Mauricio Macri, cada vez m¨¢s aplaudido en el mundo y m¨¢s cuestionado en Argentina

¡°Yo les apoy¨¦ mucho, pero yo creo que ustedes no ven la realidad, la gente est¨¢ muy quejosa, con su salario no le llega, subi¨® todo much¨ªsimo, la luz, el gas, el agua, hay negocios y teatros que est¨¢n cerrando porque no pueden pagar¡±. La frase de Mirtha Legrand, la m¨ªtica actriz y conductora del programa estrella de los s¨¢bados por la noche, de 90 a?os, un referente importante del mundo que apoy¨® a Mauricio Macri, dej¨® al presidente y a su esposa, Juliana Awada, casi sin palabras y con gesto de desconcierto.

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¡°Hay que ser positivos¡±, acert¨® a decir Awada, aparentemente sorprendida por la dureza de una mujer que fue muy cr¨ªtica con Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner y alent¨® como pocos la llegada del macrismo desde un p¨²lpito, el de ¡°La noche de Mirtha¡±, que desde 1968 rompe audiencias y muestra cada semana su enorme influencia pol¨ªtica. Macri, con los ojos desencajados, admit¨ªa que hay gente que pueda sentirse decepcionada despu¨¦s de 15 meses de mandato en los que los resultados econ¨®micos no son buenos, la pobreza creci¨®, la inflaci¨®n se dispar¨® ¨Cahora est¨¢ ralentiz¨¢ndose- y la recesi¨®n se agrav¨®. Los n¨²meros est¨¢n empezando a cambiar -el desempleo ha bajado y la actividad econ¨®mica ha crecido- pero los ciudadanos a¨²n no notan la recuperaci¨®n y hay muchas cr¨ªticas. El presidente se defend¨ªa: ¡°Lo peor ya pas¨®, estamos empezando a reducir la pobreza, vamos a volver a crecer este a?o¡±. Pero Legrand, implacable, negaba con la cabeza y una y otra vez le acusaba de ser demasiado optimista, de estar ¡°mal aconsejado¡± por Jaime Dur¨¢n Barba, su gran gur¨² ecuatoriano, de vivir en una burbuja de entusiasmo.

Todo se produc¨ªa dentro de un programa especial en la residencia oficial, la quinta de Olivos, en un comedor acondicionado para recibir a Legrand. Macri sabe que tiene un baj¨®n importante de imagen, y recibi¨® a Legrand con la intenci¨®n de volver a conectar con su mundo, el macrismo, que parece desconcertado ante la marcha de la econom¨ªa y con una oposici¨®n que poco a poco se reorganiza y le prepara huelgas muy fuertes, como la de los maestros, que ponen al Gobierno contra las cuerdas.

La gran ventaja del macrismo sigue siendo que la oposici¨®n est¨¢ muy dividida y no hay un sucesor claro para Cristina Fern¨¢ndez de Kirchner. Pero los expertos en peronismo ¨Cuna profesi¨®n de riesgo con un movimiento absolutamente imprevisible- aseguran que cuando huele poder siempre se reorganiza, por mucho que se odien. Muchos apelan estos d¨ªas a la frase de Per¨®n ¨Cque ten¨ªa una m¨¢xima casi para cada situaci¨®n pol¨ªtica-: ¡°Los peronistas somos como los gatos, cuando nos oyen gritar creen que nos estamos peleando y en realidad nos estamos reproduciendo¡±.

Curiosamente, este momento de dificultad pol¨ªtica de Macri en Argentina coincide con un apoyo pol¨ªtico creciente fuera de su pa¨ªs. El presidente acaba de volver de un viaje a Espa?a en el que recibi¨® un espaldarazo tanto del Gobierno como de los grandes empresarios a su giro hacia pol¨ªticas econ¨®micas ortodoxas. Macri viaja ahora a Holanda donde tendr¨¢ un respaldo similar. Su papel en la regi¨®n se refuerza cada d¨ªa m¨¢s ahora que Argentina preside Mercosur e impulsa la negociaci¨®n con la Uni¨®n Europea y un acercamiento con la Alianza del Pac¨ªfico (M¨¦xico, Per¨², Colombia, Chile). A Buenos Aires llegan cada semana cancilleres y pol¨ªticos de alto nivel para distintas reuniones, y el 5,6 y 7 de abril se celebrar¨¢ all¨ª el World Econ¨®mic Forum Latinoam¨¦rica, que precisamente coincidir¨¢ con una huelga general convocada el 6 por los sindicatos peronistas.

Los macristas insisten en que no hay de qu¨¦ preocuparse. La situaci¨®n econ¨®mica va a mejorar poco a poco, explican, la obra p¨²blica va a generar mucho trabajo y actividad econ¨®mica, el campo est¨¢ estallando ¨Clas cifras de la cosecha r¨¦cord les avalan- y la inquietud que muestran Legrand y otros referentes de opini¨®n del mundo macrista tiene que ver con el terror a que vuelva Cristina, por tanto se movilizar¨¢n cuando se acerquen las elecciones de octubre para evitar que suceda. La realidad econ¨®mica en Buenos Aires, la megal¨®polis donde pasa casi todo en Argentina ¨Cen la ciudad y su provincia vive el 40% del padr¨®n electoral del pa¨ªs- contradice esa tranquilidad pero el Gobierno insiste en que las cosas ya cambiaron y los datos lo reflejar¨¢n tarde o temprano.

De hecho, a pesar del baj¨®n que reflejan todas las encuestas, Macri es a¨²n uno de los presidentes con m¨¢s respaldo del mundo. Pero lo que preocupa es la tendencia. ¡°Ahora estamos en medio del conflicto, con los chicos sin ir al colegio en Buenos Aires, que es el 40% del pa¨ªs, habr¨¢ que ver si esto cambia cuando se arregle, pero estamos viendo una baja en todas las variables del oficialismo, Macri, Vidal [la gobernadora de Buenos Aires], la gesti¨®n, la credibilidad¡±, explica Juan Germano, director de Isonom¨ªa, una respetada encuestadora. ¡°Macri baj¨® 4 puntos, hasta el 53%, pero es peor la gesti¨®n, baj¨® 7 puntos entre enero y febrero, no hab¨ªa pasado hasta ahora en su mandato. Y el problema de fondo es que baj¨® 10 puntos el optimismo futuro, esa gente que dec¨ªa estamos mal pero vamos a estar mejor. Ese optimismo explicaba el apoyo a Macri tan fuerte. La buena noticia para el presidente es que nadie se est¨¢ beneficiando de esa ca¨ªda, los principales opositores tambi¨¦n bajan un poco. Hay una cr¨ªtica generalizada, la gente est¨¢ pidiendo que le resuelvan sus problemas¡±, explica Germano.

El presidente argentino, cada vez m¨¢s apoyado fuera de su pa¨ªs, tiene problemas serios en casa, pero a¨²n cuenta con un importante margen para resolverlos. Las elecciones de octubre ¨Cen las que se renueva buena parte del Parlamento- mostrar¨¢n si el macrismo ha venido para quedarse, como creen la mayor¨ªa de los analistas, o fue algo fugaz devorado de nuevo por el omnipresente peronismo, ahora en horas bajas pero siempre dispuesto a reinventarse.