Sinaloa sin El Chapo: el inicio de una nueva guerra

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El cuerpo de Zen¨¦n Santiago Ojeda qued¨® tendido debajo de una camioneta negra donde intent¨® protegerse de las balas. La tarde del martes 7 de febrero se dirig¨ªa con un amigo a una tienda de refacciones y ambos quedaron en medio de una refriega. En una gasolinera ubicada en un crucero de Villa Ju¨¢rez ¡ªun poblado de Sinaloa donde residen los trabajadores agr¨ªcolas de la regi¨®n¡ª dos grupos armados emprendieron un tiroteo que acab¨® con la vida de los dos jornaleros y de otra mujer que tambi¨¦n pasaba por el lugar abordo de una motocicleta con su esposo.

En la casa de Zen¨¦n, una modesta vivienda construida a retazos tras varios a?os de trabajo en el campo, hay un altar con flores rojas y una imagen de la virgen de Guadalupe. En los ¨²ltimos d¨ªas de angustia, la fe ha sido el mejor refugio para Eva Gonz¨¢lez, que sigue hablando de su esposo en presente porque no se acostumbra a su inesperada ausencia. ¡°?l quer¨ªa superarse, acababa de terminar la primaria abierta porque le deba pena que nuestro hijo le preguntara cosas de la escuela y ¨¦l no se las pudiera contestar¡±, dice la mujer de cabello canoso.

Zen¨¦n, de 41 a?os, trabajaba en el campo desde hace m¨¢s de 30 a?os, en un principio como jornalero y despu¨¦s como conductor de un autob¨²s que transportaba a la gente que labora en esa zona, una de las regiones agr¨ªcolas m¨¢s importantes de Sinaloa. ¡°Ese d¨ªa, despu¨¦s de llegar del campo, ¨¦l llev¨® a un amigo a comprar unas refacciones y all¨¢ los agarr¨® la balacera. ?l estaba en el momento equivocado y le toc¨®¡±, cuenta Eva, mientras se frota el vientre abultado producto de varios meses de embarazo.

Villa Ju¨¢rez ¡ªperteneciente al municipio de Navolato, contiguo a Culiac¨¢n¡ª es una de las localidades del Estado donde ha habido un aumento de hechos delictivos desde principios de a?o. Los homicidios en la cuna del c¨¢rtel de Sinaloa tuvieron un repunte del 30% en comparaci¨®n con el 2016. En enero y febrero de este a?o se han registrado 235 asesinatos, mientras que en los mismos meses de 2016, ocurrieron 180, seg¨²n datos proporcionados por el subsecretario de Seguridad, Crist¨®bal Casta?eda. El funcionario explica que la extradici¨®n de Joaqu¨ªn El Chapo Guzm¨¢n Loera aviv¨® la violencia en la entidad, ya que ocasion¨® una reestructuraci¨®n del c¨¢rtel que ha provocado pugnas internas.

La entidad vive una de sus peores crisis de seguridad y el actual mandatario Quirino Ordaz Coppel --quien asumi¨® el cargo el primero de enero-- no ha podido contenerla. Los polic¨ªas locales no pudieron poner orden y se tuvo que recurrir a la ¨²ltima carta del Gobierno en materia de seguridad: el Ej¨¦rcito y la Marina, que tampoco han logrado aminorar la violencia, dice Alejandro Sicairos, especialista en temas de seguridad.

Culiac¨¢n, la capital de Sinaloa, es uno de los tres municipios que concentr¨® la mayor cantidad de homicidios el primer bimestre del a?o. La racha continu¨® los primeros cinco d¨ªas de marzo: un promedio de tres personas fueron asesinadas en la ciudad. En las balaceras ¡ªocurridas tambi¨¦n en zonas residenciales¡ª han muerto menores de edad, civiles, presuntos delincuentes y militares. El 24 de febrero un hombre dispar¨® indiscriminadamente su fusil de asalto AK-47 en contra de los asistentes a un bar: tres personas murieron y cinco resultaron heridas. ¡°En Culiac¨¢n y en el valle agr¨ªcola la gente est¨¢ muy temerosa, no mandan a los ni?os a la escuela o no van a sus actividades productivas porque hay una guerra intestina que no sabemos cu¨¢ndo va a acabar¡±, expone Sicairos.

