La UE redobla el pulso a Polonia y renueva el mandato de Tusk

Por primera vez en mucho tiempo, no hab¨ªa nada conflictivo en la agenda de la cumbre europea. La jornada se antojaba tranquila, con un punto casi de tr¨¢mite para reelegir al jefe de la instituci¨®n que representa a los Estados miembros en el entramado comunitario. Pero el aviso, hace unos d¨ªas, de que Polonia presentaba para el cargo a un candidato distinto a su ex primer ministro calent¨® los ¨¢nimos. Szydlo acab¨® forzando un voto con el argumento de que Tusk no es neutral, sino que intenta ¡°derrocar al Gobierno polaco¡±. Nadie m¨¢s intervino. La votaci¨®n se sald¨® con 27 l¨ªderes a favor del actual presidente ¡ªincluida la brit¨¢nica Theresa May, cuyo partido tory pertenece a la misma familia pol¨ªtica que el de Szydlo¡ª y solo uno en contra.

El Gobierno polaco, dirigido en la sombra por el radical Jaroslaw Kaczynski, lleva meses planteando un aut¨¦ntico pulso a las instituciones comunitarias. Y en esa estrategia, usa a Tusk como principal diana pol¨ªtica, pese a que el exmandatario polaco mostr¨® cierto malestar cuando la Comisi¨®n Europea abri¨® un procedimiento a su pa¨ªs por conculcar el Estado de derecho. Aun as¨ª, la l¨ªder polaca no ha dudado en mandar una carta a sus 27 socios para advertirles de que el presidente del Consejo ¡°viola su mandato europeo¡± al intervenir en cuestiones polacas.

Abochornado por esa contienda, Tusk, que permanecer¨¢ en el cargo hasta noviembre de 2019, admiti¨® las ¡°excepcionales circunstancias¡± que han rodeado su elecci¨®n. Con rostro muy serio, el ya refrendado presidente compareci¨® ante la prensa y mostr¨® su determinaci¨®n a colaborar con ¡°todos los Estados miembros, sin excepci¨®n¡±. Pero lanz¨® un mensaje envenenado al Gobierno de Varsovia. ¡°Cuidado con los puentes que quemas porque cuando han desaparecido no se pueden cruzar nunca m¨¢s. Se lo dedico al Gobierno polaco. Hoy necesitamos una actitud pol¨ªtica responsable¡±, subray¨®. A su lado, el presidente de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker, celebr¨® la reelecci¨®n, pese a que no es precisamente su m¨¢s firme partidario.

Fuentes comunitarias alertan del perjuicio que esta batalla genera para la imagen de Polonia, encumbrada como gran socio del Este hace apenas unos a?os y ahora al frente del bando euroesc¨¦ptico, incluso por delante del h¨²ngaro Viktor Orb¨¢n.

Signo de estabilidad

Aunque no todos los pa¨ªses respaldan un¨¢nimemente la gesti¨®n de Tusk en estos dos ¨²ltimos a?os, la necesidad de proyectar estabilidad en plena crisis y la fijaci¨®n polaca con Tusk convencieron a los l¨ªderes de que era mejor mantenerlo. ¡°Su elecci¨®n es un signo de estabilidad para Europa¡±, concluy¨® la canciller alemana, Angela Merkel, una de sus principales mentoras en Bruselas. ¡°Creo que ha hecho un buen trabajo y que Europa necesita estabilidad, no estar con cambios que no conducen a ninguna parte¡±, resumi¨® el presidente espa?ol, Mariano Rajoy.

Incluso en las filas socialdem¨®cratas, que se han quedado sin ning¨²n representante en los tres grandes puestos de mando de la UE, se defendi¨® ese argumento. El presidente franc¨¦s, Fran?ois Hollande, aleg¨® razones de ¡°coherencia y estabilidad¡± para sostener al presidente del Consejo.

Sin margen para impedir que Tusk repita mandato, la dirigente polaca opt¨® por forzar alg¨²n gesto que dejara patente su enfado. Y bloque¨® las conclusiones que los Veintiocho aprueban siempre al final de cada cumbre y que se reescriben hasta la saciedad para acomodar las sensibilidades de todos. Szydlo vet¨® las referencias a la migraci¨®n, a pesar de que no defend¨ªan nada que Polonia no pudiera aprobar. Al contrario, celebraban la recomendaci¨®n de la Comisi¨®n Europea para que los Estados aceleren las expulsiones de migrantes sin derecho a asilo, un mensaje muy del gusto de Polonia.

Los l¨ªderes comunitarios trabajaron anoche en el empaquetado correcto para presentar el resto de contenidos abordados en la reuni¨®n, y finalmente, ante la imposibilidad de alcanzar un consenso, presentaron las conclusiones mediante la f¨®rmula de un comunicado de la presidencia respaldado por 27 Estados miembros, todos menos Polonia.