Honduras se divide ante el empe?o del presidente en su reelecci¨®n

Honduras enfrenta el pr¨®ximo domingo las elecciones primarias de los tres principales partidos pol¨ªticos en un clima de creciente tensi¨®n por el controvertido proyecto del presidente, Juan Orlando Hern¨¢ndez, que busca quedarse cuatro a?os m¨¢s en el cargo, pese a la prohibici¨®n expresa de la Constituci¨®n. El mandatario, l¨ªder del Partido Nacional (derecha), tiene el apoyo de la c¨²pula de la Corte Suprema de Justicia, que ha declarado ¡°inaplicable¡± la prohibici¨®n.

Con el recuerdo vivo de los disturbios provocados por el golpe de Estado contra Manuel Zelaya en junio de 2009, los hondure?os vuelven a polarizarse en torno a la posibilidad de la reelecci¨®n. El entonces jefe de Gobierno pretendi¨® abrirse camino a un nuevo mandato por medio de una reforma constitucional que quer¨ªa someter a una consulta popular. Su f¨®rmula era instalar una ¡°cuarta urna¡± en las elecciones de noviembre de ese a?o para que los votantes que quisieran pronunciarse sobre la reelecci¨®n lo hicieran. El mandatario carec¨ªa del respaldo del resto de los poderes del Estado y termin¨® fuera del poder y expulsado del pa¨ªs.

Hern¨¢ndez goza de un camino pr¨¢cticamente libre de escollos para reafirmarse en las primarias de su partido el domingo y despu¨¦s hacerse elegir por segunda vez como presidente en los comicios generales de noviembre. Sin m¨¢s recursos legales a los que acudir y sin la combusti¨®n popular suficiente para presionar en las calles, la oposici¨®n parece indefensa ante lo que considera una probable reelecci¨®n inconstitucional de Hern¨¢ndez. Esa oposici¨®n re¨²ne en buena medida a sectores que protestaron en 2009 por el golpe contra Zelaya y por su expulsi¨®n forzada a Costa Rica, ante lo cual protestaron los pa¨ªses de la izquierda bolivariana de Am¨¦rica Latina, encabezados por Venezuela, Ecuador y Bolivia.

La polarizaci¨®n actual ha generado cr¨ªticas contra la Iglesia cat¨®lica local, a cuya c¨²pula la oposici¨®n a¨²n recrimina por haber legitimado la ruptura constitucional de 2009. Pero esta vez la posici¨®n eclesi¨¢stica con respecto al proyecto de Hern¨¢ndez result¨® inesperada. En una carta episcopal del 27 de febrero, los obispos critican la incertidumbre jur¨ªdica en torno a la reelecci¨®n. ¡°Lamentamos que, seg¨²n la percepci¨®n de muchos, no haya habido suficiente voluntad pol¨ªtica de quienes nos gobiernan para dar a conocer en su momento la reglamentaci¨®n de la reelecci¨®n presidencial, dejando preguntas sin responder, preguntas que necesitan una respuesta urgente¡±, escribieron los obispos, dirigidos por el cardenal ?scar Rodr¨ªguez Maradiaga.

¡°Est¨¢n al menos reconociendo que las cosas no est¨¢n claras, y esto ya es una se?al¡±, afirm¨® en San Jos¨¦ el juez hondure?o Guillermo L¨®pez Lone. ?l fue despedido en 2010 junto a tres colegas y una magistrada por condenar y calificar como ruptura constitucional la salida de Zelaya y la llegada del Gobierno de facto de Roberto Micheletti. No han sido restituidos, a pesar de una sentencia favorable de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

El juez L¨®pez sostiene que el aparato judicial hondure?o est¨¢ cooptado por el poder de Juan Orlando Hern¨¢ndez, quien ha logrado el apoyo de una parte de los diputados del Partido Liberal (rival hist¨®rico del Nacional). Los partidos, sin embargo, celebran sus primarias por v¨ªas independientes para conocer a los candidatos que competir¨¢n en noviembre. Ser¨¢n 5,7 millones los electores habilitados para votar tras una campa?a que se prev¨¦ dominada por temas como la corrupci¨®n y la inseguridad ciudadana, como ya ocurri¨® en 2013.

¡°Tenemos presencia en algunos medios alternativos y hay lucha en las redes sociales, pero no creo que los resultados est¨¦n siendo exitosos frente a la red de poder organizada en torno a Juan Orlando¡±, asegura el juez L¨®pez, quien junto a los otros tres juristas destituidos expuso su situaci¨®n en febrero pasado en una sesi¨®n especial ante jueces de la Corte Interamericana, en San Jos¨¦.