Un duro cr¨ªtico de Venezuela, nuevo canciller de Brasil
Muy combativo con la pol¨ªtica externa del PT, Aloysio Nunes es investigado por acusaciones de un condenado en el 'caso Petrobras'
El presidente Michel Temer ?ha nombrado este jueves como nuevo canciller de Brasil al senador Aloysio Nunes Ferreira, un duro cr¨ªtico del Gobierno de Venezuela y uno de los activos l¨ªderes en el Parlamento del ju¨ªcio pol¨ªtico que depuso a la expresidenta Dilma Rousseff en 2016. Nunes Ferreira va a sustituir a Jos¨¦ Serra, quien dej¨® el cargo hace diez d¨ªas por problemas de salud.
Nunes Ferreira, abogado de 71 a?os, es un experimentado pol¨ªtico del centro-derechista Partido de la Social Democracia Brasile?a (PSDB), organizaci¨®n a la que tambi¨¦n pertenec¨ªa su antecesor Serra. Su nombramiento responde a la necesidad de Temer de mantener la cuota de esa formaci¨®n pol¨ªtica dentro del Gobierno y asegurarse un apoyo parlamentario estable en medio de la permanente crisis pol¨ªtica brasile?a, agitada por las revelaciones de la trama corrupta de Petrobras y Odebrecht.
El senador, que fue candidato a vicepresidente de Brasil por su partido en 2014, asciende al cargo respaldado por sus a?os frente a la Comisi¨®n de Relaciones Exteriores y Defensa del Senado. Incluso antes de la ca¨ªda de Dilma Rousseff, el nuevo ya usaba su influencia para tender puentes con Estados Unidos y buscar apoyo al futuro presidente Temer. Sin embargo, como buena parte de la clase pol¨ªtica de Brasil, no esta libre de problemas con la Justicia.?Nunes Ferreira est¨¢ siendo investigado en el Tribunal Supremo de Brasil por la acusaci¨®n de haber recibido contribuciones ilegales para su campa?a. ?l ha sido citado por uno de los arrepentidos de la causa que colabora con la Justicia, Ricardo Pessoa, due?o de la firma constructora UTC. La investigaci¨®n est¨¢ bajo secreto judicial y el nuevo canciller niega cualquier irregularidad.
Como Serra, el nuevo canciller se ha destacado por hacer contumaz oposici¨®n a la pol¨ªtica exterior de los Gobiernos izquierdistas de Lula y Dilma, especialmente a la proximidad de Brasilia con los pa¨ªses del eje bolivariano liderado por Venezuela. Por lo tanto, la llegada Aloysio Nunes no debe alterar sustancialmente el rumbo del Itamaraty, como es conocido el Minist¨¦rio de Relaciones Exteriores de Brasil, un puesto? rodeado de desaf¨ªos, afectado por el momento a la baja del pa¨ªs en el panorama internacional. Adem¨¢s de la continuada crisis econ¨®mica, la pol¨ªtica exterior brasile?a apuesta por una mayor apertura comercial en un momento agitado por el neoprotecionismo de Donald Trump. En lo positivo, cuenta con la alianza estrat¨¦gica con el Gobierno aliado de Maur¨ªcio Macri, en Argentina. Ppero ambos pa¨ªses tienen que lidiar con el drama pol¨ªtico-humanitario de la Venezuela de Nicol¨¢s Maduro, suspendida del Mercosur.
Ex-guerrillero
Senador en su primer mandato, Nunes Ferreira tiene larga lista de posiciones p¨²blicas por el PSDB. Fue ministro de Justicia con el presidente Fernando Henrique Cardoso(2001-2002), vicegobernador del Estado de S?o Paulo y diputado en dos per¨ªodos. Su primer puesto diplom¨¢tico, sin embargo, lo ocup¨® en 1968 en Par¨ªs, como representante del grupo guerrillero Acci¨®n Libertadora Nacional (ALN), de resistencia a la dictadura brasile?a (1964-1985). As¨ª como su actual opositora pol¨ªtica Dilma Rousseff, tambi¨¦n particip¨® de c¨¦lebres acciones de la lucha armada de entondes. ?l fue ch¨®fer del principal l¨ªder de la ALN, Carlos Marighella y, poco antes de partir para Francia, particip¨®, conduciendo un coche robado, del asalto a un tren que transportaba dinero. Solo volver¨ªa al Brasil en 1979, con la amnist¨ªa a los perseguidos pol¨ªticos que marcar¨ªa el comienzo del fin del r¨¦gimen militar brasile?o.
A pesar de formar parte de la l¨ªnea socialdem¨®crata de los fundadores del PSDB, el nuevo ministro coquete¨® en los ¨²ltimos a?os con el electorado m¨¢s a la derecha de su partido. Propuso, en el Senado, la reducci¨®n de la mayor¨ªa penal de 18 a 16 a?os en caso de cr¨ªmenes de especial gravedad, un proyecto criticado por defensores de los derechos humanos.
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