos de alto perfil. Porque de cara a la Cuba que viene, como anunci¨® con sabidur¨ªa ancestral en enero la predicci¨®n anual de augurios de la Asociaci¨®n Cultural Yoruba, ¡°ning¨²n sombrero puede ser m¨¢s famoso que la corona¡±.