El fen¨®meno Macron desgarra al socialismo franc¨¦s
El candidato centrista al El¨ªseo atrae a figuras de renombre del partido del presidente Hollande
El goteo es lento, pero incesante. La seducci¨®n que ejerce Emmanuel Macron, el candidato centrista a la presidencia de Francia, en un sector del Partido Socialista franc¨¦s parece irresistible. Con pocas opciones para pasar a la segunda vuelta de las elecciones, el candidato oficial del PS, Beno?t Hamon, afronta la amenaza de una fuga masiva hacia Macron, exbanquero y exministro de Econom¨ªa con el presidente Fran?ois Hollande. El debate es id¨¦ntico al que desgarra a toda la socialdemocracia europea, entre los partidarios de un giro a la izquierda alternativa, y los partidarios de recuperar la tercera v¨ªa socioliberal.
El PS, que ha articulado el centroizquierda franc¨¦s durante la V Rep¨²blica, corre el riesgo de convertirse en un partido menor tras las elecciones presidenciales a dos vueltas, el 23 de abril y el 7 de mayo.
Hamon, un exministro del ala izquierda que se rebel¨® contra las pol¨ªticas econ¨®micas de su jefe, Hollande, y despu¨¦s gan¨® las primarias del partido, obtendr¨ªa entre un 13 y un 16% de votos, seg¨²n los sondeos. Este resultado, insuficiente para clasificarse para la segunda vuelta, dejar¨ªa al aspirante socialista en la cuarta posici¨®n. Ser¨ªa el peor resultado desde 1969, cuando el alcalde de Marsella Gaston Defferre se qued¨® con poco m¨¢s de un 5 % de votos.
La renuncia de Hamon a asumir el discutido legado del presidente Hollande y la competici¨®n con otras fuerzas por ocupar el terreno de la nueva izquierda alternativa han dejado un espacio ¡ªel del centroizquierda¡ª que Macron intenta ocupar.
Christophe Caresche es uno de los diputados socialistas que se ha declarado a favor de Macron. Hace unos d¨ªas hizo circular una carta en la que avisaba del peligro, para el PS, de inspirarse en Podemos en Espa?a, Die Linke en Alemania o el l¨ªder laborista Jeremy Corbyn en Reino Unido.
¡°Existe una estrategia que aleja al Partido Socialista de la cultura de gobierno. Y esto supone un problema para muchos socialistas, como a m¨ª y a otros¡±, dice Caresche en una entrevista telef¨®nica.
Notables del PS como el alcalde de Lyon, G¨¦rard Collomb, o figuras retiradas de la primera l¨ªnea como el exalcalde de Par¨ªs Bertrand Delano?, se han pasado a las filas de En Marche!, la formaci¨®n de Macron, o le han declarado el apoyo. Miembros del Gobierno socialista, como el ministro de Defensa, el bret¨®n Jean-Yves Le Drian, podr¨ªan dar el paso en los pr¨®ximos d¨ªas.
Tan significativo como estos gestos es el silencio del presidente Hollande o de Manuel Valls, primer ministro hasta el pasado diciembre y derrotado por Hamon en las primarias. En una campa?a convencional se dar¨ªa por hecho que los jefes socialistas deseasen la victoria del candidato de su partido, pero esta no es una campa?a convencional. Por ideolog¨ªa, Hollande y Valls est¨¢n m¨¢s pr¨®ximos de Macron que de Hamon. Por lealtad a las siglas, o c¨¢lculo ante los escenarios postelectorales, Valls y otros podr¨ªan imponerse un ejercicio de disciplina y evitar implicarse en la primera vuelta.
En Francia los socialistas mantuvieron tradicionalmente una posici¨®n dominante en el amplio espectro que iba desde el centroizquierda hasta la izquierda tradicional. ¡°En el poder perdi¨® esta posici¨®n dominante¡±, dice Caresche. ¡°Se vio contestado a la izquierda por Jean-Luc M¨¦lenchon [el exsocialista al frente de la izquierda alternativa que mantiene afinidades con Podemos] y a la derecha por Macron¡±.
