La violaci¨®n de una ni?a por su padre agita el debate sobre el aborto en Costa Rica

Una ni?a de 12 a?os embarazada tras una supuesta violaci¨®n de su padre en Costa Rica mantendr¨¢ la gestaci¨®n, seg¨²n afirm¨® su madre a la prensa local. La historia de la menor, originaria de la zona bananera del caribe costarricense, ha agitado el debate entre activistas de los derechos de la mujer y los cr¨ªticos del aborto, en una discusi¨®n que lleva al menos 10 a?os en el pa¨ªs centroamericano sin que se resuelvan jur¨ªdicamente los alcances de la interrupci¨®n del embarazo en situaciones como esta.

Miles de voces indignadas afloraron en las redes sociales. Los jerarcas del Gobierno mantuvieron opiniones cautelosas, sin faltar las posiciones calculadas de los precandidatos presidenciales con la mira puesta en las elecciones generales del 2018. El aborto ser¨¢ de nuevo un tema de campa?a electoral y una pregunta frecuente en las entrevistas de los periodistas o en los debates que ya han comenzado. Los aspirantes presidenciales saben que la palabra ¡°aborto¡± es explosiva y que de su respuesta puede depender el apoyo o no de sectores considerables, sobre todo los relacionados con grupos religiosos que tienen poder y seguidores suficientes para provocar triunfos o derrotas. Tambi¨¦n los vinculados a una corriente defensora de los derechos humanos de las mujeres, que presionan a los partidos pol¨ªticos por una agenda m¨¢s progresista.

La ley costarricense permite, al menos en el papel, la aplicaci¨®n del aborto para casos en los que corra peligro la vida de la madre o se comprometa su salud, pero no para embarazos producto de violaciones. Organizaciones feministas y de derechos humanos presionan por la aplicaci¨®n real de esa norma y por su ampliaci¨®n a situaciones como la de la ni?a v¨ªctima de su padre. Ella y su hermano relataron a su madre detalles de la supuesta violaci¨®n contra la ni?a ocurrida en diciembre pasado, durante una estancia de los menores en la casa de su progenitor, en Matina, provincia de Lim¨®n. La polic¨ªa lo detuvo y un juez lo ha dejado en libertad con medidas cautelares.

¡°No pienso cometer un crimen m¨¢s grande que el de mi pap¨¢¡±, dijo la menor, seg¨²n el relato de su madre a una televisora. La frase motiva distintas lecturas entre quienes favorecen la posibilidad del aborto en casos de violaci¨®n o quienes la consideran, en efecto, un nuevo crimen, como lo ven miembros de la Iglesia Cat¨®lica de este pa¨ªs confesional por mandato de la Constituci¨®n. El vocero eclesi¨¢stico, Sixto Varela, asegur¨® a un peri¨®dico que la ni?a ¡°tiene que agradecer a Dios este regalo y no sentirse culpable¡± y que la Iglesia le ofrece ayuda psicol¨®gica y material con el beb¨¦. La ONG Acceder, dirigida por abogadas feministas, tambi¨¦n ofreci¨® asesor¨ªa jur¨ªdica, aunque con un enfoque contrario.

D¨ªas antes de conocerse este nuevo caso de una ni?a embarazada en una zona rural y agr¨ªcola de Costa Rica (pa¨ªs donde hubo casi 1.000 nacimientos entre 2014 y 2015 de madres menores de 14 a?os), varios precandidatos han expuesto sus posiciones sobre el aborto en casos de violaci¨®n y solo uno de ellos, Jos¨¦ Mar¨ªa Figueres (Liberaci¨®n Nacional, PLN) favorece una reforma para ampliar la ley y despenalizarlos. Su oponente directo en ese partido, el empresario y diputado Antonio ?lvarez Desanti (apoyado por el expresidente ?scar Arias) prefiere dejar las cosas as¨ª: ¡°Si una mujer ha sufrido un acto tan detestable como una violaci¨®n y no quiere tener el hijo, debe dejarlo nacer y darlo en adopci¨®n¡±. Con ¨¦l coincide el aspirante oficialista Carlos Alvarado de Acci¨®n Ciudadana.

Violencia sexual

La oficina local de las Naciones Unidas, a prop¨®sito del caso de la ni?a de Lim¨®n, llam¨® al Gobierno a actuar de forma decidida contra la violencia sexual. Lo hizo en un comunicado similar a uno del Comit¨¦ de Derechos Humanos de la ONU, de marzo del 2016, en el cual instaba al pa¨ªs a legalizar el aborto en embarazos producto de violaciones. La reacci¨®n entonces fue de rechazo, incluso de parte del presidente Luis Guillermo Sol¨ªs, m¨¢s cercano a posiciones progresistas.

La discusi¨®n en torno la legalizaci¨®n del aborto ocupa tambi¨¦n amplios espacios en Centroam¨¦rica. En El Salvador (donde se proh¨ªbe totalmente igual que en Honduras y Nicaragua) hay encendida una fuerte controversia por un proyecto para despenalizar la interrupci¨®n de embarazo. En Guatemala, donde la ley es casi igual de restrictiva que la de Costa Rica, las autoridades bloquearon a un barco de una ONG holandesa promotora del derecho al aborto, cuya tripulaci¨®n planeaba quedarse en aguas internacionales y desde all¨ª realizarlo a las mujeres que quisieran llegar hasta ¨¦l en un yate. ¡°El barco de la muerte¡±, dijo un parlamentario sobre la embarcaci¨®n vigilada a distancia por la Armada guatemalteca.