Al menos 38 muertos en un ataque del ISIS al hospital m¨¢s grande de Kabul
Los terroristas entraron en el centro, de 400 camas, disfrazados de m¨¦dicos. Otras 70 personas, heridas
Al menos 38 personas han muerto este mi¨¦rcoles en Kabul, en un atentado contra el mayor hospital militar de Afganist¨¢n, del que se ha responsabilizado la rama local del Estado Isl¨¢mico (ISIS). El ataque, que tambi¨¦n ha dejado varias decenas de heridos, pone de relieve las dificultades que afrontan las fuerzas de seguridad afganas para hacer frente a los insurgentes desde que la OTAN puso fin a su misi¨®n de combate en 2014. Pero tambi¨¦n, el intento de la franquicia del ISIS por hacerse o¨ªr.
¡°Cuatro terroristas han estado implicados en el ataque de hoy, todos [han resultado] muertos durante la operaci¨®n¡±, tuiteaba el portavoz del Ministerio del Interior, Sediq Sediqqi, poco antes de las cuatro de la tarde (hora local). Hab¨ªan pasado casi seis horas desde que se oyera una fuerte explosi¨®n en el hospital militar Sardar Daud Khan, un centro con 400 camas que trata a soldados heridos, en el barrio de Wazir Akbar Khan.
De acuerdo con la reconstrucci¨®n policial, un suicida empotr¨® un coche bomba en una de las entradas al recinto para, en el caos subsiguiente, permitir el acceso de sus c¨®mplices al habitualmente bastante vigilado establecimiento m¨¦dico. Antes de que unidades de ¨¦lite de la polic¨ªa llegaran al hospital, tres terroristas, vestidos con batas de m¨¦dicos, lograron penetrar en el edificio y sembrar el p¨¢nico entre sus ocupantes disparando de forma indiscriminada.
Im¨¢genes difundidas por la cadena privada ToloTV mostraban a varios miembros del personal sanitario en los aleros de las ventanas de los ¨²ltimos pisos, tratando de protegerse de los asesinos. Otros recurrieron a las redes sociales para pedir ayuda. ¡°Atacantes dentro del hospital. Recen por nosotros¡±, escribi¨® uno de ellos en su Facebook, seg¨²n la agencia France Presse. Concluida la operaci¨®n policial, fuentes del Ministerio de Defensa cifraron las v¨ªctimas en por lo menos 30 muertos y 70 heridos. La mayor¨ªa de los heridos es personal del hospital, seg¨²n el Ministerio de Sanidad.
El Estado Isl¨¢mico en la Provincia de Joras¨¢n, como en la terminolog¨ªa yihadista se denomina a la regi¨®n hist¨®rica que incluye el actual Afganist¨¢n, el este de Ir¨¢n y zonas de Tayikist¨¢n, Turkmenist¨¢n y Uzbekist¨¢n, se ha atribuido el atentado a trav¨¦s de una cuenta de Telegram que los medios locales consideran fiable. Significativamente, el portavoz de la guerrilla talib¨¢n, Zabihullah Mujahid, se ha apresurado a desmentir en su cuenta de Twitter cualquier implicaci¨®n de su grupo.
Aunque los talibanes siguen teniendo m¨¢s peso que el ISIS en Afganist¨¢n, a menudo se distancian de ataques sobre instalaciones sanitarias o en los que se produce un alto n¨²mero de v¨ªctimas civiles. Sin embargo, tal como ya alert¨® el Afghanistan Analysts Network a principios de a?o, la franquicia local del ISIS intenta ¡°aumentar su presencia en el este afgano, as¨ª como mantener su presencia medi¨¢tica en los centros urbanos, en especial Kabul, cometiendo ataques terroristas llamativos y posiblemente sectarios¡±.
El atentado contra el hospital se ha producido justo una semana despu¨¦s de que dos suicidas talibanes causaran 16 muertos y decenas de heridos en un recinto de la polic¨ªa y otro de los servicios de inteligencia, ambos tambi¨¦n en la capital afgana. La capacidad de los terroristas para atacar objetivos de seguridad en Kabul, que se supone es la ciudad m¨¢s protegida del pa¨ªs, pone de relieve las limitaciones de las fuerzas afganas. Aunque en parte entrenadas por Estados Unidos y otros pa¨ªses de la OTAN, soldados y polic¨ªas se han visto afectados en los ¨²ltimos a?os por las numerosas bajas, las deserciones y la corrupci¨®n que manten¨ªa en n¨®mina a agentes fantasma. En esas condiciones, y con un Gobierno paralizado por las diferencias pol¨ªticas de sus dos cabezas (el presidente y el jefe ejecutivo), los uniformados afrontan serias dificultades para hacer frente a una insurgencia cada vez crecida y que ahora se preparara para lanzar su habitual ofensiva de primavera.
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