Una victoria de Macron en las presidenciales dejar¨ªa tocado al partido. ¡°Pienso que no ser¨¢ su muerte, pero probablemente suponga su radicalizaci¨®n¡±, comenta Caresche. ¡°El Partido Socialista no desaparecer¨¢, pero quedar¨¢ muy debilitado y se arrinconar¨¢ a s¨ª mismo en una esquina¡±.
Los partidarios de Macron, que fund¨® En Marche! siendo ministro de un Gobierno socialista, sostienen que un candidato como ¨¦l, con capacidad para apelar al votante de izquierdas y de derechas, est¨¢ en mejores condiciones que nadie para frenar en la segunda vuelta a Marine Le Pen, candidata del viejo partido ultra Frente Nacional. Hoy Le Pen encabeza la mayor¨ªa de sondeos, seguida de Macron.
Macron es el ¨²nico candidato que, pese a que se esfuerce en tomar distancias, no reniega del legado de Hollande, un argumento poderoso para los colaboradores y partidarios del presidente saliente.
Que Macron sea un Hollande bis, su disc¨ªpulo aventajado y aut¨¦ntico hijo pol¨ªtico, es uno de los principales argumentos de sus adversarios a izquierda y derecha. Macron, que pretende trascender las viejas divisiones partidistas, no se siente a gusto con la etiqueta del hollandismo, ni con la posibilidad de un anuncio de apoyos en bloque de los seguidores del actual presidente. Prefiere recoger apoyos en cuentagotas, como el del veterano l¨ªder centrista Fran?ois Bayrou hace unas semanas.
Otro argumento de los socialistas leales a Hamon contra Macron es que, si este ganase las presidenciales, carecer¨ªa de una mayor¨ªa en la Asamblea Nacional, puesto que En Marche! es un partido joven y sin estructuras consolidadas. Seg¨²n este razonamiento, tal situaci¨®n llevar¨ªa al caos parlamentario y har¨ªa Francia ingobernable.
La querella no es s¨®lo partidista, ni francesa. Afecta a la identidad de una socialdemocracia europea que ha salido maltrecha de los a?os de recesi¨®n.
¡°El Partido Socialista se interroga a s¨ª mismo¡±, dice el socialista y macroniano Caresche, que ve paralelismos con los debates dentro de la izquierda espa?ola y del mismo PSOE. ¡°?Hacemos una alianza moment¨¢nea con el centro y la derecha? ?O hacemos una oposici¨®n m¨¢s fuerte?¡±
Los misteriosos trajes de Fran?ois Fillon
A Fran?ois Fillon, candidato de la derecha a la presidencia francesa, le gusta vestir bien, y caro. Cliente asiduo de Arnys, un exclusivo establecimiento en la rue de S¨¨vres en Par¨ªs, Fillon no siempre paga por sus compras, seg¨²n revel¨® el domingo el Journal du Dimanche (JDD). Un benefactor an¨®nimo regal¨® al candidato conservador dos trajes a medida en febrero, cuando ya hab¨ªa estallado el llamado Penelopegate, el caso por los supuestos empleos ficticios de su esposa y sus hijos. El montante de los trajes fue de 13.000 euros. "Pagu¨¦ yo a petici¨®n de Fran?ois Fillon", declara el firmante del cheque al citado diario, que no revela su identidad. "Por cierto, sin recibir el m¨ªnimo agradecimiento". Desde 2012 el exprimer ministro recibi¨® 48.500 euros en ropa y una parte de las compras se efectuaron en efectivo, seg¨²n el JDD. "Un amigo me ha regalado trajes en febrero. ?Y qu¨¦?", respondi¨® Fillon en una entrevista con el diario Les ?chos. El exprimer ministro comparecer¨¢ el mi¨¦rcoles ante la justicia por el Penelopegate.
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