Matteo Renzi lanza su versi¨®n 2.0

Nada mejor que invocar los or¨ªgenes cuando el futuro es incierto. As¨ª que el lugar donde empez¨® todo en el Partido Democr¨¢tico (PD) hace diez a?os, el Lingotto de Tur¨ªn, fue el escenario perfecto este domingo para clausurar las tres jornadas de presentaci¨®n del programa electoral de Matteo Renzi de las primarias que el pr¨®ximo 30 de abril celebrar¨¢ su partido. Una organizaci¨®n cosida en la ¨²ltima d¨¦cada a base de retazos de la izquierda italiana y que cuestiona estos d¨ªas toda su idiosincrasia: desde la ideolog¨ªa hasta el liderazgo. En este confuso territorio Renzi trata de convencer a los militantes de que tiene respuestas y, sobre todo, que ha aprendido de sus propios errores.

Como si nada hubiera sucedido desde que el 4 de diciembre perdi¨® el refer¨¦ndum constitucional en el que se jug¨® su cabeza, el ex primer ministro ha apretado el bot¨®n de reset. ¡°El partido empieza ahora¡±, ha lanzado a las 5.000 personas que fueron a verle y entre los que se encontraba el actual presidente del consejo de ministros, Paolo Gentiloni, en quien nadie, ni ¨¦l mismo, ha pensado para un siguiente mandato. El aviso, en un creciente tono desafiante, iba tambi¨¦n dirigido a sus adversarios, fuera y dentro del partido, donde dos candidatos m¨¢s le disputar¨¢n la secretar¨ªa general del PD: el actual ministro de Justicia, Andrea Orlando, y el gobernador de Apulia, Michele Emiliano.

El ex premier italiano present¨® una versi¨®n actualizada de s¨ª mismo despu¨¦s de tres complicad¨ªsimos meses: fracaso en el refer¨¦ndum constitucional, dimisi¨®n, pol¨¦micas internas, escisi¨®n de un grupo de dirigentes, pesquisas de la Fiscal¨ªa contra su padre... Quiz¨¢ por eso, en su primer discurso del viernes pudo verse ya a un Renzi consciente de sus defectos, ir¨®nico tambi¨¦n consigo mismo. M¨¢s dado a hablar del nosotros que de ¨¦l mismo, pero con su sentido del humor y capacidad ret¨®rica intactos. ¡°Para hacer el nosotros hay que hacer el yo, aunque les moleste a los medios que ya estar¨¢n diciendo que he descubierto el nosotros¡±.

Renzi es un animal pol¨ªtico ¡ªcon solo 39 a?os fue primer ministro de Italia¡ª que conserva intacta toda su gran ambici¨®n. Ayer recuper¨® la corbata que enterr¨® en su d¨ªa, pero tambi¨¦n una p¨¢tina de modernidad que aport¨® con an¨¦cdotas de su reciente viaje a California y manidas referencias a empresas como Airbnb, comunidades como los millenials o los desaf¨ªos de Italia en el mundo actual. ¡°Nosotros reivindicamos el futuro. Nuestro trabajo debe partir de una mirada del mundo¡±. Una manera de huir de los conflictos internos y del ombliguismo que tanto castiga al PD estos d¨ªas.

Pero lleg¨® el turno de los reproches, y estos fueron dirigidos al grupo de dirigentes cr¨ªticos de su partido, los Bersani, D'Alema o Speranza que han dado un portazo en el PD adjudic¨¢ndose la etiqueta de la verdadera izquierda. ¡°Piensan que levantar el pu?o cerrado y cantar Bandera Roja es ser de izquierdas. Algunos han intentado destruir el PD porque hab¨ªa debilidad en el liderazgo. Pero este partido no lo van a destruir. Esta comunidad no se rompe. El PD necesita m¨¢s liderazgo¡±.

La ofensiva, con un Renzi crecido en el discurso y las formas, alcanz¨® tambi¨¦n a los dirigentes del Movimiento 5 Estrellas (M5S) ¡ªa quienes ret¨® a renunciar a su inmunidad parlamentaria para dirimir sus diferencias en los tribunales¡ª y a los v¨¢ndalos que montaron una revuelta la noche del s¨¢bado contra el mitin que Matteo Salvini, l¨ªder de la Liga Norte, pretend¨ªa dar en N¨¢poles y que el alcalde de la ciudad, aliado del PD, le impidi¨® celebrar en una sala p¨²blica. ¡°S¨ª, aunque sea Salvini¡±, desliz¨® para criticar, de paso, al l¨ªder xen¨®fobo.

Diputados tr¨¢nsfugas

Renzi vuelve a la carga y se presenta como ant¨ªdoto a la descomposici¨®n de un partido y de una pol¨ªtica cada vez m¨¢s fr¨¢gil y fragmentada en Italia. Seg¨²n publicaba ayer la agencia EFE, el Instituto estad¨ªstico Openpolis asegura que en lo que va de legislatura, 310 parlamentarios han cambiado de chaqueta para formar un nuevo grupo o bien integrarse en otro ya existente, lo que representa un 32,74% del total de sus se?or¨ªas. En concreto, los senadores que han cambiado de grupo en al menos una ocasi¨®n son 131, el 40,94% de toda la C¨¢mara Alta, y los diputados tr¨¢nsfugas ascienden a 179, el 28,41% del total. Antes de llegar a esta crisis, el PD quiso terminar con esa indefinici¨®n y agrupar en su seno todas esas corrientes. Renzi, pese a haber fracasado ya una vez, quiere ahora reconstruir ese camino.