¡°Si no se reduce dr¨¢sticamente el cultivo de coca, la paz no ser¨¢ sostenible¡±
El ministro detalla la estrategia para sustituir la siembra de la hoja por actividades legales
La trayectoria del ministro colombiano del Posconflicto, Rafael Pardo (Bogot¨¢, 1953), resume como pocas el cambio que ha experimentado el pa¨ªs en las ¨²ltimas tres d¨¦cadas. Titular de Defensa a principios de los a?os noventa, Pardo tuvo que combatir como primer civil que ocupaba el cargo en Colombia al poderoso Pablo Escobar y a las organizaciones guerrilleras y paramilitares que incendiaron el pa¨ªs. En su nueva tarea como alto consejero para el Posconflicto, los Derechos Humanos y la Seguridad, su tarea principal es lograr que la paz se consolide y que se implementen los acuerdos de La Habana entre el Gobierno y las FARC que dieron fin a m¨¢s de medio siglo de guerra. El jueves a su paso por Madrid, Pardo expone la minuciosa estrategia pactada para hacer esto posible.
Pregunta. ?En qu¨¦ cambiaron las FARC estos a?os para que estuvieran dispuestas a firmar la paz?
Respuesta. Desde que fui ministro de Defensa hasta ahora las FARC encontraron los recursos de los cultivos de coca, que eran marginales a principios de los noventa. El pa¨ªs se volvi¨® el primer productor mundial. Antes eran Per¨² y Bolivia, en Colombia se procesaba la hoja de coca, se produc¨ªa coca¨ªna y se exportaba. El segundo cambio es el contexto. En esa ¨¦poca estaba vigente la Guerra Fr¨ªa, hoy no lo est¨¢. El otro elemento son los 25 a?os de intensidad en acci¨®n militar, que genera miles de v¨ªctimas de todos lados, desplazamiento... Entonces, el agotamiento de la guerra llega a las FARC.
P. ?Qu¨¦ amenaza representan para la implementaci¨®n de los acuerdos los grupos herederos de los paramilitares?
La erradicaci¨®n de la planta debe lograrse de forma voluntaria o forzada¡±
R. La principal amenaza es la existencia de los cultivos de coca. Mientras haya una mata de coca hay quien compre las hojas, y ese ¡®quien¡¯ usualmente ¡ªo siempre¡ª es alguien que tiene una organizaci¨®n armada, que est¨¢ respaldado por una organizaci¨®n que ejerce violencia, que busca dirimir conflictos a partir de la violencia y que produce muerte. Si no se reduce dr¨¢sticamente el cultivo de coca en Colombia la paz no ser¨¢ sostenible. Por eso el esfuerzo fundamental es reducirlos sustancialmente, bien sea por la v¨ªa de sustituci¨®n voluntaria, o por la de erradicaci¨®n forzada frente a quien no acepte [la primera alternativa].
P.??C¨®mo va a ser esa sustituci¨®n voluntaria?
R.?Se hacen acuerdos con la comunidad al nivel m¨¢s bajo posible, al nivel de la vereda [la divisi¨®n administrativa elemental], en los que los campesinos se comprometen a erradicar la coca y a no volver a sembrar. El Gobierno les da un apoyo de un mill¨®n de pesos [cerca de 335 d¨®lares] mensual por familia durante un a?o, m¨¢s nueve millones el primer a?o y 10 el segundo para un proyecto productivo, as¨ª como 1,8 millones ¡ªuna sola vez¡ª para seguridad alimentaria. Tambi¨¦n habr¨¢ asistencia t¨¦cnica, que est¨¢ avaluada en 3,2 millones. Cada 60 familias tendr¨¢n un asesor t¨¦cnico. Al final del proceso ser¨¢n formalizados los t¨ªtulos de propiedad de la tierra. Las cifras son parte del acuerdo con las FARC, centavo por centavo.
P.??Cu¨¢nto gana al mes una familia que cultiva la hoja?
R.?La coca en promedio produce unos 900.000 pesos mensuales brutos, de acuerdo con encuestas muy precisas que tenemos. Por lo tanto ese mill¨®n no es una mala cifra. La cuarta parte del [dinero que entrega el Gobierno] no est¨¢ condicionada, y [el resto se entrega por] un trabajo remunerado en construcci¨®n de v¨ªas o en adecuaci¨®n de la tierra para sembrar otro producto. Esto va unido a focalizar la inversi¨®n p¨²blica en los municipios.