El municipio de Navolato (154.300 habitantes) ha sido otra de las zonas m¨¢s afectadas por la disputa que se ha desatado entre dos facciones del c¨¢rtel de Sinaloa: un grupo liderado por D¨¢maso L¨®pez, antiguo socio de Joaqu¨ªn Guzm¨¢n, y el otro grupo comandado por Aureliano Guzm¨¢n, hermano del capo, y los hijos de este, conocidos como Los Chapitos. El 21 de febrero un grupo armado amag¨® al conductor de un autob¨²s que transportaba jornaleros y le quit¨® la unidad. Tras realizar varios disparos al aire y quemar el cami¨®n, los empistolados huyeron por las brechas de la localidad.

En unos de los enfrentamientos entre bandas antag¨®nicas ocurrido en Villa Ju¨¢rez, Norberto Salazar ¡ªotro jornalero¡ª perdi¨® la vida, pero las autoridades lo identificaron ante su familia como un sicario. Su madre Blandina Ponce asegura que su hijo trabajaba en los campos agr¨ªcolas y ten¨ªa vida de campesino: ¡°No tra¨ªa ropa de marca, tel¨¦fonos de lujo, carros del a?o¡±. Seg¨²n testimonios que la familia ha recogido, el joven fue baleado por los polic¨ªas al no querer detener su auto cuando intentaba resguardarse de una balacera. ¡°A su pap¨¢ le ense?aron una foto donde aparece ¨¦l muerto con un arma, pero es mentira, esa pistola se la pusieron los mismos polic¨ªas¡±, afirma la se?ora que tambi¨¦n trabaja en el campo. ¡°Por qu¨¦ mancharlo de esa forma, si toda la gente lo conoce y sabe que ¨¦l trabajaba de forma honrada¡±, cuestiona anegada por el dolor.

Una cacer¨ªa de polic¨ªas

Reyes Yosimar Garc¨ªa se casar¨ªa en mayo y pensaba abandonar la polic¨ªa municipal despu¨¦s de cinco a?os de servicio. El 26 de enero hombres armados llegaron a su domicilio y se lo llevaron a punta de pistola frente a su novia y su hermano. Su familia cuenta que cerca de las 7.00 de la tarde hab¨ªa llegado del trabajo cuando tocaron a la puerta de la vivienda y comenzaron a preguntar por ¨¦l. Yosimar se asom¨® por la ventana y uno de los hombres apunt¨® hacia su rostro y grit¨®: ¡°Ese es, el de los lentes¡±.

Al abrir la puerta le pegaron en las costillas y lo subieron a una camioneta. Desde entonces nadie lo ha vuelto a ver. ¡°Nos hemos reunido con el procurador, subprocurador, pero hasta ahora nada. Ellos lo buscan muerto y nosotros queremos que lo busquen vivo, que me lo devuelvan sano¡±, exclama Mar¨ªa Isabel, la madre del joven de 28 a?os.

?l es uno de los cinco agentes locales que desde el 21 de enero han sido presa de la delincuencia organizada. A la fecha tres polic¨ªas contin¨²an desaparecidos y dos han sido asesinados. Tres de ellos prestaron ayuda a un convoy de militares que en octubre pasado fue brutalmente atacado a balazos por miembros del cartel de Sinaloa. Esa teor¨ªa del rescate es una hip¨®tesis que las autoridades han contado a los familiares para explicar las desapariciones. Seg¨²n fuentes de seguridad del Estado, citadas por medios locales, hombres armados intentaron secuestrar a dos agentes m¨¢s, pero estos lograron escapar.

Para Alejandro Sicairos este ataque a polic¨ªas por parte del crimen organizado busca amedrentar a las corporaciones y mandar un mensaje al Gobierno estatal para que cedan el control de los mandos policiacos al crimen, como ocurr¨ªa en el sexenio anterior. La actual administraci¨®n coloc¨® a militares al frente de los mandos policiales, lo que ha ocasionado la molestia de la delincuencia organizada. ¡°Intentan recuperar el control de las polic¨ªas que ya no tienen y tratan de decir al Gobierno que si no ceden, ellos van a continuar atacando a los agentes¡±, afirma Sicairos.