Trump empieza a dar marcha atr¨¢s a la pol¨ªtica medioambiental de Obama

La nueva Casa Blanca empez¨® este martes otro giro a la que ha sido la pol¨ªtica estadounidense de los ¨²ltimos a?os, esta vez, la relativa al Medio Ambiente. Con una orden ejecutiva, m¨¢s simb¨®lica que de efecto, Donald Trump empez¨® a dar marcha atr¨¢s en uno de los programas con los que Barack Obama quiso dejar huella. Trump cumple as¨ª con lo que todos esperaban ¨Cy muchos tem¨ªan- de ¨¦l. Estados Unidos ya est¨¢ a la cabeza de la manifestaci¨®n por la ecolog¨ªa.

El decreto firmado insta a la Agencia de Protecci¨®n Medioambiental (EPA, en sus siglas en ingl¨¦s) a revisar una norma impulsada en 2015 para la protecci¨®n de los canales y lagos del pa¨ªs, una medida que Trump tach¨® de "destructiva" para la econom¨ªa y el empleo al firmar la oden. El proceso de dar marcha atr¨¢s legalmente complicada para la Administraci¨®n de Trump y que puede prolongarse. Aquella orden de Obama, que limitaba la contaminaci¨®n en esas aguas, puso en pide de guerra a agricultores y empresas energ¨¦ticas y fue tachada por los republicanos como una muestra del Gobierno federal excedi¨¦ndose en su poder.

Era, en cualquier caso, el anticipo de otra gran acci¨®n del Gobierno dem¨®crata, que llegar¨ªa ese mismo a?o: el plan para limitar, por primera vez en la historia, las emisiones contaminantes de las plantas energ¨¦ticas del pa¨ªs y aumentar la dependencia de las energ¨ªas renovables. Seg¨²n fuentes de la Administraci¨®n citadas por The New York Times, otro decreto de Trump se encargar¨¢ la semana que viene de poner en marcha el proceso para desmantelar tambi¨¦n ese programa. El Acuerdo de Par¨ªs de lucha global contra el cambio clim¨¢tico, del que EE UU forma parte, tambi¨¦n corre peligro pero salir de ese marco tambi¨¦n requerir¨¢ un largo proceso.

"El funcionamiento de la EPA est¨¢ dejando a cientos de miles de personas sin empleo", dijo el presidente este martes. El cambio de sensibilidad del nuevo presidente de Estados Unidos no se percibe solo en el contenido de sus decretos sino en el elegido para llevarlos a cabo. Es sintom¨¢tico que el director de la Agencia Medioambiental, Scott Pruitt, sea un cr¨ªtico de la idea de la contribuci¨®n del hombre al cambio clim¨¢tico y que, en calidad de fiscal de Oklahoma, llegase a denunciar 14 veces la acci¨®n de la instituci¨®n que ahora pilota. Pruitt, una especie de caballo de Troya, ya carga con su primer esc¨¢ndalo, el de miles de correos electr¨®nicos que muestran compadreo y, en algunos ocasiones, pura subordinaci¨®n con la industria petrolera y el¨¦ctrica.

El viejo escepticismo de Trump respecto al cambio clim¨¢tico se ha llegado a adentrar en el negacionismo. En 2012 lleg¨® a publicar en su cuenta de Twitter que el calentamiento global ¡°es un concepto creado por y para los chinos con el fin de de hacer que la industria manufacturera de Estados Unidos no sea competitiva¡±. A finales de este a?o, tras la victoria en las elecciones presidenciales, moder¨® un poco su discurso y admiti¨® que el papel del ser humano s¨ª ten¨ªa alg¨²n efecto en el Medio Ambiente, pero que no compart¨ªa el an¨¢lisis de algunos de hasta qu¨¦ nivel est¨¢ influyendo en el calentamiento del planeta.

El cambio de un ecologista convencido como Obama a Trump en la presidencia del pa¨ªs m¨¢s poderoso del planeta preocup¨® a la comunidad internacional desde el primer momento. Hace poco m¨¢s de un a?o 200 pa¨ªses lograron cerrar en Par¨ªs un acuerdo hist¨®rico para reducir la emisi¨®n de gases de efecto invernadero, que el ahora presidente ha cuestionado. Durante la campa?a, Trump dijo que acabar¨ªa con las aportaciones estadounidenses a los fondos clim¨¢ticos de la ONU. Obama prometi¨® 3.000 millones de d¨®lares en 2020, de los cuales 500 ya han sido depositados.