El voto holand¨¦s ofrece un respiro a la Uni¨®n Europea

Fabricar estr¨¦s se ha convertido en la especialidad de Europa en la ¨²ltima d¨¦cada de crisis. Por eso el resoplido de alivio de esta madrugada se ha o¨ªdo en todo el Benelux, en el continente entero: la victoria del liberal Mark Rutte, que es la derrota del populista Geert Wilders, abre un par¨¦ntesis de tranquilidad en Europa. El continente salva la primera pelota de partido de la extrema derecha. Ese par¨¦ntesis ser¨¢ corto: las elecciones en Francia est¨¢n a la vuelta de la esquina y Marine Le Pen, ultraderechista, xen¨®foba y antieuropea como Wilders, tiene exactamente las mismas opciones hoy que ayer. Y quiz¨¢ Wilders no haya ganado, pero los populistas marcan la agenda y condicionan los debates europeos desde hace tiempo.

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Pero Holanda, con ese mensaje de estabilidad y continuidad que tanto gusta en las instituciones, ha proporcionado a Europa un respiro: "El resultado de estas elecciones es una inspiraci¨®n para muchos", ha resumido el jefe de la Comisi¨®n Europea, Jean-Claude Juncker: "Los holandeses han votado a favor de los valores europeos: sociedades abiertas y tolerantes". "Es un buen d¨ªa para Europa", le ha secundado la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.

El reguero de declaraciones almibaradas es formidable este jueves. La sensaci¨®n de alivio es l¨®gica despu¨¦s de una temporada de susto en susto: el Brexit y Donald Trump han sacudido las coordinadas internas ¡ªla primera salida del club en 60 a?os¡ª y externas ¡ªserias dificultades en la relaci¨®n transatl¨¢ntica por primera vez en d¨¦cadas¡ª de la Uni¨®n. Pero en el fondo todo sigue poco menos igual: las elecciones francesas est¨¢n a la vuelta de la esquina con Le Pen en cabeza en las encuestas, y con divisiones en el centroizquierda y el centroderecha, adem¨¢s de varios esc¨¢ndalos asomando la cabeza. Las elecciones alemanas de oto?o son menos preocupantes desde el punto de vista del populismo. Pero tambi¨¦n Italia ¡ªcon su Movimiento 5 Estrellas al alza¡ª tiene una situaci¨®n complicada, y en Grecia hay riesgos para el tercer rescate y para la estabilidad del Gobierno de Syriza, muy atr¨¢s en las encuestas. Los m¨¢s optimistas ¡ªque en Bruselas son legi¨®n a pesar de los pesares¡ª creen que si Francia y Alemania siguen el camino de Holanda el principal riesgo de Europa, que era y es pol¨ªtico, desaparecer¨ªa y supondr¨ªa un formidable viento de cola para afianzar la recuperaci¨®n. Los realistas dicen, simplemente, que los riesgos siguen ah¨ª. Los pesimistas siguen viendo una ruptura del euro, la desintegraci¨®n de la Uni¨®n Europea y un apocalipsis que, a pesar de los pesares, nunca termina de llegar.

Los comicios holandeses suponen solo el principio del superciclo electoral que le espera al continente en 2017, pero eran una piedra de toque crucial para tomar la temperatura del antieurope¨ªsmo en el continente. Tanto Bruselas como los pa¨ªses que tienen las pr¨®ximas citas con las urnas han seguido de cerca la jornada electoral en Holanda, a pesar de que los resultados suelen viajar muy mal de un pa¨ªs a otro. Es arriesgado sacar conclusiones de la primavera europea que arranca con Holanda. Aun as¨ª, alg¨²n pol¨ªtico continental se ha apresurado a emprender ese revirado camino: "No hay Nexit [salida de Holanda del euro]. La derecha antieuropea pierde las elecciones. Renace el compromiso con la UE", afirmaba esta ma?ana el primer ministro italiano, Paolo Gentiloni. "Estoy aliviado, pero hay que seguir luchando por una Europa libre", ha escrito en Twitter Martin Schulz, el primer candidato socialdem¨®crata con posibilidades en las elecciones alemanas en mucho tiempo. La canciller Angela Merkel ha celebrado el "resultado proeuropeo", y ha apuntado que Holanda env¨ªa una "clara se?al" a sus vecinos.

Habr¨¢ que ver cu¨¢n clara. Porque con la cabeza algo m¨¢s fr¨ªa, los think tanks europeos proporcionan hoy mismo un pu?ado de an¨¢lisis menos candorosos. Uno: "No hay nada que celebrar; Le Pen sigue teniendo grandes posibilidades en Francia", seg¨²n Eurointelligence. Dos: viene un periodo de inestabilidad en Holanda, por la dificultad de formar Gobierno con un resultado tan atomizado, seg¨²n Eurasia Group. Tres: la tensi¨®n entre Turqu¨ªa y Holanda en los d¨ªas finales de campa?a se va a trasladar a otras elecciones ¡ªhoy mismo el presidente turco, Recen Tayyip Erdogan, ha dicho que no ve diferencias "entre los liberales holandeses y los fascistas"¡ª, y qui¨¦n sabe si tambi¨¦n a la estabilidad del acuerdo UE-Turqu¨ªa sobre migraci¨®n y refugiados ¡ªdel que en dos d¨ªas precisamente se cumple el primer aniversario¡ª, seg¨²n el CEPS. Y cuatro: el batacazo del partido socialdem¨®crata holand¨¦s deja a Jeroen Dijsselbloem, presidente del Eurogrupo, muy tocado, coinciden todos los analistas.

Puede que Dijsselbloem siga unos meses, pero los laboristas holandeses son ahora el s¨¦ptimo partido en su pa¨ªs y el jefe del Eurogrupo pierde autoridad a espuertas en el ¨®rgano europeo. El espa?ol Luis de Guindos y el eslovaco Peter Kazimir son los favoritos para sustituirle. Pero Dijsselbloem seguir¨¢ a¨²n unos meses (mientras no se forme Gobierno), y podr¨ªa intentar cambiar los estatutos para seguir siendo presidente sin ser ministro. Eso depende, como casi todo en Europa, de la Alemania de Angela Merkel y el aut¨¦ntico jefe del Eurogrupo, su ministro Wolfgang Sch?uble. Ser¨ªa una estupenda paradoja: el propio Dijsselbloem se opuso con fiereza a cambiar las reglas del Eurogrupo para que el presidente no tenga que ser ministro en su pa¨ªs. Esa era una propuesta espa?ola. Ahora es posible que sea Espa?a quien vete el cambio.