P.??Por qu¨¦ han aumentado los cultivos il¨ªcitos? Naciones Unidas afirma que la siembra creci¨® un 40% de 2014 a 2015.
R.?No hay una sola explicaci¨®n. Hay gente que dice que aumentaron por el proceso de paz, que porque las FARC incentivaron la siembra [para obtener beneficios tras los acuerdos]. Es posible que haya sido as¨ª. Otra explicaci¨®n es la devaluaci¨®n de la moneda, que afecta todas las exportaciones. Si el peso estaba en 2013 a 1.800 por d¨®lar y pas¨® a 3.200, los que trafican en d¨®lares la droga le pueden pagar m¨¢s al campesino que produce y mantener el margen de ganancia.
P.?Seg¨²n la agencia para los refugiados de la ONU este a?o ya ha habido m¨¢s de 3.500 desplazados.
Es un proceso, no se puede pretender que todo ocurra en todas partes a la vez¡±
R.?Las cifras de desplazamiento han disminuido dr¨¢sticamente. Pero es evidente que hay acciones de grupos armados que buscan entrar a las zonas donde han estado las FARC o competencia [entre esas organizaciones] por zonas de producci¨®n de coca o de miner¨ªa ilegal que acaban generando desplazamiento. Se ha reducido la violencia sustancialmente, se ha reducido en las regiones m¨¢s afectadas del pa¨ªs, pero no estamos todav¨ªa en una situaci¨®n que podamos llamar aceptable en t¨¦rminos de seguridad. Hay desplazamiento, hay asesinato de l¨ªderes [sociales], hay situaciones de seguridad que hay que controlar. La fuerza p¨²blica ha hecho un inmenso despliegue en las zonas donde estaban las FARC, ha movido m¨¢s de 80.000 hombres a esas regiones. Pero es un proceso, no se puede pretender que todo ocurra en todas partes el mismo mes. Por eso se plantean 15 a?os de transformaci¨®n de la vida rural.
P.?Adem¨¢s de la coca y la seguridad, ?cu¨¢les son los principales retos para la implementaci¨®n?
Hay que hacer normas. Hay que construir el plan marco, que debe estar listo este mes [define programas, proyectos y fuentes de financiaci¨®n para cumplir lo acordado a lo largo de 15 a?os]. Pero antes de eso tambi¨¦n hay unos planes concretos, que son el de respuesta r¨¢pida, una focalizaci¨®n de acciones en las regiones donde estaban las FARC para fortalecer la presencia del Estado; y el de 100 d¨ªas, que comenz¨® en diciembre en los 26 municipios donde hay campamentos o zonas de agrupamiento de las FARC hoy, m¨¢s los 30 municipios m¨¢s productores de coca del pa¨ªs. Hay que crear las circunscripciones [especiales para la paz, 16 nuevos distritos electorales para elegir igual n¨²mero de representantes a la C¨¢mara], trabajar para quitar las minas antipersona de la tierra y sustituir la coca por otros productos.
P.??Por qu¨¦ se retras¨® la adecuaci¨®n de las zonas de agrupamiento de la guerrilla?
R.?Esa es una parte muy importante de los acuerdos porque ah¨ª van a llevarse a cabo todos los procesos relacionados con la dejaci¨®n de armas. Pero entre la falta de previsi¨®n del Gobierno y la velocidad en la necesidad de montar esos campamentos han hecho que en muchos de ellos no haya las condiciones [suficientes] todav¨ªa, a pesar de que el Gobierno ha hecho un gran esfuerzo en ese sentido. Eso ha tenido un efecto muy negativo sobre la credibilidad del proceso, pero hay que resaltar que se ha mantenido el cronograma de dejaci¨®n de armas.
P.?La misi¨®n de la ONU teme que el goteo de deserciones por esos problemas log¨ªsticos se convierta en hemorragia.
R.?Es posible que eso haya tenido alg¨²n efecto. Pero yo he estado en algunas zonas veredales [donde se agrupa la guerrilla] y la gente est¨¢ muy convencida, entusiasmada, decidida en que quiere entrar a la paz. Hay un n¨²mero muy importante de mujeres embarazadas y lactantes que lo que m¨¢s quieren es una reincorporaci¨®n digna y productiva a la vida civil.
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